2009/08/09

Una cumbre social y política
editorial de Caja de Herramientas, Julio del 2009.

Colombia es una sociedad profundamente segmentada, fragmentada y en muchos aspectos fundamentales, degradada. Una de las 12 naciones del mundo con los mayores niveles de desigualdad producto de la irritante concentración del ingreso y de la renta. Una sociedad en donde menos del 2% del total de propietarios de la tierra es dueño del más del 50% de toda la tierra productiva. Una sociedad en donde la mitad de su población o más, se encuentra en situación de pobreza. Una sociedad en donde el 30.7% del total de sus parlamentarios se encuentran incursos en procesos de investigación por sus alianzas con grupos armados violentos. Una sociedad en que la Fiscalía General de la Nación reconoce que hay entre 15 mil y 50 mil desaparecidos. ¡Ni siquiera se sabe el número exacto! La Agencia presidencial Acción Social reconoce 3 millones de desplazados desde el año de 1998 y organismos como CODHES o la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica documentan que desde los años noventa son ya cuatros millones de compatriotas. Una sociedad en donde también otros cuatro millones han ido al exterior muchos en condiciones de ilegalidad para poder sobrevivir. Una sociedad en que los sectores financieros liquidan en los primeros cuatro meses del presente año utilidades por 3.14 billones de pesos mientras que las tasas de desempleo aumentan al 13.4% para este mismo mes y la informalidad, es decir, el rebusque, ocupa al 61% del total de la fuerza laboral colombiana.

La concentración no es sólo de la propiedad sino de la renta, del crédito y por supuesto de las oportunidades. Pero hay algo aún más profundo. La corrupción, el clientelismo y la degradación de la política es monumental. Las alianzas de sectores del establecimiento económico, de sectores amplios de la clase política y también de amplios sectores de la fuerza Pública con el crimen, con el narcotráfico, con los grupos paramilitares es también muy profunda. El apego de estos sectores al poder y la defensa a ultranza de sus intereses ha puesto en peligro la democratización de la sociedad y del poder político que era el propósito de la Constitución de 1991. Al mismo tiempo la degradación del conflicto es muy profunda. La guerrilla secuestra, asesina y amenaza a líderes sociales, concejales, alcaldes. Al tiempo que ofrece la liberación de algunos secuestrados, sigue practicando el secuestro, el ataque a civiles desarmados. Por su parte los nuevos grupos paramilitares que son los mismos del pasado sin sus tradicionales jefes, hoy extraditados a los Estados Unidos, prosiguen con su accionar violento contra las organizaciones sociales, las comunidades indígenas, las comunidades de afrocolombianos, los defensores de los derechos humanos, en fin, el conflicto degradado sigue. El gobierno colombiano autoriza a sus fuerzas armadas a incursionar en territorio ecuatoriano para dar de baja a alias Raúl Reyes tercer hombre de las FARC, violando la soberanía del Ecuador. Son ahora más de 1600 jóvenes que se ha comprobado fueron asesinados por unidades militares para el cobro de recompensas y para dar a entender a la opinión pública que la guerra contra las guerrillas se está ganando.

Y a todas estas, ¿Qué hacen los Partidos Políticos? ¿Qué hace el Congreso de la República? ¿Qué plantean los candidatos presidenciales? ¿De qué se ocupan las campañas?

La Agenda Nacional monopolizada por los medios de comunicación con la ayuda de los partidos y del Congreso solo se ocupa de la reelección presidencial. Todo se ha convertido en la aprobación o el hundimiento del referendo reeleccionista. Aquí no hay crisis económica, aquí no hay crisis humanitaria, para los medios de comunicación lo que existe es un problema crucial ¿podrá Uribe en contra de toda sindéresis, presentarse a una nueva reelección? Hasta el propio presidente de los Estados Unidos, Barack Obama le ha dicho en su propia cara que ya está bien. Que ocho años son más que suficientes. Pero aquí no existe otro problema que no sea la reelección. Precisamente para salir de esta agenda unilateral organizaciones sociales y políticas diversas hemos coincidido en la necesidad de realizar una Cumbre Social y Política que se ocupe de los verdaderos problemas del país. Que se ocupe de la crisis económica y sus repercusiones en Colombia, que se ocupe de las víctimas despreciadas por este gobierno, que se ocupe del conflicto armado y de las posibles alternativas frente al mismo, que se ocupe de la división de poderes en serio riesgo con la primera reelección de Uribe, que se ocupe de la pobreza, del empleo, que se ocupe del narcotráfico, de los problemas del medio ambiente. Que se ocupe de una reforma política que castigue a los criminales de cuello blanco aliados de los paramilitares y de los actores armados ilegales. Para esto es la cumbre Social y Política que se reunirá el 20, 21 y 22 de Agosto. Usted amable lector puede sumarse a las mayorías que queremos que el país se ocupe de sus problemas, que queremos cambiar este país. Póngase en contacto con nosotros y ayude a construir este nuevo país. Súmese a la Cumbre Social y Política. Tenemos que cambiar.

