2015/02/11

Los verdaderos dueños de #Buenaventura

Los verdaderos dueños de Buenaventura

Llegan en sus aviones privados a las juntas 
y toman los vuelos de regreso en la tarde, 
sin contaminarse, 
sin involucrarse 
con la tragedia local - 

Doce empresarios controlan un negocio que mueve el 60% de las exportaciones de Colombia que representan 2 mil millones de dólares al año; un enclave rodeado de una ciudad en miseria
Los verdaderos dueños de Buenaventura


El pasado 3 de abril, el expresidente César Gaviria se preparaba para viajar a Buenaventura a participar de la celebración de los veinte años del nacimiento de la Sociedad Portuaria de Buenaventura que apareció en su gobierno producto de la liquidación de Puertos de Colombia y la privatización de ésta y todas las operaciones portuarias del país. Estaba programado también el Presidente Santos a quien Gaviria le dio la oportunidad de iniciarse en la vida pública como el primer ministro de Comercio Exterior. Era claro que la situación de Buenaventura no está para brindis y es más bien una vergüenza para cualquier gobernante. Santos sostuvo su viaje pero cambió el propósito: llegó con aires reeleccionistas proponiendo un aumento de pie de fuerza militar para controlar el desborde de la violencia y una inversión millonaria, repitiendo un conocido ritual gubernamental que viene dándose desde el gobierno de Carlos Lleras Restrepo (1968), cuando este prendió las alarmas sobre la realidad social y económica del Puerto y lo declaró de prioridad nacional. De cuento en cuento, antes que mejorar la situación para los 300.000 habitantes, todo se ha deteriorado cada día más.
Para aguar la fiesta los organizadores argumentaron “problemas de logística” porque claramente los ojos de Colombia y el mundo estaban puestos en la miseria y en los asesinatos horrendos de jóvenes que se están dando en la ciudad. Con la celebración por los porteños también Gaviria conmemoraba veinte años del arranque de su política de apertura y privatizaciones que incluía la ley de puertos, –cuestionada por unos, aplaudida por otros- que marcó su gobierno, una agresiva política económica que para muchos no ha hecho otra cosa que profundizar la brecha entre ricos y pobres que en Buenaventura ha adquirido unas dimensiones inimaginables.
Santos y Gaviria
César Gaviria impulsó una política de apertura y privatizaciones que ha dejado una secuela de pobreza y desigualdad de la que aún el país no se recupera. Nombró a Santos ministro de Comercio Exterior
Una de las más sonadas privatizaciones fue la de Puertos de Colombia que se logró en buena medida porque su poderoso sindicato cedió ante la jugosa prebenda que le dio el gobierno al permitirle entrar con un 25% a la naciente Sociedad Portuaria de Buenaventura. Una participación que quedó en manos de los veinte sindicalistas que conformaban la cúpula directiva sin que sus utilidades se drenen al grueso de los trabajadores.
Esta moderna y rentable empresa con veinte años de existencia, controlada por dos grandes grupos familiares, junto con otras dos grandes compañías portuarias, la española de origen catalán –TC Buen- cuyo representante legal en nombre de los españoles ha sido hasta ahora el abogado Camilo Gómez, actual fórmula vicepresidencial de Marta Lucía Ramirez, y el Grupo Portuario S.A manejan el billonario negocio que representa la operación portuaria del puerto de Buenaventura, que mueve cerca de 600.000 contenedores al año, el 80% del café que sale del país y el 60% de todas las exportaciones de Colombia.
La Sociedad Portuaria de Buenaventura sigue siendo la líder del sector. Después de muchas transacciones en compra y venta de acciones estos veinte años, aunque sobrevive un grupo de socios minoritarios atomizados, entre los que están los líderes sindicales Álvaro Ortiz, Víctor Rebolledo, la viuda de Luis Marmato: la Sociedad está controlada por un puñado de dueños que toman las decisiones y se lucran del negocio. Estos son: el Grupo Parody de la familia Parody Décheona, cuyo representante en la junta es Manuel Isaac Parody Décheona, hermano de Gina; el Grupo Harinera del Valle de la familia Paz Bautista, cuyo representante dejó de ser Carlos Arcesio Paz, quien perdió su puesto por una drástica pelea familiar con sus dos hermanos, para darle paso a Alfonso Ocampo Gaviria quien es el presidente de la compañía; le sigue el grupo Ciamsa -Comercializadora internacional de azucares y mieles- conformado por los 12 grandes ingenios del Valle del Cauca, cuyo representante legal es Carlos Mira; y tres entidades públicas: la alcaldía de Buenaventura (15%) cuyo representante en la junta directiva es el alcalde Bartolo Valencia con suplencia de Edinson Martínez; también tienen una pequeña participación el ministerio del transporte (2%) y el de agricultura (0.5%).

