2015/05/28

Hijos, hijas... ¿para qué?

El domingo leí tres columnas en los dos diarios locales…pues, leí más, pero hubo 3 que me llamaron la atención. Me han dicho que pase ésta columna p’al domingo, he dicho que no, que quien la va a leer la lee el día que sea o la pide a ciberplural@gmail.com . Pero el tema no es ese, el tema hoy es la paternidad.

La columna de Cavisa, en LaTarde es de las más fuertes que he leído. Poco más y me pongo a… leer la carta al padre de Kafka http://es.wikipedia.org/wiki/Carta_al_padre (a propósito: ¿usted es papá? Ó ¿qué es de su padre?) …y me hizo sentir -eso de “pensar” cada vez está más en desuso- sobre la forma en que nos relacionamos con nuestros padres, y con nuestros hijos. Una relación que marca –como lo escribió Kafka en 1919- nuestras vidas. Para bien, para mal, para una mezcla, pero está ahí, presente en nuestras vidas, en nuestro “subteniente”.
Cavi me llevaste a preguntarme si Don Tiberio me ha dicho, ha “verbalizado” a sus 82 años un “te amo hijo” y sabes, creo que tampoco ¡ya somos dos! –sonora carcajada- no hombre! la verdad es que somos miles, millones: la generación de nuestros padres en general nunca dijo ni dice ni dirá “te amo” para ellos eso de hombre a hombre es “maricongo”, de pronto a las hijas... vos y yo que le decimos a nuestros hijos “te amo”, en el fondo, para ellos, somos partidarios de ¡Guiovanny Cano al concejo!.. Es su vida Cavisa, así se criaron, y con las Delias es lo mismo, esas señoras son igualitas ¡y claro que nos aman!... a su manera: así como nosotros amamos a la nuestra, y seguramente nuestros hijos y nietos amen a la de ellos ¿un beso virtual? ¿una caricia digital?...

He leído (leo “algo” así como usted) sobre varias personas que reflexionan al final de sus vidas, en su lecho de muerte -los que tienen esa fortuna: la de morir en un lecho-…allí en ese momento sólo les importan una cosa: ¡sus hijos!. Todo lo demás es lo que es: ¡nada!. La obra al final de la vida son esos seres: esa es “la tarea” que Dios/Universo nos puso. Una tarea que es un chicharrón de varias patas. Pero así es. Y una tarea que además aplica una sentencia humana: el único animal que nunca aprende por experiencia ajena es el homínido bípedo llamado homo sapiens -que en general es homo brutus- Nuestros padres y nosotros llegamos hasta donde podemos con nuestros hijos e hijas: cada quien ha de vivir (y morir) lo que le corresponde.
Cavi, nuestros padres merecen ser citados porque supieron cumplir con la tarea de paternar; aquellos que tuvieron hijos y nunca se ocuparon (u ocupan) por su crianza espiritual, emocional y física –en ese orden- nunca han merecido ser citados…
¿Y Usted? ¿Está a tiempo de hacer esa llamada? ¡Dele! ¡hágala!
FRASE POSITIVA: “Es mejor tener bandas musicales en los barrios y no bandas delincuenciales” Adriana Vallejo de la Pava

2015/05/21

¿vos tenes destornillador?

El destornillador....

Antier al caer la tarde hacía un calor absurdo: unos 27 grados. Entré al Apostar de la 20 con 5ª a pagar los servicios y en segundos en el semáforo una moto golpeó a un taxi y se armó la “grosería” entre el taxista y el motociclista. Luego la agresión física y el taxista terminó enterrándole al Motociclista un destornillador… ¡en segundos! ¡Qué les parece?...
El año pasado hubo 11 mil asesinados en Colombia. Hay países donde hay menos de 11 al año. Pero acá es peor: De esos 11 mil unos seis mil asesinados lo fueron por intolerancia, es decir de cada 11 asesinatos 6 fueron porque…
* un hombre fue hasta la casa de un vecino a pedirle disculpas por una riña que habían tenido el domingo pasado y éste en lugar de conciliar, le propinó un disparo en el tórax.
* un campesino le dio muerte a un vecino por haberle cambiado la canción que estaba escuchando en un establecimiento.
* mató con sus propias manos a su vecino de 80 años, que al parecer, era algo malgeniado.

