2019/10/14

HABRÁ QUE ESCOGER (3)


Duque quiso poner a German Darío, fracasó (x), Martha a Consuelo (x), ¿Juan Manuel a Martha? (x), Israel apoyó a Vásquez, Vásquez –suponemos- quiso que lo sucediera Israel (x)…los 9 alcaldes electos han querido tener continuador, sólo 4 lo han logrado, 5 han fallado, 4 de esos 5 son los últimos. Lo anterior indica que la ciudad es cada vez más clase media, más libre, más independiente de la “maquinaria” (contratos de todo tipo) que mueven las alcaldías en estas épocas, empero, la experiencia enseña que alguien con ese respaldo es un duro competidor.

Hoy Pereira vuelve a debatirse entre una persona que representa la continuidad de su antecesor, un rival, y un semillero de candidatos alternativos que, como dijo ya tardíamente Gabriel Jaime, fueron incapaces de “dialogar y explorar la posibilidad de construir sobre lo que nos une y sí, se centraron en construir sobre lo que nos divide”, si, así es, en medio de los egos de los unos y las pataletas de las otras, ni siquiera un sector fue capaz de mantener la Alianza Colombia alrededor de la fresca y posible alternativa que era/es Carolina Giraldo.

Esperemos a ver si pronto emerge un(a) líder prudente, que nunca se deje cooptar del fanatismo nacional, de “las diferencias ideológicas ‘bogotanas´ (las cuales), nos impiden hablar de nuestra ciudad” …tal vez los alternativos, de izquierda, de centro y de derecha (hay de todo lado: “los buenos tenemos todo en común menos el partido político” leí recién) hayan aprendido en éstas elecciones que en cada acción o inacción que hacen en el presente se juegan las siguientes elecciones. Ojalá los muchachos –menores de 25 años- lo logren, nosotros (asumo lo que me toca) llevamos 10 elecciones populares fracasando. Ojalá aprendan que las coaliciones se construyen desde el centro, tibio, respetuoso, valorando todos los estratos y expresiones sociales: ¿O será que necesitamos que metan a la cárcel varios alcaldes para aprender, como en Santa Rosa donde ganará Rodrigo Toro? puede ser, pero a veces, ni así, como lo muestra Dosquebradas.

Y cómo difícilmente nos va a gobernar un alternativo. Poco va a “cambiar”. Puede que se sea más juicioso en la gestión del cemento y se innove con el selfi en redes sociales, pero, sea quien sea el que nos gobierne, el clientelismo seguirá. El manejo de la alcaldía como un trampolín para futuras aspiraciones electorales propias y de amigos seguirá (por cierto: ¡ningún exalcalde ha logrado ser luego congresista!). Hay cinismo cuando se alega que ciertas “prácticas políticas No volverán” ¿Eso quiere decir que nos gobernó el señor Hernández de Bucaramanga, que desterró a los políticos tradicionales y a sus “practicas” de su despacho? ¿Al menos hubo meritocracia?



Entonces, soy pesimista: posiblemente nos gobernará otro político tradicional (joven o viejo son lo mismo) que habrá aprendido “la lección Martha Helena”: que gobernar pensando más en la ciudad, en apuestas estratégicas, actuando más como estadista que como “político”, (¿qué pasó con el Mega Parque San Mateo? por ejemplo), puede tener costos electorales…sólo que olvidan la otra parte: que si se deciden a romper, pero TOTALMENTE, con las maquinas electorales, a ser cívicos, alternativos, pueden hasta dar el salto a lo nacional. En fin, es lo que da la tierrita.

Así Juan Pablo se hubiera disgustado conmigo, me mantengo: ¿cuál “cambio” ?, vaya y venga “ajustes” “reforma”, pero alguien que llega rodeado de maquinarias electorales, salvo que las abandone –¡pudo hacerlo! -  gobernará atrapado por las prácticas clientelistas que tenemos formalizadas desde 1958 ¡1958! y nunca podrá ser un “cambio”. “Cambio” son las formas de hacerse elegir y gobernar de Mockus, Fajardo: esas sí merecen ser llamadas así. Igual, de Gallo siempre he valorado su honestidad: el único valor que -al final de cuentas- sirve para diferenciar “políticos tradicionales”.