Inauguración puerto TC Buen
Óscar Isaza, oriundo de Buenventura promovió el proyecto del puerto privado TCBuen del cual es accionista junto a los españoles del Grupo marítimo Barcelona TCB. Foto: Grupotcb.com
Óscar Isaza, un exitoso emprendedor nacido en Buenaventura, quien comenzó su fortuna con una bomba de gasolina de propiedad de su suegro, se empeñó hace más de veinte años en construir un puerto privado capaz de competirle a la Sociedad Portuaria y ofrecer servicios logísticos en el mismo terminal. El primer terminal tuvo como socios a la CVC, al municipio de Buenaventura y a la Gobernación del Valle, el cual fue construido en un lote de la CVC con una inversión de 240 mil dólares (400 millones de pesos). Diez años más tarde, Isaza promovió la idea en Europa y consiguió vincular al grupo marítimo de Barcelona TCB que tiene muelles en España, Brasil, Turquía y en La Habana.
En su reinauguración estuvo presente el empresario Ángel Pérez-Maura, representante de los inversionistas españoles quienes tienen el 51%. El español inauguró la operación con la llegada del buque Rio Verde la Naviera Maersk, en presencia del Presidente Santos y varios de sus ministros. Pero el verdadero anfitrión de aquella ceremonia fue Óscar Isaza, dueño del 41% de este puerto, y además presidente de Gepsa –Grupo empresarial del Pacífico SA-.
Gabriel Echavarria-Acuerdo-Universal
Gabriel Echavarria y José Albeto Vélez firmaron la fusión que los puso a trabajar juntos en junio del 2012, que celebraron con la cúpula del negocio portuario en el restaurante Harry Sasson. Foto: ElUniversal.com.co
Pero hay otros grandes jugadores en Buenaventura como es COMPAS S.A.  -Compañía de Puertos asociados-, una empresa que resultó de la alianza en 2012 de Muelles El Bosque de propiedad de la familia Echavarria Obregón -herederos de don Hernán Echavarría en asocio con el Grupo español Erschip – familia Alvargonzález de Asturias- y el Grupo Argos.
Gabriel Echavarria, cabeza del grupo empresarial que construyó su padre Hernán Echavarría Olózaga celebró la fusión junto a José Alberto Vélez, entonces presidente del grupo Argos, con una gran cena en el restaurante Harry Sasson de Bogotá. Una noche en la que no faltó ninguno de los protagonistas del creciente negocio portuario de Colombia. No había pasado un año de la constitución de Compas, cuyo presidente es Alberto Jiménez, cuando el director de la Agencia Nacional de Infraestructura, Luis Fernando Andrade, quien viene de presidir la oficina Mc Kinsey en Colombia, firmaba la resolución que le entregaba la concesión de la operación del terminal que aspira a facturar más de 70 millones de dólares anuales y superar los 5 millones de toneladas de carga.
Echavarria ha sido el puente con el multimillonario filipino de 52 años Enrique ‘Rickie’ Razon, propietario de la gigante portuaria ICTSI, otro de de los grandes inversionistas internacionales de los muelles de Buenaventura. Se les ha visto juntos en visitas fugaces a visitar los terrenos del terminal Aguadulce que obtuvo en concesión por treinta años y que a través de la Sociedad Puerto Industrial Aguadulce, espera tener marchando en el 2015. Rickie Razon es el tercer hombre más rico de Filipinas, ocupa el lugar 53 en la lista de Forbes, y ve en las aguas de Buenventura una oportunidad de negocios para sumarla a su ya monumental emporio de movimiento de contenedores que heredó de su padre pero que ha multiplicado desde que tomó las riendas del negocio hace veinte años.
Foto: cachibi.com.co
La armada nacional le entregó en arrendamiento el muelle 13 al Grupo Portuario cuyos principales accionistas son Álvaro Rodríguez y Saverio Minervine. Foto: cachibi.com.co
Por el otro lado, a través de un contrato de arrendamiento con el Fondo Rotatorio de la Armada Nacional, quien había obtenido una concesión de la nación para manejar Muelle 13, el Grupo Portuario S.A entró a participar en grande. El grupo funciona en unas ostentosas oficinas en el sector financiero de la Avenida Chile de Bogotá y gracias a las conexiones con distintas bancas de inversión, los principales accionistas Álvaro Rodríguez y Saverio Minervine lograron un cuantioso crédito para fondear la modernización del muelle. Del negocio participan también Fernando Garcés, mano derecha del dirigente conservador vallecaucano Carlos Holguín Sardi, quien vendió su participación original en la Sociedad Portuaria y Edison Delgado.
Al lado de estos grandes de la operación portuaria propiamente dicha está el negocio logístico y las agencias de aduanas que se encargan de la legalización de la carga para entrar y salir al país. Los grandes de la logística son multinacionales como la Naviera Evergreen, Elequip y Maersk. Mientras, que los fuertes en el papeleo legal son las compañías Roldan y CIA, nuevamente el Grupo Parody y el grupo Eduardo L Gerlein S.A
Pobreza y puerto
Contrasta el enclave moderno del puerto con el entorno paupérrimo de Buenaventura. Foto: Nidia Playonero U. Nacional
Son cifras mayúsculas concentradas en muy pocas manos y con una gran inversión de capital que contrasta con la aberrante miseria en que vive más del 90% de los 300.000 pobladores de Buenaventura. La modernización del negocio portuario que compite con los grandes del mundo no se detiene, sin que aparezca la manera de drenarle algo de toda esta riqueza que genera el puerto al entorno social que lo rodea. Solo invierten en los muelles, de puertas para afuera no se ve un solo peso.
Los grandes inversionistas, directivos y propietarios no viven allí. Llegan en sus aviones privados a las juntas y toman los vuelos de regreso en la tarde, sin contaminarse, sin involucrarse con la tragedia local ni con el gobierno de turno atrapados desde hace décadas en la corrupción y cómplices del otro gran negocio del puerto: el narcotráfico. La pequeña y débil dirigencia no logra aunarse en una voz ni identificar un camino que les permita avanzar y trazar un horizonte al futuro más allá de las denuncias y las lamentaciones. La clase política local cooptada por la dirigencia nacional logró imponerse nuevamente en las pasadas elecciones a punta de mermelada, chequera y corrupción, sin que los grandes empresarios se decidan a comprometerse para cambiarle el rumbo a esta fatalidad social llamada paradójicamente: Buenaventura.

