2015/12/16

¿ #opinión y/o #clientela ?

Gallo… ¿opinión y/o clientela?

Es muy complejo saber qué habrá sucedido el 31 de Diciembre del 2019 con la alcaldía de Gallo –con la Gobernación nada habrá sucedido porque ellas poco tienen que ver con los electos sino con una institucionalidad que nos deberíamos ahorrar- la pregunta es ¿qué habrá sucedido con los 46 mil a 72 mil “votos de opinión” (36 a 57%) que eligieron a Gallo por encima de las dos máquinas electorales?.
La diferencia entre el voto de opinión, y el voto de las maquinas es enorme. El voto de máquina es una cadena de favores, de clientes: clientelismo. La familia o los amigos del activista votan para que éste los ayude: ellos son su clientela. El activista invita a votar por quien apoye su concejal, diputado, para que lo ayude: él activista es su cliente. Los concejales votan por su candidato a alcaldía para que éste lo ayude: ellos son su clientela. ¿Cómo así que “lo ayude”?... Sí. Por ejemplo. El familiar está esperando que el activista pague cuentas de la casa. El activista está esperando que el concejal le dé “un contratico” o lo nombre (apenas hay unos 200 cargos de libre nombramiento y remoción). Y el concejal o diputado está esperando que el alcalde le dé contraticos para sus activistas y “contratotes” para sus “amigos financiadores”. Son contraticos y contratotes que pagamos usted y yo con nuestros impuestos: y sí, claro, también hay buenos y excelentes contratistas…que deberían ser escogidos SÓLO por ser buenos ó excelentes ¿cierto?. Es una anti-cultura: en Pereira habrá menos concejales que dedos en su mano los cuales escapen a éste viejo esquema que funciona así en toda Colombia y buena parte del planeta (la cadena sigue hacia arriba: http://ow.ly/UeRrz )
El de opinión es libre. Vota por quien “sienta” la mayoría o “piense” la minoría. En Pereira (como lo escribimos en el 2014 http://ow.ly/UeRyx ) es cada vez más grande y poderoso. Es un voto que sólo espera un buen gobierno, es el ciudadano o ciudadana que espera que el alcalde “ayude a la ciudad” y NO solamente a personas en concreto: que la ayude facilitando condiciones económicas para generar ingresos; autoridad y orden; honestidad; prevención y atención a los más necesitados; proyección de la ciudad; en fin… es más general, más cívico, más ciudadano, más “político” y menos clientelar, menos “politiquero” es el voto de los que estamos por fuera de los partidos; de hecho el voluntariado y la mayoría de los miembros del Ágora Cívica le acaban de proponer a Gallo un concurso ABIERTO de méritos (o proceso de selección) para proveer (mínimo) las Gerencia del Infi, Aguas y Aguas y del Aeropuerto (texto en: http://ow.ly/UeUbk )
¿Entonces?... la pregunta cerrando el 2019 será ¿Gallo para quién gobernó?
· Para los Votos Máquina/Clientela (54 mil a 80 mil)
· Para los Votos de Opinión (46 mil a 72 mil)
· Para ambos (126 mil)
· Para Ninguno · Para otro
¿Cuál cree usted?

2015/11/25

#Colombia #PayasadaDeDemocracia muy difícil pensar que tendremos el chance de tener una democracia verdaderamente pluralista

