2009/01/26
El guayabo de Gina
24 Ene 2009 - 10:00 pm
Por: Ernesto Yamhure
EN 2005, UNA VEZ ELEGIDA COMO presidenta de la Comisión Primera de la Cámara, la tierra se tragó a la entonces representante Gina Parody. Reapareció en noviembre de ese año y justificó su ausencia diciendo que las presiones la habían bloqueado emocionalmente y que durante su ausencia se dedicó a encontrar “un balance entre lo externo y lo interno”.
Pasaron tres años y volvió a evaporarse. Luego de una larga ausencia, regresó declarándose “no uribista”, embeleco que sólo ella puede descifrar, pues ha dicho que ya no respalda al Presidente, pero que tampoco está en contra suya.
Con ese cuento falso y manipulador sólo busca matizar los efectos de una traición que en el corto plazo le va a producir un fuerte guayabo emocional. Ella es libre de dar los bandazos que le plazca. Por ahí dicen que pollo que no se voltea, no queda bien asado. Lo que jamás podrá olvidar es que su existir político es obra del presidente Uribe; sin su apoyo, nunca habría sido elegida representante a la Cámara y senadora de la República ¿O alguien recuerda los méritos de Gina antes de 2002?
La gratitud es la virtud que tienen las personas de reconocer en sus corazones lo que se les concede, correspondiendo a ello con humildad y generosidad. En el caso entre manos, Parody ha sido ingrata pues no sólo le ha dado la espalda a su tutor, sino que ha acudido a la canallesca estrategia de la mentira, reconocida herramienta de los desleales.
Si en efecto estaba aburrida con el proyecto uribista, debió haber dado la pelea desde adentro, como una verdadera líder. Es demasiado comparar su situación con la que padeció Winston Churchill, de quien recientemente leí sus dos tomos de memorias sobre la Segunda Guerra y en los que narra cómo nunca estuvo de acuerdo con el modelo que los tories querían implementar para evitar las hostilidades en Europa. El ex primer ministro ni renunció a su partido, ni traicionó a Chamberlain, ni mucho menos armó pataletas desde ultramar. Él dio la batalla democrática y la ganó. He ahí la diferencia entre quienes hacen política grande y aquellos que se desviven frente a la minucia ruin y sensacionalista.
Me parece muy extraño que mientras ella estuvo al lado del Presidente, el uribismo fuera la panacea y ahora, después de haber efectuado el triple salto, diga que éste es un grupo peligrosísimo que intenta perpetuar a Álvaro Uribe en el poder. No está de más recordar que ella fue una fervorosa impulsora de la primera reelección.
Con la misma rapidez que supo de su existencia, la opinión olvidará a Parody y su fugaz paso por la política. Mientras tanto, su no presencia en el Congreso permitirá que por fin se pueda aprobar la penalización de la dosis personal de drogas, propuesta a la que Gina se le atravesó como mula muerta. Este proyecto es fundamental para salvar a millones de jóvenes de la tragedia de la adicción y sus nefastas consecuencias.
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EN http://www.elespectador.com/columna111259-el-guayabo-de-gina
Coraje
Por: Carlos Villalba Bustillo
22 Ene 2009 - 8:47 pm
GINA PARODY LE HA DADO UN ejemplo al país.
Un ejemplo más elocuente que otros en los que ha mostrado, sin afeites ni velos, los rasgos de una personalidad que no transige con la táctica de desmentir, cuando se interviene en política, en la alta política, lo que se predica con lo que se practica. A la senadora Parody no le gusta la doble faz del dios Jano en el comportamiento de los dirigentes que adquieren responsabilidades de Estado.
Sus renuncias al Senado y al Partido de la U revelaron que tiene muy clara la diferencia entre los apetitos personales de un jefe de Estado y la encarnación de los intereses generales. Por eso hizo ella un deslinde entre sus sentimientos de amistad, afecto y gratitud con el Presidente, y la supremacía de las instituciones, el turno de las generaciones en el destino de un pueblo y la dinámica de una democracia que requiere depurarse.