2015/02/08

#Colombia #FARC ¿¿¿se esta gestando una piñata de-impunidad???

"Quienes hayan sido responsables de crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad deben pagar penas de cárcel, bien sean guerrilleros, militares o paramilitares"


2015/02/05

¿quién representa a la ciudadanía?. La ciudadanía misma.

Egos …y mayorías ciudadanas

¿Porqué será que en Miss Universo siempre gana la del minúsculo planeta tierra? pues porque algún ególatra le dio por decir que la minúscula tierra representa a todo el universo.
Así suele suceder cuando alguien que tiene “Culto, adoración, amor excesivo de sí mismo” le da por hablar en nombre de “la ciudadanía”, “la Gente”, o peor aun cuando hablan en nombre de “Pereira”.
Nadie en ninguna ciudad del mundo es capaz de hablar a nombre de “toda” la ciudadanía. Por más enfermo que tenga el ego. Es imposible. Siempre aún en los peores totalitarismos hay personas que -así sea mentalmente- ni siquiera piensan como las mayorías. Nunca existe “la” totalidad.
Hay unos señores que representan la polis, la ciudad, que se llaman -¡desmáyense pues!- “poli-ticos”. Para eso son electos: para representar a fracciones o a la mayoría de la ciudadanía. Pero ni aún ellos logran representar a “toda” la ciudadanía. Es parte del fracaso de las democracias representativas: nunca son capaces de representar cabalmente tantas posiciones. Pueden representar mayorías. (Y ni eso: el alcalde de Bogotá ni fue mayoría en votos, ni mucho menos de la masa ciudadana).
Nadie entonces puede decir que habla por toda “la ciudadanía”, “la Gente”, “Pereira”. Ni aquí ni en Cafarnaúm.
¿Entonces quién representa a la ciudadanía?. La ciudadanía misma. ¿Cómo?. Como se hace en Suiza, en California, o en otras partes del mundo: se le pregunta y ella decide por mayoría lo que piensa. Equivocada o no. O recogen miles de firmas. O se les encuesta científicamente.
También se puede tratar de “representar” a la mayoría de la ciudadanía. En nuestras ciudades hay un señor o señora llamada alcalde. Si él o ella logra, idealmente, la mitad más uno de los votos, se gana ese derecho. (Los abstencionistas pierden su derecho a elegir cuando deciden no votar y ejercen el derecho a rechazar ésta “democracia”)
Y después de ese señor o señora cuando un concejo (aquí viene una discusión sobre listas partidarias en la que NO entraré) logra, idealmente, la mitad más uno de los votos, y votan por consenso o mayoría absoluta, pueden decir que representan a la mayoría de la ciudadanía. Otros que podrían hablar -dependiendo de su votación en la ciudad- por la mayoría de los ciudadanos que los respaldaron, son los congresistas, diputados, gobernadores.
Los demás por más poderoso que su ego le haga creer (...) que es económica, mediática, moral, comunitaria, académicamente, etc, sólo se representan a él o a ellos mismos y a sus intereses: Punto. Y están en todo su derecho, pero hasta ahí, sin el ego-acto de 1 de un grupo de 30 hablando por “la ciudadanía”, “la Gente”, “Pereira”.
Si quieren representar a la mayoría de la ciudadanía toca hacerse elegir por ésta...o recoger unos cuantos miles de firmas…o consultarla:
TARJETÓN CIUDADANO 25 DE OCTUBRE: (Base de) Pregunta ¿Deben ser los terrenos del Batallón San Mateo y del Zoológico un gran parque público ecológico familiar? Si_ No_
Versión original Publicada el jueves 05 de Febrero de 2015 en http://www.latarde.com/opinion/columnistas/orlando-parra/145896-egos-y-mayorias-ciudadanas 

La Givolución (y la Policía Rural)