Bogotá, elecciones y medios de comunicación

Sandra Borda habla sobre el reclamo de Clara Lopez contra los medios de comunicación. Según la analista, a la excandidata del Polo Democrático no la trataron de forma imparcial, no por ser mujer, sino por ser de izquierda.
Una vez conocidos los resultados de la contienda electoral para la Alcaldía de Bogotá, la candidata Clara López, del Polo Democrático, se quejó en varios escenarios del tratamiento que durante la campaña le dieron los medios de comunicación. En carta a revista Semana, López acusó a los medios de un “comportamiento desigual y discriminatorio” y cuando aceptó su derrota declaró que “nunca ha habido una campaña tan cochina contra una mujer en ninguna parte del mundo”.
Tiendo a estar de acuerdo con Clara López cuando asegura que el comportamiento de los medios de comunicación no fue equitativo, y de hecho, creo que los medios privados dominantes se han estado alejando gradualmente del ideal de imparcialidad mediática cuando se trata de cubrir temas relacionados con Bogotá. Pero no creo que ello tenga que ver con la condición de mujer de López. Más bien, creo que el desequilibrio está relacionado con la gran distancia que existe entre las líneas editoriales de los medios dominantes y la inclinación y filiaciones políticas e ideológicas de López. Y esta misma explicación sirve para entender el también muy claro desequilibrio informativo que ha caracterizado el cubrimiento de los temas relacionados con la gestión de Gustavo Petro en la Alcaldía de Bogotá.
Dejemos algo claro antes de que empecemos con las suspicacias: no soy de izquierda, no he votado por la izquierda tradicionalmente concebida y no estoy en la tarea ni de defender su proyecto político ni de victimizarlos. Tampoco voté por Petro ni soy defensora de su gestión. Mi preocupación aquí es con el desempeño de los medios en el tema de Bogotá y es en este espacio en donde creo que hay que empezar a hacer el esfuerzo de llamar las cosas por su nombre: en ningún otro tema es tan claro que los medios dominantes sí tienen línea editorial y que esta, en términos de un continuo ideológico, está ubicada entre el centro y la derecha. Los medios de este país son entonces un reflejo de la sociedad civil: somos un país de derecha y consecuentemente contamos con unos medios de comunicación de derecha.
Habrá quienes respondan a esta aseveración asegurando que los medios son más bien plurales y que siempre les dan espacio a las voces procedentes de todas las tendencias ideológicas. Eso es cierto en el caso de algunos medios. Sin embargo, rara vez la presencia de una persona de izquierda en la mesa de trabajo o una entrevista a un líder político de esa naturaleza desestabiliza la línea editorial preestablecida. Al contrario, la refuerza: si uno compara el tono inquisitorial que se usó en muchos medios para entrevistar a López con el tono cordial y muy levemente cuestionador que se usó con otros candidatos, fácilmente llega a la conclusión de que los espacios se abren solo para reforzar la posición política que se quiere promover desde el medio.
Quiero recordar lo que he escrito en otra columna: no tengo problema con que los medios de comunicación tengan línea editorial y adopten posturas políticas. Con lo que sí tengo problema, porque no lo considero honesto, es con que vendan su labor de informar y analizar como algo libre de contaminación y cubierto por un halo de imparcialidad que es, al final, absolutamente artificial.
Por eso, dudo mucho que algún medio de los dominantes puede salir a decir que vigiló y fiscalizó la gestión de Petro de la misma forma que lo hizo con cualquier otro funcionario elegido popularmente; no muchos podrán decir que en algún momento se cuestionaron si su narrativa apocalíptica sobre la ciudad (que tanto le sirvió a Peñalosa para presentarse como redentor) encajó o no y en qué medida con la realidad; y muy pocos podrán decir que lograron que sus antipatías personales y políticas hacia el alcalde no se interpusieran en su labor de informar y analizar. Y ni hablemos del espinoso tema del conflicto de intereses que generó la cercanía de algún sector del periodismo con grupos de contratistas interesados en meternos el apocalipsis por los ojos. Toda esta constelación de sesgos mediáticos la recibió López y la va a seguir recibiendo la izquierda en Colombia mientras el esquema de propiedad y funcionamiento de los medios de comunicación se mantenga
Mientras esta suerte de simbiosis entre los intereses de la clase política y económica dominante y la labor informativa de los medios exista, es muy difícil pensar que tendremos el chance de tener una democracia verdaderamente pluralista. López y Petro pagaron un alto precio por lo que no se hizo y lo que se hizo mal en Bogotá, que fue mucho. Pero no me cabe duda de que ese precio se incrementó gracias a una “ayudita” bien coordinada e implementada por parte de los medios, “ayudita” que rara vez reciben con tanta eficiencia otros muchísimos políticos tanto o más incompetentes.

prohibir a Monsanto y compañías de ese estilo,

MEDIO AMBIENTE 18 NOV 2015 - 10:44 PM
en http://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/tres-cosas-jane-goodall-le-cambiaria-al-mundo-articulo-600015
Entrevista con la experta en primates