Así las cosas, si hace 4 años le aposté a la alternativa que simbolizaba Luis Enrique (¡si señor: en coalición con el CD!) para luego ver como nuevamente fracasábamos y teníamos que escoger entre tradicionales, ahora, desafortunadamente, también habrá que decidir entre los dos punteros   

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Octubre 8







Clientelismo – Corrupción (2)

“Uno gana las elecciones para gobernar con los que lo apoyaron”. Sí, otra cosa es que usted gane las elecciones para gobernar con los que lo apoyaron y entonces ganen el derecho a robar. Una cosa es el clientelismo y otra la corrupción. 
En otros países, por ejemplo en Francia con sus 35 mil 357 municipios –sí, más de 35 mil, es decir, hay “estado”, así sea básico, por todos lados- cuando un candidato gana las elecciones, las secretarías, las gerencias quedan en manos del “gobierno de turno”, pero de ahí para abajo “el estado” sigue siendo manejado por funcionarios elegidos en concursos y nombrados. 
Seguramente allá existen contratistas pero nunca bajo el esclavismo infame de contratos de 3 meses que violan todos los derechos laborales para que las personas tengan que ser “clientes” de ciertos concejales, diputados, representantes y senadores y en elecciones “se tengan que matar consiguiendo votos como sea” para jefes de esas clientelas y sus candidatos. Estos jefes se acercan a candidatos, o al revés, estos los buscan y el acuerdo es “te hago este favor y me das unos puestos en tal secretaría”. Tal práctica viene desde antes de ¡1974! es decir, hace más de 40 años: Toda una cultura. 
Empero, es un exabrupto que se diga que un representante a la cámara actual es corrupto porque estuvo contratado en administraciones anteriores: hay que ser más prudente con esas aseveraciones: jamás se es corrupto simplemente por aceptar un contrato para cumplir una función pública; sobre esa base entonces prácticamente media ciudad y departamento que ha estado o ha tenido o tiene un familiar contratado en algún área de la administración pública sería corrupto. Y no, la mayoría absoluta de contratistas, pueden perder independencia y/o no demandar por miedo, pero son personas que bien, regular o hasta con incompetencias intentan cumplir sus tareas. Lo ideal sería que fueran escogidos por meritocracia, que tras cierto tiempo fueran nombrados –la ley establece que deben serlo- etcétera, pero, ¿en qué quedarían las clientelas? ¿sus jefes? ¿el clientelismo?… 
 El clientelismo LIBRO PDF

La corrupción en esencia es la destinación de dineros públicos para beneficios personales. Ejemplo. Usted y yo pagamos impuestos. Con esos impuestos, y a dedo, gobernantes contratan personas para que cumplan labores públicas. Ahí ya vamos en Amarillo pues deberían ser contratados por concursos, méritos, etcétera. Pero pasamos a Rojo cuando pasan parte de lo que reciben como honorarios a jefes políticos, a individuos. Eso es corrupción. 
“Te apoyo ese acuerdo, pero me dejas manejar el presupuesto, etcétera” acuerdan estos jefes con gobernantes: y ya sabemos qué tipo de manejo es: el que relatan congresistas detenidos en sus indagatorias sobre “cupos indicativos” tiene sus clones en asambleas y concejos. Y si arriba es la Presidencia (Duque ha tratado de eliminar algo), igual sucede en gobernaciones y alcaldías. Baste decir que desde 1988 parece que sólo tres alcaldes han sido capaces de gobernar sin “coalición mayoritaria” -a cambio de esos manejos- en sus concejos: Mockus, Fajardo (¿y Hernández de Bucaramanga?): la prueba de que sí se puede “cambiar”. 
Esta cultura se degenera aún más cuando gobernantes nombran a Secretarios o Gerentes que se han dedicado a robar instituciones enteras, a cobrar porcentaje en cuanto contrato existe, y lo que roban lo han repartido entre senadores, representantes, alcaldes y lógicamente toman la mayor tajada para ellos mismos y sus familiares: Usted y yo nos demoramos años de trabajo haciendo un capital honesto, ellos sobornan y extorsionan a contratistas y ciudadanos y de un día para otro se enriquecen, pero olvidan que en un pueblito como éste “todo se sabe” –continuará- 
Octubre 8, publicada en 