La Givolución

Al iniciar la década de los 2000 me escribí unos emails con Gina Parody. Era la época en que estábamos fundando Convergencia Cívica por Pereira: el Partido Verde de hoy. Buscábamos un “aval”. Nunca más nos relacionamos.
Hoy como Ministra de Educación, estamos asistiendo a la Givolución … curiosamente, a pesar de ser supremamente mediática, ha dejado –correctamente- que los hechos hablen por ella.
La Givolución tiene las siguientes características, seguramente algunas cocinadas por años en el Ministerio de Educación y nunca ejecutadas en medio de una tecnocracia con la que conviví en el 2006:
1. La Givolución LGTBI . Es la primera vez –que recuerde- que un ministro en Colombia dice abiertamente que es LGTBI. Dos de hecho. Esa “salida del closet” es un salto cualitativo que empodera abiertamente (y no closet-mente) a los LGTBI. Se prevé que éste año tengamos aquí candidato al concejo abiertamente LGTBI. Así debe ser.
2. La Givolución de los estudiantes: 10 mil becas de matrícula y sustento por toda la carrera -condicionadas a iniciarla y terminarla- para jóvenes bachilleres de bajos recursos (deben ser Sisben) con altas notas ratificadas en pruebas Saber que les permitirán transforma sus vidas, las de sus familias, y las de comunidades enteras al acceder a universidades públicas o privadas de alto nivel y graduarse como profesionales. Nivelando en los hechos la cancha de las oportunidades a favor de los más pobres. Dicen que aspira a 50 mil becas. ¡Ojalá las mismas sean repartidas en todos los estratos sociales: Los pobres vergonzantes de estrato seis son reales!.
3. La Givolución de los docentes: 3 mil becas de maestría para docentes de colegios públicos. Una viejísima, antiquísima aspiración docente. Por fin una ministra la cumple. ¡Si a ello agregara el año sabático para los mejores y una profunda y radical reforma (¡incluido cierres!) de facultades de educación donde orientan esas maestrías –como se hizo en Dinamarca http://consultoresop.blogspot.com/2013/06/maestros-debe-tener-una-maestr... - sería formidable!
4. La Givolución de los colegios: (Piloto de) Jornada única en los colegios públicos. Si bien puede haber todo un debate pedagógico. Es también un acierto. La experiencia del Galán en Pereira –a prueba hoy en día con la meritoria salida de Jaime Bedoya- demuestra los impactos que en nuestro contexto tiene la jornada única. Que además también nivela la cancha a favor de los más pobres, pues es la normal en los privados.
La Givolución hace parte de algo que sólo en 10-20 años valoraremos: las reformas realizadas por ese (supuesto) traidor de clase social –como la Parody d’Echeona– que es Juan Manuel Santos. Sin el apoyo de Santos, por más bien intencionada que hubieran sido Gina Parody, Alejandro Gaviria, Alfonso Prada, por ejemplo, jamás se hubiera podido realizar estos avances para la Colombia del posconflicto y del siglo XXI que todos nos merecemos… ¡Viva la Givolución!
TRINO: Ya en #ElSalvador parte de desmovilizados entraron al ejército y aquí en #Colombia en los 90 al antiguo DAS ...¿cuál es el escándalo?
Publicada el 
Jueves 29 de Enero de 2015 -en http://www.latarde.com/opinion/columnistas/orlando-parra/145555-la-givolucion 

2015/01/31

#Islam #Yihad Estados Unidos nunca pidió disculpas, ni mucho menos reconoció la matanza de civiles.