Tres cosas que Jane Goodall le cambiaría al mundo

Durante su paso por Bogotá, la mujer que le enseñó al mundo a amar a los chimpancés habló sobre pesticidas, contaminación y escasez de agua.
Por: María Paulina Baena Jaramillo
En Twitter: @mapatilla


Tres cosas que Jane Goodall le cambiaría al mundo Jane Goodall visitó Bogotá para participar en un festival de documentales ambientales. / Óscar Pérez - El Espectador
Jane Goodall dio esta entrevista con un chimpancé de peluche sentado en sus piernas. Con 81 años, es una mujer de una fragilidad arrolladora, como aquella que suele envolver a las grandes eminencias. Concisa y pausada. De cuerpo menudo, ojos verdes cristalinos, un pelo como la nieve y cada “u” bien alargada y cada “t” bien marcada, como el resultado de su acento británico.
A los 23 años viajó a Kenia, rompiendo los moldes de la típica niña inglesa de clase media-alta. Allí trabajó con el famoso antropólogo Louis Leakey. Más tarde, en 1960, viajó a Gombe, Tanzania, con la misión de investigar a los chimpancés salvajes de la zona. Con la única compañía de su madre y un cocinero, y equipada con unos binóculos y un cuaderno, arrancó un proyecto de investigación que duraría, en teoría, 6 meses y que hoy se prolonga por más de medio siglo.
Famosa por sus 25 libros, artículos científicos y más de 20 películas y documentales. Voz mundial del medioambiente y posiblemente la más conocedora de los chimpancés y otras especies de monos. En su visita por Bogotá, y en entrevista exclusiva para El Espectador, estas fueron sus respuestas:

¿Cómo una mujer inglesa, de clase media-alta viaja a África y se convierte en una de las voces más sonadas del medioambiente en el mundo?
Tomó un buen tiempo, porque cuando empecé a estudiar, en 1960, las personas no hacían eso. Era muy difícil conseguir el dinero y no había ido nuca a una universidad. Era una simple niña que amaba a los animales. Después National Geographic se involucró y se dio cuenta de que había visto a los chimpancés y había ganado herramientas. En ese punto enviaron a un fotógrafo y a un cineasta, Hugo van Lawick, quien se convirtió en mi primer esposo. Fue su filme el que hizo que los chimpancés calaran en la mente y el corazón de las personas de América y del mundo. Pero no eran sólo los chimpancés, era esta joven niña que salía al mundo y que mostraba que ellos son más fuertes que nosotros. Era una especie de drama, de La bella y la bestia.
Cuando uno habla con biólogos y antropólogos usted es el referente de muchos de ellos. ¿Qué siente?
Es algo que simplemente pasó. No es que haya tratado de inspirar a la gente. Era mi historia la que había inspirado a la gente. Supongo que tuve suerte. Conté con una madre maravillosa que apoyó mi deseo loco de irme a África cuando las niñas de mi edad no hacían ese tipo de cosas. Después conocí a Louis Leakey y él también sentía que las mujeres somos buenas observadoras. Entonces él consiguió el dinero de un hombre muy rico en América sólo para seis meses. Lo único que puedo decir es que fue gradual. Que me alegra que la gente se interese en estos temas y trate de salvar el medioambiente antes de que sea tarde.
¿Qué les pueden enseñar los chimpancés a los humanos?
Que no somos tan diferentes a otros animales como solemos pensar. La gran diferencia es el desarrollo explosivo de nuestro intelecto. Y lo que creo es que nosotros, y sólo nosotros, hemos desarrollado un lenguaje que usa palabras. Por eso podemos discutir conceptos, discutir ideas, hablar de lo que pasó hace 20 años, planear lo que pasará en 10 años, enseñar sobre cosas que están en el presente. Los gestos de ellos son idénticos a los nuestros. Pero, además de esto, podemos hacer estrategias. Entonces enviamos a alguien a la Luna...
De hecho, los chimpancés ya llegaron a la Luna…
Sí, uno de ellos fue el primero, pero enviado por nosotros.
¿Y podrían evolucionar más?
No. Si ellos desarrollan el lenguaje, serían otra especie.
¿Cómo define su activismo hoy en día?
Está en hablar. En universidades, en grandes círculos de negocios, a oficiales de los gobiernos. Hablar con el que pueda. Pero creo que lo más importante ahora es desarrollar el programa de Roots & Shoots.
Roots & Shoots está en 141 países…
Y existen alrededor de 150 mil grupos. De esos, uno de ellos puede ser un colegio completo. Comprende todas las edades, desde preescolar hasta la universidad.
¿Cuándo empezó?
En 1991, y fue muy intenso, creció muy rápido. Roots & Shoots es un programa educativo, global, medioambiental y humanitario diseñado para jóvenes por el Instituto Jane Goodall.
¿Cuál considera que es el mayor problema de la humanidad?
Tres problemas que se entrecruzan. El primero es la extrema pobreza que lleva a que no se pueda acceder a los alimentos. El segundo es el estilo de vida insostenible de muchas otras personas que compran un par extra de zapatos sólo porque se ven bien, pero no porque los necesiten o compran demasiada comida y la botan a la basura. Y el crecimiento de la población humana. Si tomamos esos tres problemas, vemos que han conducido al cambio climático.
¿Qué espera que suceda en la cumbre del cambio climático que se avecina en París?
Uno siempre puede tener esperanzas. Uno puede esperar que firmen un acuerdo. Este sentimiento generalizado es que el calentamiento global será aterrador, pero el problema real para mí es que los países quieran hacer la mayor cantidad de dinero posible.
¿Cuál sería el nuevo rol que deberían asumir las nuevas generaciones de científicos y activistas?
Por eso es que le apuesto a Roots & Shoots. Porque es un programa que se pega. Y se trata de personas y medioambiente. Ya hay una amenaza corriendo de aprender a vivir en paz y armonía entre religiones, culturas, naciones y entre nosotros con el mundo natural. Entonces, para mí, tiene todos los ingredientes que necesitamos para construir un mundo en paz.
Ya fue la “Mensajera de la paz” de Naciones Unidas. Si pudiera ser la ministra ambiental del mundo, ¿cuáles serían sus tres proyectos claves?
Ministra ambiental del mundo... qué pensamiento tan horrible (risas). Una cosa que definitivamente haría sería prohibir a Monsanto y compañías de ese estilo, porque son malvadas. Los pesticidas que esparcen sobre los cultivos y la manera en que hacen agricultura, que es de monocultivo e inmensa. Una cosa que haría sería volverlo chatarra y decir que debemos volver sobre la agricultura sostenible. Las personas comerciales y los grandes agricultores dirían: “Si usted quiere alimentar al mundo debe tener esta forma convencional de agricultura” ¡Eso no es cierto! Hay mucha gente que demuestra que se puede alimentar al mundo de una manera sostenible sin dañar al medioambiente.
Ese es uno. ¿Y los otros dos?
Haría algo contra la polución. Contaminamos los ríos y la Tierra. Y eso incluiría la minería de oro que contamina terriblemente los ríos. Finalmente, mi tercero, conservar el agua.
Colombia se encamina hacia el fin de un conflicto de 60 años. ¿Cuál es el rol de la biodiversidad en la paz?
Si el agua se seca, y se seca, y se seca, la gente va a volver a tomar sus armas y pelear por lo único que queda de agua. Y el cambio climático definitivamente amenaza las fuentes hídricas. Es muy importante trabajar para salvar el medioambiente. Necesitamos un ambiente sano para personas pacíficas. Entonces los dos van de la mano.
¿Qué puede aprender Colombia de países africanos, como el Congo, que han atravesado conflictos armados, pero tienen una riqueza natural inmensa?
Bueno, eso depende. No me atrevería a responder eso. Si me hiciera esta pregunta hace 18 años atrás estaríamos hablando de Burundí, que atravesó por un genocidio y no recibió el apoyo internacional que tuvo Ruanda. Las lecciones que aprendemos al mirar los conflictos del mundo es que son muy difíciles de frenar.
La gente está cansada de los conflictos. El negocio de las armas es tan perverso...