2010/09/23

¿PARA QUÉ SIRVE LA MUERTE DE "JOJOY"? (*)
publicado como HAY QUE CERRAR EL CICLO en La Tarde http://www.latarde.com/index.php?option=com_jumi&fileid=1&idnota=31394
Hace aproximadamente 10 años, se acuñó el término BRIC asociado a los países que paulatinamente marcarían el futuro de la humanidad. Al principio muchos eran escépticos, pero, finalmente Brasil, Rusia, India y especialmente China, demostraron que las perspectivas eran correctas. Ahora son los CIVETS, Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica, empero, diversos analistas coinciden en que nuestro país tiene retos para mantenerse en ese grupo, uno es superar el conflicto armado interno más largo en la historia reciente del planeta. La muerte del Mono Jojoy puede ayudar en esa senda.

En general las guerras, internas o externas, tienen pocas formas de resolverse, en esencia dos: la derrota de uno de los adversarios o la llegada a un equilibrio de fuerzas que conduce a un empate militar negativo –donde ninguno es capaz de derrotar al oponente- y entonces se alcanza, paulatinamente, un acuerdo de paz. Entre una forma y otra existen variables, pero esencialmente son esas dos. Todas ellas las hemos vivido desde la conquista, pasando por los levantamientos coloniales, las guerras civiles del comienzo de la república finalizadas con la derrota de las posturas liberales por las conservadoras en la guerra de los mil días, hasta llegar al –relativo- empate de esa guerra civil nunca declarada que damos en llamar “la violencia” expresado en el pacto de No agresión del bipartidista frente nacional, luego los diálogos –bajo una gran presión militar, la caída de los paradigmas ideológicos con el derrumbe del experimento socialista en Europa oriental así como el inicio de los triunfos de las izquierdas desarmadas en América latina, hoy con ex guerrilleros de Presidentes – que llevaron al M19, al EPL, y a varios grupos más a optar por la vía democrática hace 20 años y, finamente la guerra que perdió el cartel de Medellín con el estado (y el apoyo de “la mesa del diablo”) en los 90s. Experiencia acumulada tenemos pues y mucha.

Las FARC (y el ELN) son uno de los sumarios históricos que necesitamos cerrar y, bien, para poder avanzar en el siglo XXI y ganarnos ese sitial económico donde los más optimistas nos ponen. Muchas cosas simboliza que este grupo haya pasado de ser unas decenas de personas (1948) y familias (1964) asentadas en unas encumbradas veredas, a una organización que para los 90s estaba a punto de llevar el conflicto armado interno colombiano al citado empate militar negativo cuando copaba y aniquilaba importantes estructuras de nuestro ejército, pasando por haber sobrevivido a la conversión durante estos años de la política de seguridad democrática, cimentada durante los diálogos de paz del Caguan de Pastrana con el Plan Colombia, en política de estado, independientemente de quien esté gobernando. Esa persistencia se puede explicar por varios factores, citemos tres: Las “condiciones objetivas” de las que hablaba Belisario Betancourt en los 80s: una serie de injusticias socio económicas aún sin resolver (que por si solas NUNCA justifican la violencia, pues pobreza e inequidad a peores niveles hay en la mayor parte de los países del planeta). El narcotráfico, o mejor, el consumo de estupefacientes -22 millones de personas consumen hoy droga en EEUU según su propia oficina del censo- que ha expandido todas las formas de violencia incluida la corruptora cultura del “todo por la plata”. Y, tercero, las enormes debilidades en la conformación de nuestro estado nación, dado entre otras nuestra compleja topografía, expresada especialmente en su ausencia en las zonas de frontera tanto agrícola como política que ha potenciado a lo largo de nuestra historia el que diversas formas ilegales de poder armado se conviertan en delirantes para-estados. La combinación de estas situaciones: nuestra inequidad socio económica en medio de la ausencia del estado intensificadas con el combustible del narcotráfico ha configurado, entre otros factores, el terreno ideal para que éste grupo se vaya ido degradando al vivir 46 (62) años en guerra: Todo el (micro) mundo de Jojoy, hijo de combatientes fundadores de las FARC, se desarrolló en medio de tales situaciones, y las mismas, después de su muerte, persistirán.
Es posible que las FARC estén debilitadas, y mucho, empero las aniquilaciones totales de estos grupos son quiméricas: en 1973 al ELN, y en 1980 al M19 le quedaban combatientes contables con los dedos de las manos, pero sobrevivieron y volvieron a crecer. Igual ha ocurrido con ETA y otras en el mundo. Hace escasas semanas el comandante máximo de las FARC ofreció dialogar y el actual (y sorprendente) Presidente de la República le puso condiciones. Estas derrotas fortalecen esas condiciones. Empero, la clave del proceso NO son las FARC (ni el ELN) y su desmovilización y posterior reinserción ordenada o caótica (como se dio con los bandoleros sobrevivientes de “la violencia” de los 40s y 50s y que podría repetirse ahora con tanto aparato armado delincuencial rondando). Si nosotros como nación queremos realmente merecernos ese sitial dentro de los CIVETS debemos acometer las revoluciones democráticas pendientes en pro del desarrollo humano integral, por ejemplo la que lidera el actual ministro de agricultura; la tributaria y al sistema financiero que redistribuya nuestras inmensas riquezas de una manera más equitativa; la presencia más preventiva que represiva del estado en absolutamente todo el territorio nacional; el impulso de un amplio y persistente debate en la ONU en torno a la formalización y control estatal del consumo de narcóticos en el planeta, etcétera…; esos pasos, continuando con la presión militar estratégica y de largo aliento que viene fructificando, configurarían la “salida digna” para las FARC (y el ELN), pero, màs importante aún: nuestro posicionamiento como una mediana potencia económica mundial; de esa manera, la caída de estos 18 máximos comandantes de las FARC, todos ellos con su reemplazo ya listo: el de Jojoy al parecer es “el paisa”; servirán, realmente, de algo