Tan distorsionada está la mentalidad de los colombianos en relación con lo que deben ser las lealtades y los disentimientos en la política, que la decisión de la doctora Parody la están calificando los fanáticos como una traición, cuando es todo lo contrario: un acto de honradez consigo misma, con el Presidente y con su partido, pues su salida sustituye un voto adverso para otra reelección que no comparte por el voto favorable del caciquillo santandereano que la sucederá, o sea, de un Yidis con pantalones.
Dos proyectos desaprobados por Gina Parody anteriormente son, hoy día, dos pruebas de que un enfoque torcido de cualquier política oficial la lleva al fracaso si el gobierno que la concibe cree que, imponiéndola a los tiestazos, engaña a la opinión. Allí duermen abandonadas una Ley de Justicia y Paz inaplicable, y una reforma política sin dientes. Todo porque el ingrediente personalista o de conveniencia electoral se amasa con el manejo ineficiente del Estado y con la corrupción. El Congreso aumenta su desprestigio y la parapolítica continúa enquistada, burocrática y económicamente, en los departamentos y los municipios.
Pero en los sectores sociales donde el interés en la política no depende de la capacidad de pago del Gobierno, ni de la solidaridad bien recompensada de sus borregos en los partidos de la coalición, el gesto de Gina Parody cayó bien y mereció respeto, porque su curul en el Senado y su militancia en el Partido de la U no dependían de un precio. Tenían connotación política e inspiración patriótica. Es lo que trasluce la sinceridad de ese gesto.
Erich Fromm decía que el hombre, por la brecha que se abre entre su tendencia gregaria y su naturaleza humana, basa el curso de su vida en dos orientaciones: la que lo aproxima al rebaño y la que lo impulsa a usar la razón sin tener que consultar oráculos más altos. Al aislarse con dignidad en un acto consecuente con sus convicciones, la doctora Parody no hizo cosa distinta que atender un reclamo de su conciencia y cumplir con una exigencia de su carácter.
Una lección de coraje para Roy Barreras y para todo el Partido Conservador.
Carlos Villalba Bustillo
en http://www.elespectador.com/columna110782-coraje
2009/01/20
Qué pasa cuando a una persona parecen quererla encargar de todos los problemas del planeta?, Qué pasa cuando las esperanzas de demasiadas personas en demasiadas partes del mundo están puestos en una persona?.Complejo, muy complejo.
Creo en las vibraciones positivas, creo que cuando muchas personas piensan positivamente parece generarse un halo de energía a su alrededor lo cual hace que el objetivo de esos pensamientos, parece,se facilitara su alcance y viceversa: que cuando “todo el mundo está en contra de algo (o de alguien)” también pareciera dificultarse su alcance; puede que algo de ello suceda con Obama; pero de ahí a pretender que sea el salvador del mundo, hay una gran diferencia.
Hay cosas nuevas con el nuevo presidente del hegemon mundial, tal vez esas cosas nuevas son las que hacen que las personas pretendan verlo como un nuevo mesías: negro, apellidos sin aristocracia, con una carrera relativamente meteórica, entre otras, son opciones que hacen pensar a muchas personas “podría ser yo”, que es una persona del común, como ellos, que ha llegado al poder… pero están equivocados: Obama es esencialmente un político: Un ser humano que quiso dedicar su vida al complejo arte de convencer masas de que se está a su servicio (…) y ha resultado muy bueno en ello. Pero como todos los humanos está lleno de virtudes y defectos, y como todos los políticos, muy seguramente ha pasado por esa cirugía profunda a la que se deben someter estos a lo largo de su carrera donde finalmente, después de quitarles el hígado, los intestinos, pasando por el corazón, parece quedarle sólo el cerebro. Y un cerebro circunscrito esencialmente a su interés fundamental y casi único: el poder y si la gloria esta al lado, mucho mejor.