El libro completo en 

Voto alternativo y … harakiri (1)

El “No todo vale” sonó como slogan en la campaña presidencia de Mockus en el 2010. La Ola Verde trataba de darle algo de decencia a las prácticas políticas en Colombia donde lo tradicional es que aspirantes a gobernar hagan “de todo” y “con quien sea” para ser electos. Desafortunadamente, al mirar ciertas listas, queda claro que el “No todo vale”, ha quedado muy mal herido, desde que la vanidad y la ambición de algun@s superó sus convicciones. 
Ser alternativo pasa esencialmente por un racero ético-moral a lo largo de la vida de la persona, por un comportamiento como dirigente, como funcionario y recordemos que lo ético NO es simplemente NO tener ninguna sanción en ese chiste perverso que son nuestros organismos de control: muchos conocemos excelentes y honestos funcionarios sancionados e investigados, así como personajes sin una sola sanción e incluso sin investigaciones. ¡Como si en éste pueblito, donde todo se sabe, algo se pudiera esconder! 
Sin embargo, en esta época del selfi, de la foto, de las redes sociales; tal como lo enseña Trump y otros (…) muchos caen: “Me gusta la gente que lo ha acogido y rodeado” me contesto un joven cuasi abogado de 24 años. Pero, a veces NO es ingenuidad -gente de más de 60 años difícilmente lo es- sino el desespero por conseguir “electoreros”, también hay “estrategas” torpes de por medio; curiosamente un líder y por ende co-responsable de tal desastre me decía “Más de un dirigente ingenuo sin saberlo, termina entregando un proceso de manera estúpida” y las consecuencias se han visto. Por ejemplo, años atrás en Pereira fue elegido por y para los alternativos un Concejal: muy amable, muy querido, ¡pero que de alternativo tenía cero! L@s ilus@s creen en la disciplina partidaria: La realidad enseña que obtenida la curul hacen lo que les da la gana. Y peor ¡estatutariamente son jefes del partido!. ¡Un harakiri perfecto! ¿Otro?. 

Ahora bien…si estas personas quieren ser candidatos ¡que lo sean! ¡están en su derecho!: pero en sus partidos, en sus casas, en sus ambientes naturales y que allá vean si los eligen o no. Pero es nefasto que cuando por primera vez los alternativos en Risaralda se ponen de acuerdo para una lista conjunta a Asamblea, donde matemáticamente hace años se sabe que pueden obtener mínimo una curul que perdieron desde el 2003, los usen de trampolín. Hay algo llamado respeto. Y hace parte del NO TODO VALE. Nadie cambia repentinamente y se convierte en alternativo de un día para otro, de una elección a otra, apostando a ser cabeza de ratón pues en su partido natural sabe que es cola de león. Es decir, allá nunca le alcanzaría, pero entre los alternativos les puede hasta sobrar. 

En esa lista hay gente que por años o con sus acciones han probado ser realmente alternativos como Jesús Guevara (51) Daniel Silva (55) Ferley Henao (61) entre otros. Un querido dirigente me escribía que las elecciones corren el riesgo de volverse “vetaciones” y le dije que estaba en lo correcto. Y que el voto en blanco era entonces un castigo al partido que avaló a alguien que no debió avalar dentro de una lista sacrificando a todos los aspirantes. Si señor así es. ¿Por qué? Porque “NO todo vale” y si los alternativos tampoco dan ejemplo, entonces quién lo va a hacer. 
Veremos qué pasa antes de elecciones. 
(Octubre 1)