en http://www.viva.org.co/Periodico%20Caja%20de%20Herramientas/Caja%20133/Marco.html

A social and political summit
Editorial Toolbox, July 2009.
Colombia is a society deeply divided, fragmented and in many key areas, degraded. One of the 12 nations of the world with the highest levels of inequality proceeds of irritating concentration of wealth and income. A society where less than 2% of landowners owns over 50% of productive land. A society where half or more of its population is in poverty. A society where 30.7% of all parliamentarians are involved in the investigation by its partnerships with armed violence. A society in which the Attorney General's Office recognizes that there are between 15 thousand and 50 thousand missing. You do not even know the exact number! Presidential Agency for Social Action recognizes 3 million displaced since 1998 as CODHES bodies or the Episcopal Conference of the Catholic Church documents from the nineties are now four million people. A society where four million others have been to many external conditions of illegality in order to survive. A society in which financial sector settled in the first four months of this year for earnings of 3.14 billion pesos while the unemployment rate rising to 13.4% this month and informality, ie moonlighting, took 61% of the total labor force in Colombia. The concentration is not only property but the income, credit and of course opportunities. But there is something even deeper. Corruption, cronyism and the degradation of politics is monumental. Alliances of economic sectors of the establishment of broad sectors of the political class and of broad sectors of the security forces and the crime, with drug traffickers, and paramilitary groups is also very deep. The attachment of these sectors to power and the defense of their interests endangered the democratization of society and the political power that was the intent of the 1991 Constitution. At the same time the degradation of the conflict is very deep. The guerrillas kidnapped, murdered and threatens social leaders, councilmen, mayors. While offering the release of some hostages, the practice of kidnapping, attacking unarmed civilians. For their part, the new paramilitary groups are the same in the past with their traditional leaders, today extradited to the United States continuing with their violent actions against civil society organizations, indigenous communities, Afro-Colombian communities, the human rights defenders Finally, the conflict remains degraded. The Colombian government authorizes its military incursion into Ecuadorian territory in order to give low to third man alias Raul Reyes of FARC, violating Ecuador's sovereignty. Are now over 1,600 young people who have been found murdered by military units for the collection of rewards and to suggest to the public that the war against the guerrillas is winning. And all these, what do the political parties? What is Congress? What presidential candidates raised? What will occupy the campaigns? The National Agenda monopolized by the media with the help of the parties and the Congress are only concerned with the presidential election. Everything has become the approval or the collapse of the referendum election. There's no economic crisis, there is no humanitarian crisis, for the media that there is a crucial issue, can Uribe against all sinderesis, to present a new election? Even the president of the United States, Barack Obama has told in his own face that enough is enough. That eight years is more than enough. But here there is another problem that is not the election. Precisely out of this agenda unilateral various social and political organizations have agreed on the need for a World Summit for Social and Policy to address the real problems of the country. To address the economic crisis and its impact on Colombia, which deal with victims neglected by this government to deal with armed conflict and possible alternatives to it, to address the division of powers in serious danger with the first re-election of Uribe, to address poverty, employment, to deal with drug trafficking, environmental problems. To address political reform to punish white collar criminals allied paramilitaries and illegal armed actors. For this is the summit and Social Policy will meet on 20, 21 and August 22. You dear reader may join the majority who want the country to address their problems, we want to change this country. Please contact us and help build this new country. Join the World Summit for Social and Policy. We have to change.

versión con http://translate.google.com.co/?hl=es#

2009/08/02

Retrato de nosotros
Por Antonio Caballero
en http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=37719839