El tema es complejo…mucho…según el Ministerio de Salud, de cada diez Colombianos (haga el ejercicio de imaginarse 10 personas agrupadas, incluido usted…) de esos 10, cuatro…sí 4…sufren de algún trastorno mental… O sea que en ese grupo que usted armó, usted y otros tres posiblemente tienen trastornos mentales…¿y porqué yo? dirá su merced. Pues porque realmente, si bien hemos avanzado, seguimos violando varias reglas…
-¿Por cada ocho horas de trabajo o estudio, destinas una hora para el esparcimiento? ¿con actividades que impliquen acción, movimiento, de manera que se pueda eliminar el estrés? (…¡Una cosa es Bailar…y otra sentarse a tomar trago!...) Si_ No_
- ¿Haces un corte en la rutina? ¿Antes de ir para la casa? ¿De tal manera que rompes la rutina casa/trabajo? Si_ No_
-¿Tienes unas dos horas diarias de actividad sana? (¿si?...defina “sana”) Si_ No_
-¿Tenes una afición, algo que hagas sólo por placer: cero obligación? Si_ No_
-¿ Cuentas con uno o más confidentes para no “cargarte” mucho y poder desahogarte? Si_ No_
-¿Cero dificultades en pedir cita con un psicólogo o psiquiatra? Si_ No_
-¿Duermes bien? ¿unas seis a 8 horas? ¿pero de noche?... Si_ No_
Siete… de las siete a cuantas le “pegó”…si es a menos de 4, según los expertos, puedes estar ya dentro de esos cuatro del grupo de diez que formaste…
umhh…¿ya guardaste el destornillador?...
LA FRASE POSITIVA: “Me parece importante lo que está haciendo la Directora de Tránsito…Es un ejemplo a seguir para las personas cuyo trabajo es controlar...” Adrián Zuluaga Duque, Empresario

2015/05/16

Un premio NACIONAL debe ser Nacional... o no? Señores @PNPSimonBolivar

Señores @PNPSimonBolivar cc @colombiahoy @patynietog @marco_schwartz (los demás jurados No los encontré)

Escribo ésta nota con algo de desgano...
pero en fin... escribámosla... nada se pierde y la peor gestión es la que se deja de hacer...

Hace poco oí al presidente nacional de FENALCO decir una frase que ya había oído en personas que como el recorren este país constantemente: Colombia es un país de regiones.

El señor tiene razón. Y por ende el premio "nacional" del que ustedes son jurados, carece de ella.

Voy a hacerles una sola "consideración" ...¿cuántos indígenas han ganado ese premio?...¿cuántos afros?... o si quieren lo extendemos ¿campesinos?... No hay "periodistas" de ese tipo...?...o simplemente los invisibilizamos...

ahora bien...tampoco se trata de cubrir el sol con un dedo... claro que se pueden seguir premiando los medios que cubren -bien regular mal o cínicamente- el devenir nacional... pero creo que es hora de que ese premio reconozca que hay periodistas NO sólo en Bogotá, ni mucho menos sólo en las 3 4 5 grandes ciudades de Colombia...¡la nación seeeemos todos! (así "seeemos")

¿porqué no existen otras categorías? ¿porqué no hay tres categorías acorde con el tamaño de la población? ejemplo http://lasillavacia.com/historia/los-periodistas-que-mueven-la-opinion-46038 ...esa puede ser la segunda... pero una tercera debe llegar a los municipios más pequeños...a sus veredas...¿o es que allí NO hay periodistas?... ¡claro que los hay!...

En fin...como lo dije...ésta es una nota escrita con desgano: dudo mucho que ustedes sean capaces de poner su grano de arena al reconocimiento de la nación que "seemos"...

queda hecha la gestión...

Un abrazo. 
publicada originalmente en twitter: https://twitter.com/OrlandoParraG/status/599613005698072576
en formato http://www.twitlonger.com/show/n_1sm7v5g 

2015/05/14

Lo extorsiona un "periodista" ...?...grabelo...y DENUNCIELO POR EXTORSION!