La guerra con el Islam radical
NUEVA YORK – El primer ministro francés Manuel Valls no hablaba metafóricamente cuando dijo que Francia está en guerra con el Islam radical. De hecho, hay en marcha una guerra declarada, de la que los atroces ataques terroristas en París fueron parte. Sin embargo, como la mayoría de las guerras, esta no es solo cuestión de religión, fanatismo e ideología. También lo es de geopolítica, y en la geopolítica reside su solución definitiva.
Crímenes como los cometidos en París, Nueva York, Londres y Madrid (incontables ataques a cafés, centros comerciales, autobuses, trenes y clubes nocturnos) son una afrenta a nuestros valores humanos más básicos, ya que suponen el asesinato de inocentes a sangre fría y buscan esparcir el miedo en toda la sociedad. Estamos habituados a decir que son obra de lunáticos y sociópatas, y nos repele la sola idea de que puedan tener una explicación más allá de la demencia de sus perpetradores
Pero en la mayoría de los casos, el terrorismo no es fruto de la demencia, sino un acto de guerra, aunque una guerra librada por débiles, en vez de ejércitos y estados organizados. El terrorismo islámico es un reflejo, incluso una extensión, de las guerras actuales de Medio Oriente. Y con el involucramiento de potencias externas, esas guerras se están convirtiendo en una única guerra regional, que todo el tiempo se transforma, se expande y se vuelve cada vez más violenta.
Desde el punto de vista yihadista (aquel que, por ejemplo, musulmanes estadounidenses o franceses pueden adoptar en campos de entrenamiento en Afganistán, Siria y Yemen) la vida diaria es ultraviolenta. La muerte es cosa de todos los días, y procede a menudo de las bombas, los drones y las tropas de Estados Unidos, Francia y otras potencias occidentales. Sus víctimas suelen ser “daños colaterales” inocentes de ataques occidentales sobre casas, bodas, funerales y asambleas comunitarias.
En Occidente odiamos reconocer (y la mayoría se niega a creer) que nuestros líderes llevan un siglo destruyendo vidas musulmanas como si nada, en incontables guerras y choques militares instigados por la prepotencia occidental. ¿Qué mensaje transmite a los musulmanes la invasión comandada por Estados Unidos a Irak en 2003? Más de 100.000 civiles iraquíes (según un cálculo muy conservador) murieron en una guerra que se basó en afirmaciones totalmente falsas. Estados Unidos nunca pidió disculpas, ni mucho menos reconoció la matanza de civiles.
Pensemos si no en Siria, donde se estima que la guerra civil (impulsada en buena medida por Estados Unidos, Arabia Saudita y otras potencias aliadas) ya dejó 200.000 sirios muertos, 3,7 millones de refugiados y 7,6 millones de desplazados internos. Desde 2011, la CIA y los aliados de Estados Unidos pusieron armas, financiación y entrenamiento para tratar de derribar al presidente Bashar Al Assad. Para Estados Unidos y sus aliados, la guerra es poco más que una batalla a través de intermediarios para debilitar a los protectores de Assad: Irán y Rusia. A los civiles sirios les tocó ser carne de cañón.
Mucho antes de que en Occidente hubiera terrorismo islamista, el Reino Unido, Francia y Estados Unidos apelaban a estratagemas diplomáticas y organizaban golpes de Estado, guerras y operaciones encubiertas en Medio Oriente para afirmar y mantener el control político de Occidente sobre la región. Es una historia sórdida que los historiadores conocen, pero la mayoría de los occidentales ignoran (en buena medida, porque muchas de las intervenciones fueron secretas). Desde la caída del Imperio Otomano, un siglo atrás, las potencias occidentales buscaron controlar Medio Oriente por una variedad de motivos, entre ellos el uso del petróleo, el acceso a rutas marítimas internacionales, la seguridad de Israel y la competencia geopolítica con Rusia en Egipto, Siria, Irak e Irán.