Se me dirá que el trancón de tráfico inextricable que muestra esta foto de la carrera décima de Bogotá publicada hace quince días (y me extraña que haya salido tan nítida y alegre de color, sin rastros de negro de humo: ¿tendrá un arreglo de photoshop?) se debe a las obras de la troncal de Transmilenio. No es verdad: la carrera décima siempre ha sido así, y lo seguirá siendo cuando acaben las obras, si es que las acaban. Qué digo: será aún peor, porque a esos cientos de buses de todos los colores que vemos en la foto (pues pertenecen a docenas de empresas diferentes) se sumarán entonces otros cientos de buses colorados de Transmilenio, ese sistema mitad público y mitad privado que ha venido a superponerse en la ciudad al sistema privado pero públicamente subvencionado imperante durante décadas: desde que el último gerente oficial de los buses municipales estrelló o se robó el último Mercedes Benz de la gerencia, que era el último vehículo de servicio público de propiedad pública que quedaba en condiciones de circular. La coexistencia de los dos sistemas, el de buses repletos hasta los topes del sistema mixto y el de buses vacíos pero todavía subvencionados del sistema privado, buses antiguos y altamente contaminantes que muchos alcaldes sucesivos se han comprometido a eliminar de la circulación, chatarrizándolos, para que quepan los otros, sin llegar a hacerlo nunca, sin atreverse a hacerlo por miedo a los propietarios de las empresas de buses, tan temerosos ellos, nuestros ineptos alcaldes, como lo están los conductores de los vehículos, sometidos a un régimen infame de remuneración por pasajero capturado llamado “guerra del centavo” que los obliga a competir como tiburones caníbales por su supervivencia y el pan de sus hijos, agrava el caos. En la foto se puede ver cómo dos buses están intentando la imposible maniobra de cambiar de carril en medio del atasco, sin lograrlo, por ver si así consiguen que esa noche tengan con qué comer los niños del chofer del uno, o los del otro. Pero, a propósito, ¿por qué van tantos buses codo con codo por la misma avenida, como tanques en un desfile militar? Ah: pues porque uno de tantos de nuestros ineptos alcaldes pensó que así como en las grandes capitales del mundo hay carriles de “solo bus” para aligerar el tráfico, así Bogotá sería admirada en el planeta entero por tener calles completas de “solo bus”, como esa carrera décima. De ahí que los usuarios del transporte público, que es privado, tengan que jugarse la vida para usarlo, además de verse obligados a respirarlo, ya que la empresa pública de petróleos fabrica un combustible para buses que supera en cien veces la proporción de gases venenosos permitida por los convenios universales sobre salud pública y medio ambiente.Si el párrafo que acaban ustedes de leer (si lo acabaron) les parece excesivamente espeso y enredado, pido disculpas: obedece a un principio de la preceptiva literaria según el cual la forma debe reflejar el contenido.Vuelvo atrás.Se me dirá que esta foto del caos infernal de la carrera décima no retrata solamente a Bogotá, sino a cualquier ciudad grande del mundo. No es verdad. No son así ni Tokio ni París, ni Buenos Aires ni Moscú. Se me dirá entonces que lo que pasa es que esas ciudades tienen metro, y algunas, además, tranvías, y trenes de cercanías, y cables aéreos, y hasta canales navegables, como Venecia o San Petersburgo: y que así no tiene gracia. Al revés: tiene más gracia. Porque si Bogotá no tiene metro, a pesar de que lleva medio siglo gastándose miles de millones cada año en contratar estudios previos para el metro, solo para que desde hace medio siglo sus gobernantes decidan en el último momento que es mejor no hacerlo porque saldría aún más costoso que el metro de Medellín, que fue en su tiempo (y está todavía sin terminar de pagar en lo que es el principal, sin contar los crecientes intereses ni las descomunales comisiones secretas de los asesores de los contratistas), que fue en su tiempo, digo, el más caro del mundo (y está bien que la ilegibilidad de este párrafo corresponda a la de aquel contrato), si Bogotá no tiene metro, digo, con el pretexto de que saldría más caro que el de Medellín, que pese a ir todo en superficie rebasa con creces en inversión por kilómetro al de Toronto, que pasa por debajo del profundo lago Ontario, y al nuevo ramal del de Ámsterdam, que va por debajo de los canales por donde van los barcos y que a su vez van por debajo del nivel del mar, si Bogotá no tiene metro, digo, ni tren, ni tranvía, ni trolley, ni, en resumen, transporte público, es porque sus ineptos y corruptos gobernantes no han querido construirlo: se lo han robado antes.Ahora bien: según un viejo aforismo sociológico, los pueblos tienen los gobernantes que se merecen. Esa fotografía del caos criminal en que vivimos no representa solo a nuestros gobernantes. Es el retrato de todos nosotros.
La suerte merecida
editorial de www.arcadia.com