2019/09/21

SENTENCIA SOBRE EL RÍO OTÚN

Del Juzgado 4, Tutela 036, septiembre 11 del 2019 –apartes/resumen editado-

1º: TUTELAR, los derechos al medio ambiente sano en conexidad con la vida, salud y salubridad pública de los habitantes y generaciones futuras de Pereira, Dosquebradas, Santa Rosa y Marsella, donde encuentra su afluencia el rio Otún

2º: RECONOCER al Otún, su cuenca y afluentes como una entidad sujeta de derechos a la protección, conservación, mantenimiento, y restauración del mismo a cargo de las entidades aquí enunciadas

3º: ORDENAR a la CARDER dar aplicación de manera inmediata at acuerdo 036 de 1987 (https://cutt.ly/XwVtyo3 ) para to cual deberá adoptar las medidas correctivas del caso, en aras de garantizar el tratamiento previo de los vertimientos que se realicen a las aguas del Otún, originados en el otorgamiento de concesiones y licencias antes del acuerdo 2040 de 2018.

4º: ORDENAR a la CARDER, Intervenir en el término de 15 días, en ejercicio del poder correctivo y punitivo del Estado, los vertimientos de aguas residuales domésticas y no domesticas a lo largo del Otún, desde la cuenca alta (corregimiento la Florida) hasta la cuenca baja del mismo, llegando al municipio de Marsella que no se ajusten a los requerimientos ambientales.

5º:  ORDENAR  Al  Departamento  de  Risaralda,  Municipio de  Pereira (Léase Aguas y Aguas n.e) y Dosquebradas, que a través de su representante legal, que de manera conjunta y coordinada, en el término de 8 días contados a partir del día siguiente de la notificación del presente fallo,  destinen el presupuesto necesario y ejecuten  labores  de  limpieza  de  la  cuenca  hidrográfica  del  Otún,  y en coordinación  con  la CARDER, designen lo que sea necesario para la ejecución del POMCA en un término que no podrá exceder los 4 meses.

(…) 7º: ORDENAR A Aguas y Aguas que a través de su representante legal, en un término no superior a 6 meses, contados a partir del día siguiente de la notificación del presente fallo efectúen y ejecuten el plan de acueducto y alcantarillado para la Florida, La Bananera, La Bella, y demás que se encuentran hacia abajo de la ribera del Otún, y que no cuenten con este servicio.

(…) 9º: INSTAR a la Procuraduría General de La Nación, para que inicie las investigaciones disciplinarias a que haya lugar por el incumplimiento de lo estipulado en el acuerdo CARDER 036 de 1987

(…) 11º: INDICAR a las entidades enunciadas que deberán rendir informe mensual sobre el cumplimiento de lo aquí dispuesto, ante la Procuraduría Judicial Ambiental y Agraria de Pereira y la CARDER, del cual se enviara copia a este Despacho (…)

TRINO: Leyendo “Ventas informales menú de campañas políticas” ¿y qué dijeron los otros candidatos? ¿? en fin, interesante, ojalá se hayan estudiado la “ley empanada” http://ciberplural.blogspot.com/2019/08/ley-empanada-nueva.html que en esencia lo que hace es recoger lo dicho por las cortes desde 1991


(La sentencia completa está en https://ciberplural.blogspot.com)

SENTENCIA COMPLETA: 