Extorsionistas que avergüenzan al periodismo

El maestro Hernán Castaño Hincapié, Jefe de Redacción emérito de LaTarde y en cuya memoria existe un premio regional, decía que “el periodismo es un apostolado”. Enseñaba a sus discípulos a consagrarse a sus deberes por “vocación”, nunca por “ambición”. Recalcaba la gran responsabilidad social que reposa tras las palabras impresas o pronunciadas en la radio y la televisión e invitaba a obrar siempre con el más profundo respeto hacia el público.
Pero antes y después de los grandes comunicadores como Don Hernán, han existido en el mundo sujetos que irrespetan su legado de honestidad y se valen de la plataforma privilegiada de los medios de comunicación para extorsionar y enriquecerse.
Presionan a sus víctimas con calumnias sistemáticas. Las pisotean, humillan y sofocan para forzarlas a pagar por anuncios que no habían contratado previamente. Los funcionarios públicos son los más vulnerables; por miedo a ser excluidos de la carrera administrativa o por la necesidad de conservar una buena imagen si algún día optan por lanzarse a la política, se ven inducidos a contratar pauta sin otra consideración distinta al temor.
La Corte Constitucional dice que la libertad de opinión es un derecho con límites. Por ningún motivo se puede considerar absoluto. “No puede entenderse que quien hace uso de esta libertad está autorizado para atropellar los derechos de los otros miembros de la comunidad, sacrificando entre otros, los derechos al buen nombre y la honra”, sostiene en la sentencia T-110 de 2015, con ponencia del Magistrado Jorge Iván Palacio.
Los agredidos son tímidos. Guardan silencio. Prefieren evitar que el maleante “se ensañe”. En el mejor de los casos formulan denuncias por injuria y calumnia, cuya modesta pena mínima de 16 meses permite que raras veces los delincuentes terminen encerrados. Además, las condenas son pocas.
Existe una alternativa mejor para defenderse. Cuando un empresario o un servidor del Estado sea objeto de ataques por parte de algún periodista o columnista que se valga de mentiras para constreñirlo con el fin de obtener a cambio prebendas o pagos indebidos, puede considerar la posibilidad de denunciarlo por el delito de extorsión. La pena va de 192 meses (16 años) a 288 meses (24 años) de prisión y no admite excarcelación. ¡Eso sí les duele a los hampones!.
La única forma de obligar a los deshonestos a respetar la dignidad de los sagrados derechos de información y opinión es poniéndolos tras las rejas.

publicada en http://www.latarde.com/opinion/columnistas/juan-fernando-gonzalez-g/150669-extorsionistas-que-avergueenzan-al-periodismo

La Remigio y… ¿Gobierno?

Hoy, bajo la dirección de Adriana Vallejo y Paula Zamora se conmemoran 25 años de la RAC 97.7 FM con un concierto para piano de Teresita Gómez en el Santiago. ¡Excelente!.

***
“Acción y efecto de gobernar o gobernarse”…. para eso, supuestamente, se tiene en cada ciudad una Secretaria de Gobierno. ¿Qué nos ha pasado en Pereira?...en 3 años largos vamos en cuatro secretarios…¿así de difícil es la tarea de gobernar: Mandar con autoridad o regir algo; Dirigir una colectividad; Guiar y dirigir; ejercer una fuerte influencia; Componer, arreglar; Regirse según una norma, regla o idea?...¿es la ciudad, sus ciudadanos, usted y yo, tan “jodidos”?

Lo primero que habría que aclarar es que quien finalmente toma las decisiones más complejas, generalmente, NO es quien está sentado en la silla de secretario de gobierno, sino el alcalde. Ojo: aquí y en cualquier parte de Colombia. Y los alcaldes generalmente deciden reflejando una balanza de intereses: de los concejales, congresistas, ciudadanos que ejercen su función ciudadana (Veedurías, Gremios por ejemplo), personajes, y …finalmente de lo que piensen ellos mismos. De entrada entonces debería tener otro nombre: ¿Secretaria Ejecutiva de Gobierno?...