Es irónico: son tan obsoletas las ideas que tenemos sobre la educación que a nadie se le ha ocurrido incluir como obligatoria la materia de “Medios de comunicación” en el bachillerato. Y por ello, la mayoría de nosotros sale del colegio sin entender cómo funciona la herramienta más poderosa y masiva que hasta ahora hemos inventado los seres humanos para interpretar el mundo que nos rodea. Una herramienta a la que nos sometemos felices, ante la cual somos inmensamente vulnerables, y que moldea nuestras opiniones y convicciones, nuestra imagen de la realidad. Salimos del colegio sin que nadie nos haya explicado qué quiere decir, por ejemplo, la editorialización de una noticia. Sin saber diferenciar claramente entre información y entretenimiento. Sin saber cuestionar, otro ejemplo, la tesis de una película, la intención de una estructura narrativa, los mecanismos que utilizan quienes emiten cualquier tipo de contenidos (desde las narraciones de fútbol hasta las telenovelas) para darle credibilidad y autoridad a lo que se nos dice. Nadie nos enseña a identificar cómo cambiamos nuestra interpretación de una secuencia de una imagen de acuerdo a la música que la acompañe, o a la edición, o al ángulo de la cámara. No sabemos siquiera qué es una voz en off.Por eso mismo, la primera clasificación que solemos hacer, ingenuamente, cuando pensamos en los medios de comunicación, se basa en sus características tecnológicas: y los dividimos en radio, televisión y prensa escrita. Pero sería mucho más sensato hacer esa clasificación a partir de los tipos de contenidos. Porque los medios son transmisores de contenidos tan distintos, tan opuestos, como lo son el entretenimiento, la opinión y la información. Esas deberían ser las tres categorías principales, y deberían ser inalterables. Pero como no los clasificamos así, los medios han ido mezclando cada vez con más descaro los tres tipos de contenido. Meten opinión y entretenimiento en la información noticiosa, o nos meten información noticiosa empaquetada como entretenimiento. Y casi no nos damos cuenta.Es tan obvia esa mixtura que los anunciantes se han aprovechado de ella sin clemencia. Cada vez quieren incluir más publicidad como si fuera información, opinión o entretenimiento, y como están dispuestos a pagar por ella, los medios —qué remedio—, bajan cada vez más la cerviz. Por eso, la publicidad se ha convertido forzosamente en la cuarta categoría de contenido que transmiten los medios. Todos. Irrespetando cada vez con mayor desesperación esas fronteras que deberían ser de hierro.Pero la plata se concentra en esas fronteras. Y cuando unos hablan de la supuesta responsabilidad social de los medios (un concepto cada vez más caduco), los otros ríen y esgrimen que un medio es una empresa como cualquier otra, y su misión es producir beneficios. Lo que hacen es vender un objeto como cualquier otro, llamado contenido. Y si la plata está en la mezcla, bienvenida sea la mezcla.Por eso mismo, los medios se merecen su suerte. Es decir, su muerte.Dirán, por supuesto, que exageramos. Pero no. En Neiva, en Villavicencio, en Barrancabermeja, en Santa Marta, el único medio de subsistencia que tienen, por ejemplo, las emisoras de radio, proviene del presupuesto del Estado. Gobernadores y alcaldes reparten la plata para esos medios a su antojo. Y por lo tanto, tienen potestad sobre los contenidos. Y aunque en provincia es más obvio, en el centro no es distinto. Si quieren que un gobierno les dé un canal de televisión, pues lo tratan con cariño. Si una crema contra el acné pauta, se le dedican 15 minutos en la Cadena Básica de una emisora nacional a las 8:30 a.m. a entrevistar a dermatólogos sobre los barros y espinillas. O más recientemente, todos los grandes medios de Bogotá, unidos en un coro de alabanzas a los Globos del Viaje de la Libertad inventado por la administración local, sin siquiera preguntarse –con la excepción de los columnistas Héctor Abad y Nicolás Morales– si es legítimo que se gasten 3.000 millones de pesos, mientras miles de desplazados duermen el sueño de los olvidados en el parque del Tercer Milenio. Y si la defensa es que la venta de publicidad financió el proyecto, las implicaciones son más escalofriantes aún. Hoy un medio le vende pauta al gobierno, mañana el gobierno se la vende a él. Tú me pautas, yo te pauto. Tan bonito. Por eso mismo, los medios se merecen su suerte. Es decir, su muerte.Pero si las generaciones que ya jugamos en la segunda quincena de la vida fuimos unos pasivos receptores, el futuro se alza como la gran venganza: porque ya se presiente el tamaño de la rebelión de las nuevas generaciones a través de internet. Ellas serán las únicas generadoras de sus propios contenidos. Ellas no tolerarán la publicidad. No consumirán los medios tradicionales. Ni radio, ni prensa, ni televisión. No serán pasivas. No respetarán la supuesta autoridad del poder mediático. Y protagonizarán la estocada final a uno de los grandes oficios del siglo xx, que fue perdiendo su esencia en un mar de autocomplacencia y vanidad. Un oficio que se merece su suerte. Es decir, su muerte.
en http://www.revistaarcadia.com/ediciones/46/editorial.html