Del Juzgado 4, Tutela 036, Septiembre 11 del 2019

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PRIMERO: TUTELAR, los derechos al medio ambiente sano en conexidad con la vida, salud y salubridad pública de los habitantes presentes y generaciones futuras del municipio de Pereira, Dosquebradas, Santa Rosa y Marsella, donde encuentra su afluencia el rio Otún, de acuerdo a lo visto en la parte motiva de la presente providencia.
SEGUNDO: RECONOCER al Rio Otún, su cuenca y afluentes como una entidad sujeto de derechos a la protección, conservación, mantenimiento, y restauración del mismo a cargo de las entidades del orden municipal, departamental y nacional aquí enunciadas, de manera conjunta y dentro del ejercicio de sus competencias.
TERCERO: ORDENAR a la CARDER dar aplicación de manera inmediata at acuerdo 036 de 1987 (https://cutt.ly/XwVtyo3 ) para to cual deberá adoptar las medidas correctivas del caso, en aras de garantizar el tratamiento previo de los vertimientos que se realicen a las aguas del rio Otún, originados en el otorgamiento de concesiones y licencias antes del acuerdo 2040 de 2018.
CUARTO: ORDENAR a la CARDER, Intervenir en el término de 15 días, en ejercicio del poder correctivo y punitivo del Estado, los vertimientos de aguas residuales domésticas y no domesticas a to largo de la cuenca del rio Otún , desde la cuenca alta (corregimiento la Florida) hasta la cuenca baja del mismo, llegando al municipio de Marsella que no se ajusten a los requerimientos ambientales.
QUINTO:  ORDENAR  Al  Departamento  de  Risaralda,  Municipio de  Pereira y Dosquebradas, que a través de su representante legal o quien haga sus veces, que de manera conjunta y coordinada, en el término de 8 días contados a partir del día siguiente de La  notificación del presente fallo,  destinen el presupuesto necesario y ejecuten  labores  de  limpieza  de  la  cuenca  hidrografica  del  rio  Otún,  y en coordinación  con  la CARDER como autoridad ambiental, designen lo que sea necesario para la ejecucion efectiva del POMCA en un término que no podrá exceder los 4 meses.
SEXTO:   ORDENAR  A   la   CARDER,   Departamento,   Municipio  de   Pereira, Dosquebradas, que a través  de su representante legal o quien haga sus veces, que de manera conjunta y coordinada, en el termino de 15 dias, contados a partir del día  siguiente a La  notificación del presente fallo,   efectúen la realización de jornadas educativas en los barrios y corregimientos colindantes con la ribera del rio Otún , a fin de generar conciencia del manejo de residuos y respeto del medio ambiente por parte de la comunidad
SEPTIMO: ORDENAR A La  Empresa de Acueducto y Alcantarillado Aguas y Aguas y al Municipio de Pereira, a través  de su representante legal o quien haga sus veces, que de manera conjunta, en un termino no superior a 6 meses, contados a partir del día  siguiente de La  notificación del presente fallo efectuén y ejecuten el plan de acueducto y alcantarillado para los corregimientos de La  Florida, La Bananera, La Bella, y demás que se encuentran hacia abajo de La  ribera del Rio Otún, y que no cuenten con este servicio.
OCTAVO: ORDENAR Al Municipio de Dosquebradas, a través  de su representante legal o quien haga sus veces, que, en un término no superior a 3 meses, contados a partir del día  siguiente de La  notificación del presente fallo, destine presupuesto, inicie y ejecute acciones tendientes a la recuperación de la quebrada Dosquebradas, a fin de garantizar que el vertimiento de la misma al cauce del rio Otún, se encuentre dentro de los parámetros establecidos por la normatividad ambiental estudiada. Lo cual se hará bajo estricta supervisión de la autoridad ambiental CARDER.
NOVENO: INSTAR a La  Procuraduría General de La  Naci6n, para que inicie las investigaciones disciplinarias a que haya lugar por el incumplimiento de lo estipulado en el acuerdo CARDER 036 de 1987.
DECIMO: RADICAR en la Procuraduría Judicial Ambiental y Agraria de Pereira, y en la CARDER La  vigilancia de las ordenes impartidas, sin perjuicio de las actuaciones que deban adelantar en el ámbito de sus competencias.
UNDECIMO:  INDICAR a  las entidades enunciadas que deberán  rendir informe mensual sobre el cumplimiento de lo aquí dispuesto, ante la Procuraduría Judicial Ambiental y Agraria de Pereira y la CARDER, del cual se enviara copia a este Despacho Judicial.