Perdóneseme pero es imposible, imposible, que Barack haya financiado su campaña solamente por las contribuciones que miles o millones de norteamericanos del “común” le hicieron: las campañas electorales y más en Estados Unidos son supremamente costosas. Tal vez bajo esquemas tan conocidos en Colombia como el de buscar una ONG donde muchas empresas, grandes contratistas etc, puedan hacer las “donaciones”, y sea ésta ONG la que “aparezca” subrepticiamente donando o prestando o financiando a la campaña o quién sabe qué otras formas, total ellos, los estadounidenses, dicen ser los padres de la democracia, con sus vicios, y deben conocer de esto más que nosotros; así las cosas la campaña de Obama debe, necesita haber tenido esos grandes contribuyentes, y esos señores y señoras NUNCA hacen donaciones gratis… sería formidable saber quiénes son estas personas, qué intereses entonces está comprometido a defender Obama o su Vicepresidente. Esa es la real-politik. La de saber realmente qué intereses, además del de ellos mismos, representan las y los políticos: los de allá, los de aquí y los de cualquier lado.
Una reflexión final: lo que enseña la experiencia en Colombia, y en el mundo entero, es que el color de piel poco o nada tiene que ver con los resultados que se esperan de un político comprometido con las necesidades y anhelos de las mayorías, aquí, desde tiempos inmemoriales hemos tenido indígenas que han sido peores que los mestizos o los blancos, y de igual manera dirigentes negros profundamente comprometidos con los intereses…de ellos mismos: y sino visiten “el barrio del estado” en Quibdo-Choco.
Si Obama hace las cosas bien y cumple las expectativas para el común de los estadounidenses, y de los humanos, pues excelente, pero, es mejor, mucho mejor que activemos el don de la duda…por si acaso
(mas sobre la pureza de la democracia gringa en el artículo “Mas que un buen sentimiento” de Christopher Hitchens)(http://www.elespectador.com/columna108686-mas-un-buen-sentimiento)
2008/12/29
"...Aquí en la Fiscalía, por ejemplo, hay fiscales que ordenan registrar la base de datos de universidades públicas o interceptar el correo electrónico de periodistas y representantes de la organización civil. Eso me indica que tenemos que seguir insistiendo en el tema de derechos humanos. Porque hasta los fiscales, como en este caso, estaban violando los derechos y libertades fundamentales de las personas. Están destituidos e investigados por abuso de autoridad y prevaricato. En últimas, por violar los derechos humanos.
¿Usted cree que la presión del Gobierno por resultados los originó?
El Gobierno presiona tanto como yo aquí, en el mejor sentido de la palabra, a mis fiscales, para que den resultados a la sociedad. Pero no puedo admitir que, so pretexto de administrar justicia, se violen las garantías constitucionales y las libertades individuales.
Entrevista al Fiscal General de la Naciòn en http://www.eltiempo.com/colombia/justicia/explique-al-presidente-el-alcance-y-caracteristicas-de-la-investigacion-a-dmg-mario-iguaran_4738822-1
2008/12/23
Seguimos dispuestos a torturar
en http://www.semana.com/noticias-ciencia/seguimos-dispuestos-torturar/119049.aspx; imagen de http://www.frogx3.com
Quizás ha sido el experimento científico más tristemente célebre de las últimas décadas, porque mostró evidencias convincentes de que todos somos capaces de ejercer una gran maldad. Ahora, 50 años después, científicos de Estados Unidos repitieron la llamada "prueba Milgram". Y volvieron a llegar a la conclusión de que la gente sigue dispuesta a infligir dolor a los demás, si se lo pide una autoridad.