2009/07/22

La Revolución Verde
Por: Thomas L. Friedman
Opinión 27 Jun 2009 - 12:59 am
en http://www.elespectador.com/columna147884-revolucion-verde

SE HAN PRODUCIDO ABUNDANTES conversaciones acerca de lo que debería decir el presidente Barack Obama con respecto a la incipiente “Revolución Verde” de Irán.
Lo siento, pero los reformistas iraníes no necesitan nuestros elogios. Ellos necesitan algo que nosotros podríamos hacer, sin hacer un solo disparo, que realmente debilitara a los teócratas iraníes y los obligara a quitarle los grilletes a su pueblo. ¿Qué es eso? Ponerle fin a nuestra adicción al petróleo que financia la dictadura islámica de Irán. El lanzamiento de una verdadera Revolución Verde en Estados Unidos sería la mejor forma de apoyar la “Revolución Verde” en Irán.
El petróleo es la poción mágica que les permite a los sahs de Irán con sus turbantes —”Sah Jamenei” y “Sah Ahmadineyad”— desdeñar al mundo y también a muchos integrantes de su propio pueblo. El presidente Mahmoud Ahmadineyad se comporta como alguien que nació en tercera base y cree que bateó un triple. Por coincidencia, él ha sido Presidente de Irán durante un período de precios históricos del crudo. Así que aunque preside sobre una economía que no hace nada de lo que quiere el mundo, él nos puede sermonear con respecto a cómo Occidente está en descenso y que el Holocausto fue un “mito”. Créanme, con el precio del barril de crudo a 25 dólares, él ya no estaría declarando que el Holocausto es un mito.
El equipo del presidente Obama quiere ir en pos de conversaciones con Irán en torno al programa nuclear, sin consideración a quién gane allá. Está bien. Sin embargo, el tema no gira en torno a hablar o no hablar. El tema radica en tener o no influencia. A mí me encanta platicar con la gente —particularmente en Oriente Medio— con una condición: que nosotros tengamos la ventaja de la influencia. Mientras los precios del crudo sean altos, Irán tendrá demasiada influencia y será capaz de resistirse a concesiones en lo tocante a su programa nuclear. Si el petróleo ronda los 70 dólares por barril, nuestras sanciones económicas en contra de Irán son una molestia; a 25 dólares por barril, en verdad hacen daño.
“La gente no cambia cuando les dicen que deberían hacerlo; cambia cuando se dice a sí misma que debe hacerlo”, observó Michael Mandelbaum, el especialista en política exterior de la Universidad Johns Hopkins. Y nada les diría mejor a los dirigentes de Irán que deben cambiar como la caída de los precios del crudo.
Obama ya dio comienzo a algunas iniciativas excelentes para el ahorro de energía. Sin embargo, nos hace falta más. La imposición inmediata de un “Impuesto de la Libertad” de un dólar por cada galón de gasolina —con descuentos para los pobres y los ancianos— sería triplemente positiva: estimularía mayores inversiones en energía renovable; fomentaría una mayor demanda del consumidor de los vehículos eficaces y rendidores que, supuestamente, deben producir General Motors y Chrysler con su renacimiento; así como reduciría nuestras importaciones petroleras de una forma que seguramente afectaría el precio mundial y debilitaría a cada petrodictador.
Es así —le gusta decir a Bill Maher— como nosotros ocasionamos que los malos “peleen en contra de todos nosotros”.
Seguro, haría falta algo de tiempo para influir sobre el régimen, pero, a diferencia de las palabras solas, esto tendrá un impacto. Creo en “la Primera Ley de Petropolítica”, la cual estipula que el precio del crudo y el paso de la libertad en estados petrolistas —Estados que dependen totalmente de las exportaciones petroleras para dirigir sus economías— operan en una correlación inversa. A medida que el precio del petróleo baja, el paso de la libertad aumenta porque los dirigentes tienen que educar y quitarle la correa a su pueblo para que innove y comercie. A medida que el precio del crudo sube, el paso de la libertad desciende, porque los dirigentes solamente tienen que meter un tubo al suelo para mantenerse en el poder.
Prueba A: la Unión Soviética. Los altos precios del hidrocarburo en los años 70 hicieron pensar al Kremlin que podía apuntalar a industrias ineficaces, extendiendo desmedidamente subsidios, posponiendo verdaderas reformas a la economía e invadiendo Afganistán. Cuando se produjo una caída del petróleo a 15 dólares por barril a finales de los 80, el petrificado Imperio Soviético, extendido a más no poder, reventó.
En un discurso pronunciado en 2006 con el título “La caída de un imperio: lecciones para la Rusia moderna”, Yegor Gaidar, uno de los viceprimeros ministros de Rusia a comienzos de los 90, notó que el “horizonte del colapso de la Unión Soviética puede ser precisado el 13 de septiembre de 1985. En esta fecha, el jeque Ahmed Zaki Yamani, el ministro del petróleo saudita, declaró que la monarquía había decidido modificar radicalmente su política. Los sauditas dejaron de proteger los precios del petróleo, y Arabia Saudita recuperó rápidamente su participación en el mercado mundial.
“Durante los seis meses siguientes”, agregó Gaidar, “la producción de Arabia Saudita se multiplicó por cuatro, al tiempo que los precios del hidrocarburo se vinieron abajo aproximadamente en el mismo porcentaje en términos reales. Debido a lo anterior, la Unión Soviética perdió aproximadamente US$20.000 millones al año, dinero sin el cual el país sencillamente no pudo sobrevivir”.
Si nosotros pudiéramos bajar el precio del petróleo, la República Islámica —que ha estado comprando a su pueblo con subsidios y empleos durante varios años— estaría ante las mismas presiones. Los ayatolás tendrían que empezar a retirar los subsidios de los iraníes, lo cual solamente volvería más impopulares a los sahs con turbante, o facultaría el talento humano de Irán —hombres y mujeres— y les daría libre acceso al aprendizaje, ciencia, comercio y colaboración con el resto del mundo que, a su vez, le permitiría a esta nación, otrora la gran civilización persa, prosperar sin el petróleo.
Hablemos con seriedad: una Revolución Verde en Estados Unidos para ponerle fin a nuestra adicción al petróleo —con el fin de crear un paralelismo con la “Revolución Verde” de Irán para acabar con su teocracia— nos ayuda a nosotros, les ayuda a ellos e incrementa las probabilidades de que quien quiera que gane la contienda por el poder allá tenga que ser un reformista. ¿Qué estamos esperando?