TEXTO COMPLETO

https://drive.google.com/file/d/13bGzpw9jllgm_XnahBlUtBfL_0CholSg/view?usp=sharing 

MEMORIA qué habrá pasado con estas otras sentencias, ya no de un juez, sino de la CORTE CONSTITUCIONAL

Segundo.- ORDENAR a la Alcaldía de Dosquebradas que, en un término no superior a cuatro (4) meses, contados a partir de la notificación de esta providencia, directa o indirectamente y a la mayor brevedad posible, inicie los trabajos necesarios para arreglar definitivamente y poner en buen funcionamiento la red de alcantarillado del barrio Pedregales (Dosquebradas), debiendo rendir informe cada treinta (30) días al Juzgado Segundo Penal Municipal de esa ciudad sobre el cumplimiento de lo que se ordena y hasta la terminación de las obras en forma satisfactoria. En caso de incumplimiento, el señor juez deberá iniciar los trámites de verificación y, de ser preciso, imponer las sanciones legales correspondientes.  http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2015/T-042-15.htm

TERCERO.- ORDENAR a la Alcaldía de Pereira y a la empresa Aguas y Aguas que incluya a los accionantes en el proceso de decisión e implementación de las medidas adecuadas para enfrentar el riesgo que amenaza los derechos fundamentales invocados a través de la acción de tutela . Se advierte que dicha participación también la deben tener aquellas personas que, sin ser parte en este proceso, se puedan ver afectadas o beneficiadas directamente por las medidas que se pretendan adoptar. CUARTO.- ORDENAR a la Alcaldía de Pereira y a la empresa Aguas y Aguas que en el evento de ser necesario la reubicación temporal de los accionantes, adopten las medidas necesarias para tal efecto, hasta tanto no se finalicen las obras o puedan habitar sus viviendas. http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2009/T-790-09.htm


2019/08/31

¿Cómo superar el conflicto armado en Colombia?... algunas claves:

Los factores que lastran la paz en Colombia

Aspectos como la brecha territorial, la profunda violencia estructural o el narcotráfico impiden que las dinámicas de crecimiento y progreso social y económico prosperen en el país suramericano

Disidentes de las FARC en el departamento de Guaviare.  RAÚL ARBOLEDA (AFP)
Disidentes de las FARC en el departamento de Guaviare. / RAÚL ARBOLEDA (AFP)