La prueba consistía en que los voluntarios debían aplicar lo que creían que eran dolorosas descargas eléctricas a otros voluntarios (que eran en realidad actores), cuando eran incitados por una figura de autoridad. Los investigadores de la Universidad de Santa Clara, en California, encontraron que aún cuando los actores daban (falsos) gritos de dolor, el 70% de los participantes estaban dispuestos a aumentar el voltaje de las descargas. Las tasas de obediencia de los participantes fueron ligeramente menores que las del experimento Milgram, dicen los autores en American Psychologist, la revista de la Asociación Psicológica Estadounidense. ¿Hemos aprendido? "Al conocer el trabajo de Milgram, la gente a menudo se preguntan si hoy en día los resultados serían distintos", explicó el doctor Jerry Burger, quien dirigió el nuevo experimento. "Muchos creían que, después de las lecciones del Holocausto, ha habido una mayor conciencia social sobre los peligros de la obediencia ciega". "Pero lo que encontramos fue que los mismos factores situacionales que tuvieron un impacto en la obediencia en el experimento de Milgram, siguen operando hoy en día", agregó el científico. El experimento original, publicado en 1963, fue llevado a cabo por el profesor Stanley Milgram, de la Universidad de Yale. El científico reclutó voluntarios para probar el efecto del castigo y el aprendizaje. Para eso, se le hizo creer a los voluntarios (que tenían el papel de maestros) que estaban aplicando choques eléctricos cada vez más potentes a otra persona (que tenía el papel de alumno), ubicada en un cuarto separado. También se les hizo creer que "un científico" era la figura de autoridad conduciendo el experimento, y éste debía incitar al "maestro" a que continuara aplicando descargas sobre el "alumno". En realidad, tanto el científico como el alumno eran actores y la supuesta máquina generadora de descargas eléctricas era falsa. Milgram encontró que, después de escuchar los primeros gritos de dolor de los alumnos con una descarga de 150 voltios, el 82,5% de los "maestros" voluntarios continuó aplicando descargas. De éstos, el 79% continuó con las descargas hasta el límite del generador, a 450 voltios. El estudio, además, no encontró diferencias entre hombres y mujeres. Consternados En el nuevo experimento, llevado a cabo por el doctor Jerry Burger, 70% de los participantes estaban dispuestos a continuar con las descargas después de los 150 voltios, pero no se les permitió hacerlo. Al parecer, los voluntarios del experimento original que se mostraron dispuestos a infligir dolor hasta el límite del generador eléctrico quedaron muy consternados tras la prueba. "Casi cuatro de cada cinco participantes en la prueba Milgram que continuaron después de los 15 voltios llegaron hasta el límite del generador" explicó el doctor Burger. "Debido a este patrón, al darnos cuenta de la reacción de los participantes al aplicar los 150 voltios, pudimos hacer una conjetura razonable de lo que hubieran hecho si hubieran continuado con el procedimiento", agregó. Las técnicas del profesor Milgram han sido muy debatidas desde que se publicó su investigación. Como resultado, se han establecido códigos éticos para los psicólogos y medidas de control en las investigaciones experimentales para prevenir una duplicación exacta del experimento Milgram. Y para que ésta fuera aprobada por las autoridades universitarias, Burger determinó que en su experimento 150 voltios sería el límite máximo que se aplicaría. Obediencia ciega De cualquier forma, la vasta mayoría de los 29 hombres y 41 mujeres que tomaron parte, se mostraron dispuestos a apretar el botón de descarga, sabiendo que causarían daño a otro ser humano. Incluso cuando otro "científico" (actor) entraba al cuarto y cuestionaba lo que estaba ocurriendo, la mayoría estaba dispuesta a continuar. Tal como explica el investigador, no es que algo estuviera "mal" con los voluntarios. Simplemente, es que cuando se nos coloca bajo presión, los seres humanos a menudo hacemos cosas "perturbadoras". Los resultados del estudio, afirman los expertos, podrían explicar parcialmente por qué en tiempo de guerra y conflicto la gente está dispuesta a tomar parte en un genocidio. Tal como señala el profesor Alan Elms, de la Universidad de California, en Davis, quien participó en el experimento Milgram en 1961, "el nuevo experimento fue "suavizado", rebajando el límite de las descargas y por lo tanto las condiciones fueron menos estresantes". "Sin embargo, las conclusiones no son menos perturbadoras: el límite de crueldad de la humanidad, como todo lo demás, depende de las condiciones", dice. "Parecemos estar programados para cumplir órdenes -agrega- incluso si éstas dañan a los demás". "Y es claro que, a pesar de todos los espectáculos de horror de la humanidad en el pasado, todavía no logramos entender el mensaje", expresa el científico.