Así, cada vez que vemos tomar una decisión o dejar de tomarla (…), es un reflejo de esa mezcla de intereses expresada por el alcalde o por su secretario (ejecutivo) de Gobierno. Secretarios muchas veces sin preparación técnica o sin las capacidades y que consideran ese cargo como herramienta de “favores” electorales para ser alcalde: ¡el desastre!. Ejemplo, recién uno de ellos  pretendía quedar bien tanto con dueños de bares y con las veedurías Mucho ruido y Circunvalar: eso es imposible: el estado, por mandato constitucional, debe, siempre, privilegiar los intereses del común, de las mayorías, sobre los de los individuos. Es el deber ser.

El problema se agudiza en Pereira cuando tenemos un engendro llamado Secretaria de Gobierno pues quien asume ese cargo obtiene varios “chicharrones” simultáneos: debe ser el “ejecutivo” de bomberos, de control físico, de espacio público: donde está limitado por lo que decidan otros secretarios; de establecimientos, de la UPPV, inspecciones de policía,  seguridad : una seguridad que tampoco controla pues la policía es nacional…vuelva y lea si quiere… y claro es un batallón de funcionarios y contratistas: son seis funciones vitales de ciudad mezcladas cual bulto de anzuelos… ¿cómo la ve-lee?...¿usted cree que además de cruzar todos los intereses anotados, poner en marcha esos anzuelos, es fácil?...

¿Qué hacer?...primero, antes de criticar, es necesario entender un poco…y si va a criticar –una recomendación para la vida-  proponga, planteé soluciones…segundo: señores concejales: ¿es justo que la ciudad continúe con ese atraso administrativo porque estamos, otra vez, en campaña?¿que el alcalde que viene herede ese monstruo?...Hay que –sin crear un solo cargo: salvo el de secretario/responsable- reemplazar ese monstruo y establecer 

1º La UNIFICACIÓN de funciones/funcionarios/contratistas en un Instituto/Secretaria de Espacio Público y Cultura Ciudadana. 

2º La secretaria de seguridad y convivencia (articulando inspecciones + bomberos + UPPV) 

3º Tercerizar –como en otras ciudades- control físico ( clientelizado/politizado como está ¡jamás va a funcionar!) …

si ello se sigue aplazando…el ciudadano Fernando Agudelo Velazco reencarnará y todo estará igual o píioor!! 

2015/05/11

una nueva aspiración a la igualdad social y económica, así como a la solidaridad internacional, es necesaria.

¿Qué pasó con el consenso de 1945?

La vuelta a casa de la generación que peleó la guerra significó

un cambio en el pensamiento

El 8 de mayo de 1945, cuando acabó oficialmente la Segunda Guerra Mundial en Europa, gran parte del planeta estaba en ruinas, pero, si bien la capacidad humana de destrucción no conoce límites, la de volver a empezar es igualmente notable. Tal vez sea esa la razón por la que la humanidad ha logrado sobrevivir hasta ahora.
Al final de la guerra millones de personas estaban demasiado hambrientas y exhaustas para hacer algo más que permanecer vivas, pero, al mismo tiempo, una ola de idealismo, una sensación de determinación colectiva de construir un mundo más igual, pacífico y seguro, barrió las ruinas.