Por lo general, tiende a pensarse que un Estado que transita de un conflicto armado interno hacia un proceso de construcción de paz, tal y como sucede en Colombia, es un Estado que más pronto que tarde supera los lastres de la violencia en aras de mayores dinámicas de crecimiento, prosperidad y progreso social y económico. Sin embargo, esta posibilidad, más bien, resulta normativa y deontológica, pues, por lo general, al menos como evoca la experiencia latinoamericana, superar procesos de violencia política no se traduce, ni mucho menos, en mejoras en la calidad democrática ni en las bondades del sistema político. Es más, bastaría con ver los informes de Freedom House, Human Rights Watch o los trabajos de integridad electoral de la reconocida politóloga estadounidense Pippa Norris para dar buena cuenta de cómo el modelo colombiano ha empeorado en buena parte de sus indicadores de calidad de la democracia y/o electoral. Así, este artículo busca identificar algunos factores que permitirían entender tan intrincada situación.
1. La brecha territorial del país
Uno de los puntos fundamentales es la fractura regional que sufre Colombia. Se trata de un país en donde el conflicto, desde los años sesenta, adoleció de una marcada impronta rural. No es casualidad que la pobreza en el campo cuadruplique los niveles del nivel urbano. Ello, en buena medida, producto de que el país es uno de los más ‘recentralizados’ del continente, como bien muestra el hecho de que más del 80% del presupuesto nacional se condense en el gobierno central. A ello hay que añadir la ausencia de infraestructuras físicas, a pesar de los esfuerzos del último gobierno de Juan Manuel Santos, la ausencia de institucionalidad y recursos en los niveles subnacionales de gobierno y una verdadera dificultad para disponer de posibles, dada la altísima informalidad del país y la escasísima presión fiscal. El Acuerdo de Paz con la guerrilla de las FARC-EP, en inicio, intervenía directamente sobre uno de los males estructurales de Colombia, el cual, hoy en día, se torna irresoluto.
2. La profunda violencia estructural
Relacionado con lo anterior tiene que ver el hecho de que en las últimas décadas el conflicto armado interno tuvo mayor arraigo en aquellos escenarios regionales con peores registros en cuanto a desarrollo humano, calidad de vida o necesidades básicas insatisfechas. No es casualidad que el 82% de los municipios con más violencia guerrillera y el 64% de los municipios más pobres votara en octubre de 2016 a favor de la firma del Acuerdo de Paz. Aunque las cifras insisten en mostrar una realidad distinta, en el país casi la mitad de la población vive en situaciones de marcada vulnerabilidad, especialmente en el litoral Pacífico y en buena parte de la región Caribe. Aparte, conviene no olvidar que nos encontramos con uno de los cinco países más desiguales del mundo, tanto de acuerdo con el índice de pobreza multidimensional que trabaja Naciones Unidas como respecto de los medidores de concentración de la riqueza y de propiedad de la tierra.
3. Un Estado que brilla por su ausencia
Uno de los grandes ausentes del conflicto, y corresponsable directo de cómo se ha desarrollado el mismo, es el Estado colombiano. Los centros urbanos del país, empezando por Bogotá, vivieron durante décadas a espaldas de la violencia armada. Hasta entrada la década pasada, aún había 200 municipios sin presencia policial, y la verdad es que cuando uno se adentra en la profundidad del país es que se da cuenta de hasta qué punto Colombia es un Estado con más territorio que soberanía. Aún hoy, es posible encontrar cientos de municipios sin luz eléctrica, sin vías de acceso, sin agua potable o directamente con notables niveles de mortalidad infantil. Esto, si cabe, es más difícil de entender para un país que acaba de entrar en la OCDE y que según el Banco Mundial se trata de una economía de renta-media que, más que todo, debiera pensar en exportar cooperación y abandonar así su tradicional rol de receptor de ayuda.
4. La falta de control territorial
El punto número tres del Acuerdo de Paz suscrito con la guerrilla preveía que una vez que las FARC-EP iniciasen el proceso de tránsito a la vida civil y, por ende, la dejación de las armas, las fuerzas militares pasarían a controlar dicho territorio. Ello para establecer las condiciones mínimas de seguridad que permitiesen al Estado adentrarse en un territorio en donde no tuvo atisbo de presencia durante décadas. No sabemos si por incapacidad o si por falta de voluntad, esta circunstancia nunca aconteció. Los departamentos que antes del Acuerdo de Paz presentaban mayores niveles de violencia producto de la lucha armada, como son los del suroccidente y los del nororiente del país, lo son igualmente en la actualidad. El Ejército pensó que el posconflicto y el cambio de paradigma en la seguridad hacía que debiera ser la Policía Nacional quien ocupara el vacío de poder dejado por las FARC-EP. A su vez, la Policía atribuyó al Ejército una consolidación territorial que, todo sea dicho, fue responsabilidad suya en todo el devenir del conflicto armado. Sea por unos o por otros, buena parte del territorio colombiano es ajeno al monopolio efectivo de la violencia.
5. La transformación de la violencia