En un comunicado, la Organización No Gubernamental elogia "esta victoria" del Gobierno del presidente "Evo Morales Ayma, del pueblo boliviano y de la solidaridad", que ha sido posible gracias al método cubano de alfabetización "Yo sí puedo".
Después de Cuba, en 1961, y Venezuela, en 2005, Bolivia se ha convertido así en el tercer país latinoamericano que ha logrado deshacerse de la plaga del analfabetismo, que sufren en el mundo 774 millones de personas -un adulto de cada cinco- según la Unesco.
El proyecto boliviano ha sido realizado por miles de voluntarios de los tres países que enseñaron a leer y escribir, esencialmente en las zonas rurales, con el método desarrollado en Cuba, subrayó el Mrap.
Hace tres años Bolivia era el segundo de la lista empezando por el final, justo después de Haíti, pero desde entonces 819.417 bolivianos han aprendido a leer y escribir, de ellos 37.000 en sus respectivas lenguas indígenas, el aymara y el quechua, subrayó la ONG. ParísEFE
2008/12/09
R.F.H.- En general, el mundo está en un periodo adverso y perverso de reescribir la historia. La del siglo XIX del periodo radical fue reescrita por los victoriosos. Es como la historia de Roma escrita por los cristianos. Un ministro japonés acaba de caer porque quiso reescribir la historia del Japón en la Segunda Guerra Mundial. En Italia, el régimen ha venido haciendo lo mismo para poder pintar a Mussolini como inocente. Es la historia de la historia contada por los gatos que, a su manera, resultan inclusive vegetarianos.
C.O.T.- ¿Será que estamos regresando realmente al pasado?
R.F.H.- La nostalgia del autoritarismo, del conductor, del Duce, es una manía muy incrustada. El respeto a la individualidad se ve como perverso y malsano. Lo que importa es el rebaño. Por eso, el símil del pastor y la grey es universal se emplea en religión, en política, en la familia. El autoritarismo exalta al ‘pater’, al ‘padre de la patria’, al ‘salvador’. Cuando hay dificultades, incertidumbre e inseguridad, se busca refugio.
C.O.T.- ¿Por qué parece el país patinar siempre en esa fórmula?
R.F.H.- El credo de libertad, el culto a la democracia de autonomía, es difícil. Así como la gente prefiere la recomendación y la intriga al concurso, prefiere la solución fácil del caudillo, a la autonomía. Y es muy fácil desacreditar la democracia diciendo que es ingobernable. Entonces, vamos todos tras del flautista de Hamelin
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C.O.T.- Es paradójico que mientras el mundo avanza en la cultura de derechos humanos en el mundo, en Colombia poco nos preocupemos por las libertades o por las instituciones ¿Hay un retroceso o un estancamiento en esa materia? R.F.H.- Cuando hay peligros, amenazas grandes, la gente va a lo que considera fundamental en su existencia y está dispuesta a pagar el precio que sea. Lo hemos vimos en las preguerras; en los conflictos de guerra fría y en los internos en los distintos países y continentes: la eliminación del enemigo o de la amenaza, están por encima de todo. Después vendrán las amnistías, las leyes de perdón y olvido. No es de sorprender que pase como en la fábula de Michín: “mamita dame palo pero dame qué comer”. Aquí decimos “dame seguridad y estabilidad pero dame tranquilidad”.
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entrevista completa en http://www.elespectador.com/impreso/articuloimpreso94655-gente-no-ha-aprendido-ser-libre-o-respetar-al-otro?page=0,0