Esa es la razón por la que el gran héroe de la guerra, Winston Churchill, perdió las elecciones en el verano de 1945, antes incluso de que Japón se rindiera. Los hombres y las mujeres no habían arriesgado sus vidas simplemente para volver a la época anterior de privilegios de clase y privación social. Querían mejores viviendas, educación y salud gratuita para todos.
Exigencias similares se oían en toda Europa, donde la resistencia antinazi o antifascista estaba encabezada con frecuencia por izquierdistas o, de hecho, comunistas, y los conservadores de la preguerra estaban a menudo manchados por la colaboración con regímenes fascistas. En países como Francia, Italia y Grecia se hablaba de revolución. Esta no ocurrió, porque ni los aliados occidentales ni la URSS la apoyaron. Stalin se contentó con un imperio en Europa oriental.
Charles de Gaulle, dirigente derechista de la Resistencia, tuvo que aceptar a comunistas en su primer gobierno de posguerra y nacionalizó industrias y bancos. La inclinación hacia la izquierda, hacia los Estados del bienestar socialdemócratas, se dio en toda la Europa occidental. Formó parte del consenso de 1945.
En las excolonias de Europa en Asia, donde los nativos no deseaban ser gobernados una vez más por potencias occidentales, que habían sido tan ignominiosamente derrotadas por Japón, estaba produciéndose un tipo diferente de revolución. Vietnamitas, indonesios, filipinos, birmanos, indios y malayos querían libertad también.
Esas aspiraciones se expresaron con frecuencia en las Naciones Unidas, fundadas en 1945. La ONU, como el sueño de unidad europea, formó parte del consenso de 1945. Durante un período breve, muchas personalidades (Albert Einstein, por ejemplo) consideraron que sólo un gobierno mundial podría garantizar la paz del planeta.
Ese sueño se desvaneció rápidamente cuando la Guerra Fría dividió al mundo en dos bandos hostiles, pero en ciertos sentidos el consenso de 1945 en Occidente resultó fortalecido por esa política. El comunismo, aún envuelto en la hoja de laurel del antifascismo, tenía un gran atractivo intelectual y emocional, no solo en el llamado Tercer Mundo, sino también en la Europa occidental. La democracia social, con su promesa de mayor igualdad y oportunidades para todos, hizo de antídoto ideológico. En realidad, la mayoría de los socialdemócratas eran feroces anticomunistas.
70 años después, gran parte del consenso de 1945 no ha sobrevivido. Pocos pueden hacer un gran acopio de entusiasmo por las Naciones Unidas. El sueño europeo está en crisis y cada día se socava más el Estado del bienestar socialdemócrata de la posguerra.
La degradación comenzó durante el decenio de 1980, con Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Los neoliberales atacaron el gasto en programas de derechos sociales y los intereses de los sindicatos. Se pensaba que los ciudadanos debían adquirir una mayor capacidad para valerse por sí mismos; los programas de asistencia social estatales estaban volviendo a todo el mundo blando y dependiente. Conforme a las famosas palabras de Thatcher, no existía la llamada ‘sociedad’; solo familias y personas que debían responsabilizarse de su propia vida.
Pero el consenso de 1945 recibió un golpe mucho mayor precisamente cuando nos alegrábamos del desplome del imperio soviético, la otra gran tiranía del siglo XX. En 1989, parecía que la siniestra herencia de la Segunda Guerra, la esclavización de la Europa oriental, se había acabado por fin y así había sido en muchos sentidos, pero muchas más cosas se desplomaron con el modelo soviético. La socialdemocracia perdió su razón de ser como antídoto del comunismo. Se llegó a considerar que todas las formas de ideología izquierdista (de hecho, todo lo que oliera a idealismo colectivo) eran un utopismo equivocado que solo podía acabar en el gulag.
El neoliberalismo llenó el vacío, creando una gran riqueza para algunos, pero a expensas del ideal de igualdad que había surgido tras la guerra. La extraordinaria acogida dada a El capital en el siglo XXI, de Thomas Piketty, muestra cuán profundas se han sentido las consecuencias del desplome de la izquierda.
En los últimos años, otras ideologías han surgido para colmar la necesidad humana de ideales colectivos. El ascenso del populismo de derecha refleja unos anhelos redivivos de comunidades nacionales puras que mantengan fuera a los emigrantes y las minorías. Y el neoconservadurismo americano ha transformado perversamente el internacionalismo de la antigua izquierda al intentar imponer un orden democrático del mundo mediante la fuerza militar de EE. UU.
La respuesta a esa alarmante evolución no es la nostalgia. No podemos regresar al pasado. Demasiadas cosas cambiaron, pero una nueva aspiración a la igualdad social y económica, así como a la solidaridad internacional, es necesaria. No puede ser lo mismo que el consenso de 1945, pero en este aniversario haríamos bien en recordar por qué surgió aquel consenso, para empezar.
IAN BURUMA
Profesor de democracia, derechos humanos y periodismo en el Bard College y autor de ‘Year Zero: A History of 1945’ (‘El año cero: historia de 1945’).
Nueva York.
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