Estados Unidos tiene más de veinte bases militares en seis países de la región (Afganistán, Baréin, Yibuti, los Emiratos Árabes Unidos, Omán y Turquía) e importantes despliegues militares en muchos otros, incluidos Egipto, Kuwait, Qatar y Arabia Saudita. Washington lleva décadas financiando la violencia; armó y entrenó a los muyahidines en Afganistán para combatir a los soviéticos (con lo que, en la práctica, creó al precursor de Al Qaeda); impulsó la Guerra de Irak e Irán en los ochenta; invadió Irak en 2003; trata de derribar a Assad desde 2011; y en los últimos años, a todo esto agregó sus implacables ataques con drones.
El hecho de que los atentados yihadistas en Occidente sean relativamente recientes (todos ocurrieron más o menos a lo largo de la última generación) indica que son un contragolpe (o al menos, una extensión) de las guerras de Medio Oriente. Con muy pocas excepciones, los países atacados son aquellos que participaron en las operaciones militares occidentales posteriores a 1990 en Afganistán, Irak, Libia y Siria. Los terroristas mismos describen sus acciones en términos políticos, a los que casi nunca prestamos atención; de hecho, es común que sus palabras apenas aparezcan en las noticias. Pero lo cierto es que en casi todos los ataques en Occidente, o contra embajadas y personal occidentales, los terroristas declararon que lo hacían en represalia por la interferencia occidental en Medio Oriente. En París aludieron a las operaciones de Francia en Siria.
Que quede claro: las acciones de Occidente no dan al terrorismo islamista ni pizca de justificación. Señalo esas acciones para explicar cómo ven los terroristas los atentados en Occidente: como la violencia de Medio Oriente llevada a otro frente. Un frente que, en gran medida, creó Occidente, dando armas a sus facciones favoritas, iniciando guerras por intermediarios y segando incontables vidas de civiles.
Para poner fin al terror del Islam radical hay que poner fin a las guerras de Occidente por el control de Medio Oriente. Felizmente, la Era del Petróleo se está terminando. Debemos acelerar la llegada de su fin: la seguridad climática exige que dejemos enterrados la mayor parte de los combustibles fósiles. Además, los otros viejos motivos para la interferencia occidental ya no son válidos. El Reino Unido ya no necesita proteger sus rutas comerciales a la India colonial, y Estados Unidos ya no necesita un cinturón de bases militares para contener a la Unión Soviética.
Es hora de que Occidente deje al mundo árabe gobernarse a sí mismo y elegir su camino sin interferencia militar occidental. Y hay buenos motivos para creer que un Medio Oriente árabe que se autogobierne elegirá sensatamente convertirse en una pacífica encrucijada global de caminos y en un socio para la ciencia, la cultura y el desarrollo.
El mundo árabe ya tuvo ese papel benéfico en el pasado y puede volver a hacerlo. La región está llena de gente talentosa, y su abrumadora mayoría quiere seguir con sus vidas en paz, educar y criar a sus hijos en salud y seguridad, y participar en la sociedad global. Sus objetivos (prosperidad y seguridad humana) son iguales a los nuestros.
Traducción: Esteban Flamini