* Ganador de su tercer Premio Pulitzer a comentarios editoriales en 2002 por sus columnas en ‘The New York Times’. c.2008. The New York Times News Service.

2009/07/14

ORACION...(por Tola y Maruja)

Señor, hazme instrumento de tu paz.
Donde haya odio, ponga amor.
Donde haya ofensa, ponga una demanda.
Donde haya división, ponga a Luis Carlos Restrepo.
Donde haya tristeza por el secuestro, ponga condiciones.
Donde haya duda, cambie la pregunta.
Donde haya desesperanza, ponga un Fiscal amigo.
Donde haya guerra, un impuesto.
Donde haya tinieblas, la luz de mi inteligencia superior.
Donde haya amenazas por Féisbuk a mis hijos, ponga un hacker.
Donde haya una vacante, ponga un familiar de la coalición.
Oh, divino maestro, que no busque yo tanto ser reelegido sino hacer el guiño.
Porque muriendo el referendo, yo nazco a la gloria eterna. Amén.

In english

Lord, make me an instrument of your peace. Where there is hatred, make love. Where there is offense, make a claim. Where there is division, set to Luis Carlos Restrepo. Where there is sadness for the kidnapping, set conditions. Where there is doubt, change the question. Where there is despair, put an Attorney friend. Where there is war, a tax. Where there is darkness, light of my superior intelligence. Where there are threats Féisbuk my kids, put a hacker. Where there is a vacancy, a familiar place for the coalition. Oh, divine master, that does not seek re-election as I do but nod. Dying because the referendum, I am born to eternal glory. Amen.

En: http://www.elespectador.com/columna150174-no-nos-consta
PARAMILITARES Y TRANSNACIONALES MINERAS
por ALFREDO MOLANO BRAVO

"...Cumplida la primera fase del plan, las Auc entregaron armas, mas no sus estructuras, y las fuerzas oficiales retomaron el control del orden público, bajo el señuelo de la Seguridad Democrática. Saneado así el ambiente social, el gobierno de Uribe impuso a pupitrazo limpio en el Congreso el nuevo Código Minero, que les da todas las garantías a las grandes transnacionales mineras. El verdadero resultado positivo de la toma paramilitar del Catatumbo fueron la defensa del oleoducto Caño Limón-Coveñas y la explotación de las riquísimas minas de carbón de la Serranía de Tibú entre los ríos Sardinata y Río de Oro. Es la misma estrategia usada tras el oro en la Serranía de San Lucas, en el norte de Cauca, en el occidente de Caldas y en los ríos San Juan y Atrato, que beneficia a la empresa Kedhada. Tras el carbón de Landázuri y el Carmen de Chucurí está la Rio Tinto Mining Co. y tras el de La Jagua de Ibirico, la Drummond. En resumen, el inventario geológico nacional ha sido la guía de la ruta paramilitar. El nuevo Código Minero viene a sancionar en derecho lo que los paras hicieron de hecho..."

PARAMILITARY AND TRANSNATIONAL MINING

"... Completed the first phase of the plan, the AUC handed weapons, but not their structures, and government forces retook control of public order, under the lure of Democratic Security. And healthy social environment, the Uribe government imposed by Congress pupitrazo clean the new Mining Code, which gives full guarantees to large transnational mining companies. The real outcome of the paramilitary Catatumbo were taken to defend the Cano Limon-Covenas and exploit the rich mine of coal in the mountains between the rivers Sardinata Tibú and Rio de Oro is the same strategy used after gold in the Serrania de San Lucas, in northern Cauca, in the west of Caldas and the San Juan and Atrato rivers , which benefits the company Kedhada. After the coal and Carmen de Landazuri Chucuri is the Rio Tinto Mining Co., after the La Jagua de Ibirico, the Drummond. In sum, the national geological inventory has been the guide to paramilitary route. The new Mining Code has the right to punish what the paramilitaries were in fact ... "

EN http://www.elespectador.com/columna150169-funcion-social-de-masacre
No "falsos positivos" : "homicidios en persona protegida"

EL ESPECTADOR: ¿Está de acuerdo con eliminar el eufemismo de falso positivo?
El general Freddy Padilla de León, Ministro de Defensa (e): Sí, se llaman homicidios en persona protegida. Eso de falsos positivos genera confusiones jurídicas y daña la imagen del pueblo colombiano.