La paz no es la ausencia de guerra. La paz es la ausencia de las condiciones materiales y simbólicas que alimentan esa guerra, de manera que, si éstas no se superan, nada garantiza que la violencia se supere. Es decir, por mucho que las FARC-EP iniciasen un proceso de desarme, el caldo de cultivo idóneo para la violencia se mantuvo fértil, de modo que se erigió como escenario de disputa para otros muchos grupos que son también protagonistas de la violencia en Colombia. Así, el Ejército de Liberación Nacional ha engrosado sus filas y se ha recompuesto en territorios otrora controlados por las FARC-EP. Lo mismo sucede con el hasta hace poco tiempo casi inexistente Ejército Popular de Liberación. A estos hay que añadir bandas criminales y grupos post paramilitares que, en suma, según fuentes policiales, superarían los 10.000 efectivos en liza.
6. Un narcotráfico que no cesa
Asumiendo como buena la tesis de dos de los mayores expertos sobre la violencia en Colombia, como son James Henderson y, sobre todo, Daniel Pécaut, sin el narcotráfico, muy posiblemente no estaríamos hablando ni de guerrillas ni de una magnitud de la violencia como la que presenta el país. En la última década, se ha pasado de 48.000 hectáreas cultivadas a más de 200.000, volviendo a registros más propios de la época en la que Colombia era sinónimo de narcoestado. Aunque muchos consideren que la solución es la aspersión aérea con glifosato, dicha afirmación es muy cuestionable y obvia un elemento de sostenibilidad que sí integran los cultivos alternativos. Cultivos que requieren de una acción del Estado en forma de inversión, subsidios, tejido productivo, modernización, productividad y competitividad que son la eterna promesa incumplida y una razón de peso para entender el porqué de la ‘insuperabilidad’ del problema cocalero en el país.
7. Una guerrilla fracturada y sin legitimidad
Por cómo se han dado los acontecimientos, algunos de ellos ajenos por completo a la extinta guerrilla, lo cierto es que las FARC-EP también presentan importantes responsabilidades. Aparte de un preocupante retorno a la criminalidad, en forma de disidencias, es posible encontrar fisuras en su alto mando, especialmente entre Iván Márquez y Jesús Santrich por un lado, y Timochenko por otro. Estos tienen diferencias de calado en cuanto a cómo debe dirigirse la implementación, de qué manera ha de entenderse la participación política o cómo debía haber sucedido la dejación de armas. Estas fisuras se extienden al interior del Secretariado y del Estado Mayor Central, y permitirían entender por qué algunos de sus líderes como los referidos Márquez y Santrich, pero también otros como El Paisa o Romaña, están en paradero desconocido -posiblemente en Venezuela-. A todas luces no es el mejor mensaje, tanto para el grueso de una estructura guerrillera, que pareciera haber experimentado un distanciamiento en lo que el Acuerdo ha supuesto para las bases y lo que ha implicado para la comandancia, como para el conjunto de la sociedad colombiana. Una sociedad en donde las extintas FARC-EP no gozan de la legitimidad que sí tuvo, por ejemplo, la guerrilla del M-19, y que se traduce en los apenas 50.000 votos obtenidos en las últimas elecciones.
8. Un Gobierno irresponsable
Por si fuera poco, la llegada de Iván Duque a la presidencia fue la gota que colmó el vaso. El candidato uribista llegó con todo un andamiaje político dispuesto a polarizar, ensombrecer y desdibujar cualquier compromiso que resultase del Acuerdo suscrito con las FARC-EP. El uribismo siempre se sintió más cómodo con un Estado ‘hobbesiano’ que brindara seguridad a su población a cambio del control sobre las libertades. La paz sólo podría llegar a Colombia a través de la humillación y la derrota militar de los grupos alzados en armas, de manera que cualquier escenario alternativo no se vislumbraba. La miopía uribista, en lugar de poner en valor su contribución a derrotar estratégicamente a las FARC en la década pasada, y asumir la bandera de la implementación del Acuerdo, optó mezquinamente por todo lo contrario. Desfinanciar el Acuerdo, desentenderse de los compromisos más profundos del mismo, y aspirar a un cumplimiento de baja intensidad que conduce a una realidad en la que el país retorna hacia dificultades que, abordadas por Juan Manuel Santos, sensu contrario, demandaban soluciones de Estado y largo aliento.
En conclusión, tras diez años investigando la violencia en Colombia, llegando a cientos de municipios y entrevistando a un sinfín de guerrilleros, paramilitares, víctimas de la población civil y miembros de las Fuerzas Militares, siempre deseé poder escribir sobre la nueva paz que iniciaría con las FARC-EP y que continuaría sobre otras aristas de la violencia. Por desgracia, eso no ha sucedido y el país pareciera empecinado en volver a los años de una seguridad democrática y una militarización de la vida pública que, a todas luces, hicieron mucho daño al pueblo y que evocan una de las páginas más oscuras de su historia reciente.
* Jerónimo Ríos es investigador postdoctoral de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid (@Jeronimo_Rios_). Ha publicado más de setenta trabajos sobre violencia política en América Latina en revistas de reconocido prestigio como Rationality and SocietyGeopoliticsLatin American Perspectives o Journal of Policing, Intelligence and Counter Terrorism.