2015/01/27

JAIME BEDOYA - Discurso

[editado]
Vigésima segunda promoción de bachilleres galanistas
Noviembre 30 de 2014.       .1-

Agradecimientos a todas las personas que nos acompañan en la mesa principal []

Para comenzar esta reflexión diré que 5, 6 ó 7 años más tarde, al recibir el título de médico, ingeniero, abogado, filósofo o lingüista, cada uno de los nuevos bachilleres habrá de recordar el día cuando sus padres lo llevarán por primera vez a la escuela. Los llantos y arrebatos que sufrieron al soltar la mano de su mamá. Se creían morir. Esa primera gran separación por espacio de 3 ó 4 horas fue realmente eterna. Para nosotros era el acontecer normal de la vida escolar. Veníamos acostumbrados a los mismos llantos y dolores pero con niños distintos el año anterior.

Luego la graduación de preescolar, con toga y diploma incluidos porque los padres damos lora de la buena con cada paso que avanzan los hijos. Así es y así debería ser siempre con todos los niños de la tierra puesto que esos actos los hacen sentir muy bien y constituyen los recuerdos del futuro. Fueron transcurriendo los años hasta llegar al bachillerato, la época más bella de la vida porque ahí vinieron las pilatunas a los profesores, los amores furtivos, los desengaños y otra vez la ilusión.

Pasaba y pasaba el tiempo hasta este día soñado, cuando se entremezclan sentimientos encontrados: de una parte la alegría por la culminación de esta etapa tan decisiva en la vida, cuando encontraron en el complejo pajar del examen del ICFES, la llave maestra para ingresar a la educación superior. Pero de otro lado la incertidumbre de saberse más libres, sin la disciplina de alguien que los despierta en la mañana, que les dice hasta qué horas pueden estar fuera de casa, con quién deben relacionarse, el horario de estudio, la respuesta a las tareas del colegio. Etc.

El tener que asumir responsabilidades de orden mayor como trabajar para ayudar a la casa y sobre todo, el sentimiento de soledad que se experimenta al dejar los amigos, los juegos juveniles, los maestros a quienes nos gustaba  quitar la paciencia, los actos culturales, las campañas para la personería, el triunfo y la derrota, el colegio amado testigo mudo de tantos días felices. Todo esto marca huella indeleble.

Para nosotros también hay un sabor agridulce en este acto: De un lado la alegría de volcar a la sociedad un grupo significativo de adolescentes o ciudadanos a quienes echamos en sus alforjas los elementos mínimos necesarios para seguir triunfando.

Cuántas horas de trabajo de sus maestros intentando hilvanar una idea, un concepto suficientemente claro para la transformación de la conducta académica, ética o estética que son los pilares de la formación humana. Cómo hacer más inteligible el teorema de Euclides, las aporías de Platón, dicen los filósofos y matemáticos. Quién hace entender a estos muchachos que el inglés se escribe de una manera y se lee de otra, que las figuras literarias, ayudan a comprender la lectura y que la geografía nos muestra la evolución de la tierra.