EL ESPECTADOR, Domingo 12 de Julio de 2009, Página 13.


No "false positives": "homicide of a protected person"

The Spectator: Do you agree with the euphemism for eliminating false positive?
Gen. Freddy Padilla de Leon, Minister of Defense (e): Yes, they are killing of a protected person. It generates false positives legal confusion and damage the image of the Colombian people.

El Espectador, Sunday July 12 2009, Page 13.

www.elespectador.com
COLOMBIA: POR CADA 7 MILLONES PARA LOS RICOS, LOS POBRES RECIBEN O.76 EN SUBSIDIOS ESTATALES
Por Cecilia López Montaño.

Para la precandidata liberal, las "gabelas" que recibieron 7.300 empresas en 2008 han provocado que el Estado deje de percibir 6 billones de pesos al año.
"Cuando yo llegue al gobierno esos 6 billones de pesos los convierto en 600 mil empleos de emergencia con salario mínimo y con prestaciones por un año", aseguró.
La senadora sostuvo que si aproximadamente cada empresa tiene 10 socios, al menos 73 mil personas recibieron 81 millones de pesos el año pasado.
"Más o menos cada persona se metió siete millones de pesos al bolsillo en vez de pagar impuestos", agregó.
Cecilia López comparó la medida con el programa de Familias en Acción, y explicó que son dos millones 600 mil familias que reciben dos billones y medio de presupuesto anualmente.
La candidata explicó que cada uno de estos grupos familiares recibe al año un millón de pesos, lo que significa "más o menos ochenta mil pesos" que tienen que distribuirlos entre cuatro personas.
"Entonces, mientras las personas más ricas se pueden meter al bolsillo 7 millones de pesos gracias a la confianza inversionista, porque no pagan impuestos, los pobres reciben 80 mil pesos para repartirlos mensualmente entre 4 ó 5 miembros", expresó.

MÁS EN: http://www.eltiempo.com/elecciones2010/cecilia-lopez-explica-que-es-el-modelo-pro-rico-que-critica-del-gobierno-_5630448-1

COLOMBIA: PER 7 million for the rich, the poor are O.76 IN STATE GRANTS

2009/07/12

HONDURAS: La verdad de un golpe de Estado
Por mauricio cabrera galvis
en http://www.latarde.com/opinion/columnistas/13655-la-verdad-de-un-golpe-de-estado.html

En el imaginario colectivo ya es una verdad aceptada que al presidente Zelaya de Honduras lo tumbaron los militares y la derecha de su país porque quería cambiar la Constitución para hacerse reelegir y perpetuarse en el poder, siguiendo la moda que empezó Fujimori y que están continuando Chávez y Uribe. Yo mismo me creí esa versión y la repetí en mi columna de la semana pasada, pero debo reconocer que estaba equivocado porque no es verdad y son otras las razones que motivaron el golpe de estado.

Es cierto que Zelaya quería hacer una consulta popular, y que la Corte Suprema se opuso a la misma. Pero esa consulta no era un referendo para cambiar la Constitución; ni siquiera era para preguntarle a la gente su opinión sobre la reelección del presidente. Era solo para preguntar a los ciudadanos si querían que en las elecciones generales del próximo noviembre se colocara una cuarta urna (las otras tres urnas eran para presidente, diputados y alcaldes) en la que se votaría si se debía convocar una Asamblea Constituyente. En términos colombianos, esa cuarta urna era lo mismo que nuestra famosa séptima papeleta que abrió el camino a la Constitución del 91, solo que aquí se hizo sin una consulta previa como la que quería hacer Zelaya.Es falso que Zelaya buscara la reelección inmediata con esta consulta. Simplemente era imposible. El nuevo presidente de Honduras se debe elegir en noviembre y Zelaya no es candidato para esas elecciones. Si su consulta hubiera tenido éxito y en noviembre la ciudadanía hubiera aprobado la convocatoria de la Asamblea Constituyente, esta se hubiera elegido el año entrante y, si fuera rápida, promulgaría la nueva Constitución a principios del 2011, es decir un año después de que Zelaya hubiera dejado la presidencia.