En fin, para unos y otros, aplicarse por la senda del conocimiento es duro porque exige consagrarse a él y dar después cuenta, de trabajos, exposiciones y sobre todo, de exámenes, que aunque duros es la mejor forma de comprobar si alguien aprendió algo.
Después de todo ya nos habíamos acostumbrado a ir juntos por la vida y nos duele esta despedida.

Hemos reflexionado a lo largo de las jornadas, sobre la política, la violencia y a paz y conocen el pensamiento del colegio al respecto. La política en Colombia es sucia y en la mayoría de casos está ejercida por avivatos de derecha e izquierda que se lucran de ella, que no piensan en el Bien Común como insignia suprema en el ejercicio de sus cargos y cuando están próximos a salir de los puestos aceitan las maquinarias para que los sucedan personas de sus mismos intereses, sin tener en cuenta las aspiraciones de los ciudadanos.

La violencia es el resultado de siglos de abandono en el que miles de compatriotas viven sin esperanza de una vida mejor. Y aunque las guerrillas desvirtuaron sus ideales de justicia social, las causas por las cuales se levantaron no han desaparecido del todo. Pero necesitamos la paz física, es decir, que no haya secuestros, ni voladuras de torres o poliductos, ni extorsión porque la guerra se come 30 billones de pesos por año y así no será posible obtener desarrollo social.

Si paramos esta guerra, les he repetido siempre, tanto dinero en seguridad irá a los grandes programas de inversión social. Entonces, en el tema de la paz el colegio estará siempre con el presidente, un valeroso que se atrevió a nadar en contra del río de la guerra que muchos sectores reclaman. Y si como consecuencia de pacificar este país se gana el premio nobel, pues bien merecido lo tiene.

De ese dinero ahorrado, han de salir los recursos para la alameda entre Guacarí y la variante Condina que conduce a la nueva sede del colegio Galán y para las grandes obras de infraestructura que requiere Pereira.

Para terminar, gracias a los nuevos bachilleres por aceptar las orientaciones que el colegio les dio. Saben que sin el suave yugo de la disciplina y el orden no es posible avanzar en la consolidación de una sociedad segura, incluyente y humana. El desorden no genera si no caos y violencia.

Gracias a Claudia Valentina Parra Serna, la señorita personera del colegio que supo mantener el equilibrio entre la justa defensa de los derechos de sus electores, para mediar ante mí o ante los profesores y la exigencia a sus compañeros para la observancia de sus deberes. Su papel de mandataria de los estudiantes nunca le hizo perder el compromiso con su proyecto de vida escolar en el cual el estudio y la disciplina fueron pilares de su formación. Hemos dicho que por primera vez ha habido personera en el colegio. Ella fue un ejemplo de madurez, respecto y compromiso. 

Felicitaciones a los estudiantes que fueron aceptados en las diferentes universidades: 30 a la Universidad Tecnológica, 4 a la Nacional, algunos más a diferentes instituciones privadas.

Hoy inauguramos una nueva experiencia consistente  en que hacia el futuro, el orador principal de este acto será un galanista ya graduado de la universidad. Nos acompaña, la doctora Luisa Fernanda Cano Zamora, médica cirujana de la querida Universidad Tecnológica de Pereira, excelente estudiante del colegio y  bachiller de la promoción 2005. Con ello queremos resaltar a nuestros profesionales egresados del colegio y mostrar que los pobres sí podemos alcanzar los resultados académicos que nos propongamos.

Gracias a todos los padres de familia por la confianza en el colegio. Saben que trabajamos para no defraudarlos.

A todos los docentes, porque han sabido combinar bien la vocación con la profesión, prueba de la cual es el ramillete de bachilleres que entregamos a la sociedad.

También gracias a unos y otros por los homenajes de los que he sido objeto con motivo de mi retiro del cargo de rector. []

Jaime Bedoya Medina
Pereira, noviembre 30 de 2014.