Las verdaderas razones del golpe de estado hay que buscarlas en la explosiva situación de desigualdad social de Honduras y en las reformas que había empezado a realizar Zelaya para cambiarla, que provocaron la ira de la derecha más reaccionaria de Latinoamérica y el temor a perder sus privilegios. Honduras es el país de la región con mayor porcentaje de pobres e indigentes. Según la CEPAL, hace cuatro años el 75% de la población hondureña vivía en la pobreza y el 54% en la indigencia, mientras que el promedio latinoamericano era 40% y 15% respectivamente. Además eras el segundo país con la mayor concentración del ingreso en manos de unos pocos, con un índice de Gini de 60.5, tan solo superado por Brasil. Con el gobierno de Zelaya las cosas mejoraron un poco pues disminuyó la concentración del ingreso, la población en pobreza bajó al 68%, y la indigencia al 45%.Aunque se ha acusado a Zelaya de querer instaurar el socialismo chapista la otra verdad es que, como lo dice la revista conservadora The Economist, sus políticas tan solo eran “medianamente socialdemócratas”. Por ejemplo, bajó del 30% al 12% las tasas de interés de los créditos para vivienda reduciendo el margen de intermediación de la banca, redujo el precio de los combustibles bajando las ganancias de los distribuidores, y subió un 60% el salario mínimo.

El temor de la oligarquía hondureña, aliada con los militares y el sector más reaccionario de la Iglesia católica no era tanto la reelección de Zelaya sino que de la Asamblea Constituyente saliera una nueva Constitución más socialdemócrata y popular, pues la actual fue promulgada en 1982 cuando Reagan y la derecha norteamericana controlaban Honduras y la utilizaban como la base para el tráfico de drogas con el que financiaron a los “contras” de Nicaragua para tumbar al gobierno sandinista. Para fortuna de la democracia hoy manda Obama y no Bush, y hasta los Estados Unidos han condenado este golpe de estado.

2009/06/17

Robledo y las Farc

Por JAIME VARGAS RAMIREZ, 14-06-09
varjay@gmail.com, varjay@une.net.co

En muchas ocasiones los encargados del trabajo cafetero del Moir nos reuníamos en la casa de Jorge Robledo en Manizales para planificar el trabajo. La verdad no me precio de ser su amigo, pero compartí con el dirigente cafetero en ese entonces y cuando yo era militante del Moir, más de un tinto y un cigarrillo para hablar de la problemática social, política y económica de la región cafetera.

Hombre un poco acartonado y adusto pero amable y cordial con sus amigos. Siempre ante la posibilidad de desborde en la lucha y movilizaciones de los campesinos cafeteros, recomendaba la calma y en cierta forma apaciguaba los ímpetus de algún compañero que se entusiasmaba más de la cuenta con la situación favorable por la que pasaba la lucha cafetera. Recuerdo que cuidábamos de que las marchas cafeteras fueran siempre pacíficas y ordenadas. No de otra manera hubiésemos logrado movilizar decenas de miles de campesinos sin un solo incidente que lamentar, por lo que podría yo hoy decir, correspondía al sello de Robledo.

Luego de la división del Moir y quedando en orillas opuestas, no he vuelto a cruzar palabra con el actual senador, pero sigo de cerca sus actuaciones como tal y máximo dirigente del Moir. Y aunque no compartí nunca el método putchista que empleó su sector para dirimir los asuntos internos en el partido de Mosquera y conociéndolo como lo conozco, estoy seguro que nada tiene que ver con las Farc. No solo por su talante, sino porque se del sufrimiento que le causaron y nos causaron las muertes de varios camaradas a manos de esos bandidos, cuando al calor de las conversaciones de paz con Belisario Betancur ese grupo armado, ejerciendo poder y terror, desplazó a decenas de militantes del Moir de los sitios donde hacíamos labor política y social.

Conociéndose la trayectoria histórica del Moir, es evidente que se está ante una retaliación por parte del régimen contra su principal vocero. El Moir nació peleando contra concepciones extremo izquierdistas que creían que el foco y la combinación de todas las formas de lucha era la salida a los problemas sociales y políticos, época en que las huestes armadas eran bien vistas por la opinión y la juventud de Colombia.

El Moir como movimiento revolucionario de izquierda rompió esquemas y paradigmas; cuando los grupúsculos de toda laya veneraban las armas, el Moir las repudiaba; cuando todos hablaban de la abstención electoral el Moir emprendía su participación en las mismas; cuando la extrema satanizaba a liberales y conservadores el Moir se aliaba con sus sectores más progresistas; y cuando aparecieron métodos de lucha no revolucionarios como el secuestro y la extorsión el Moir fue el primero en combatirlos. Cuando las conversaciones de paz se pusieron de moda el Moir no participó de ellas.

En fin, podríamos seguir citando hechos y actitudes para probar hasta la saciedad que los militantes del Moir siempre estuvimos alejados de los ajetreos armados y menos al lado de quienes apelaron a la violencia y al terror para imponer su punto de vista y sacar del camino a sus competidores, como históricamente han hecho las Farc.

Está claro entonces, que se le está cobrando al legislador su oposición y denuncias contra el presidente. Está claro que Uribe apela a todo para volverse a reelegir. Y muy claro que la relación de Robledo con las Farc no existe.

Hoy más que nunca los demócratas debemos tomar atenta nota de lo que está pasando y actuar en consecuencia; unidad para frenar la dictadura civil que se avecina.