(*) Mg. Orlando Parra G.

2010/09/19

Seis años del asesinato de Alfredo Correa de Andreis

Enviada a Envíe sus cartas a lector@elespectador.com

Alfredo Rafael era un hombre comprometido con la real democracia, con la academia. Fue el mejor de los pacifistas, una mezcla perfecta de puro sentimiento y conocimiento. Su vida la dedicó única y exclusivamente al estudio, a la investigación, a enseñar, a escuchar, a brindar consejos, proteger a los desprotegidos.

Se formó dentro de una familia ejemplar, fue el muchacho que a los 15 años y medio ya era bachiller, que se graduó de ingeniero agrónomo y luego abrazó la sociología de sus amores. Nunca se cansó de estudiar y capacitarse. Magíster en proyectos de desarrollo social, estudios de maestría en la Universidad París, fue rector de la Universidad del Magdalena. Desempeñó el cargo de Secretario Distrital de Participación Ciudadana y Secretario de Planeación en Barranquilla.

Pasó la mayor parte de su vida dedicado a su familia, estudios y viajes para capacitarse. Fue miembro fundador de la red universitaria para la paz “Unipaz” y de la red nacional de investigaciones sobre el desplazamiento forzado “Redif”.

Ese era Alfredo Rafael, blanco de los incapaces, de los mediocres, los violentos, los intolerantes, los desalmados e inmorales que han venido inundando nuestro país.

Ojalá que sus obras y sacrificio sirvan para corregir el rumbo. Ese era Alfredo, del que siempre mi familia se sintió y seguirá orgullosa. El mismo que convirtió su vida en algo bello y mágico, comprometido siempre al servicio de la academia y el nuevo país que siempre soñó.

Soy afortunada, qué gran hermano el que tuve, agradezco a mis padres por haber formado y traído al mundo a este ángel y a Dios por permitirme crecer a su lado y formar parte de su corta vida.

Magda Correa de Andreis. Barranquilla.

enlaces relacionados
http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo185467-noguera-revelo-entregaba-informes-sobre-actividad-sindical-presiden

http://www.elespectador.com/das/articulo163076-antes-de-liquidar-esclarecer

y más ejemplos del poder canalla que merece ir a la CPI encontrable en
http://www.elespectador.com/buscador?keys=alfredo+correa&sortfield=created

2010/09/10

EL MAL EJEMPLO Y LA TIERRA: TERCER INTENTO.
-leído para parte de la radio popular Pereirana, 7.30am, 10 septiembre 2010-

Estuve pensando sobre si hablar del significado del buen o mal ejemplo, o sobre si hablar del tema de la tierra en éste país…
el tema del ejemplo es difícil. Tenemos claro que con nuestros hijos y nuestras hijas, poco importan los discursos, lo que vale es el ejemplo: un padre que consume trago o droga, ¿cómo puede decirle a sus hijos que nunca lo haga?, difícil.
Pero el tema es más complejo cuando quien da mal ejemplo es el gobernante más importante del país, nombrando de embajador a una persona que hasta el día de hoy le ha sido imposible aclarar cómo entregó miles de millones de pesos a personas que estaban lejos de necesitarlo, mientras 6 de cada 10 de nuestros campesinos se encuentran o en la pobreza o en la miseria.
Claro, cuando después se le vio de precandidato presidencial, todos entendimos que, dentro de la terrible tradición de los últimos lustros, era otro político más que se había dedicado a hacer pre-campaña electoral, desde un puesto público, con la plata publica, con la plata del pueblo, con la plata suya, y mía, con la plata de nuestros impuestos…el nombrarlo de embajador es un pésimo ejemplo…el primer error grave de un gobierno que pinta, curiosamente, mejor de lo que muchos creíamos.

Pero decidí mejor hablar en estos 5 minutos, de la tierra, de la apuesta a fondo que hace este gobierno por reparar a las víctimas del conflicto armado interno que hemos tenido y que nos ponen como el segundo país desplazador de sus propias gentes, después de Sudan en Africa; pero la apuesta es dura. Este es un país que fracasó en los 30s, hace 80 años, intentando hacer una reforma agraria: la tierra para el que la trabaja, impulsada por el Banquero Presidente López Pumarejo. Luego, 30 años después, en los años 60s, otro intento de reforma agraria, después de ver como en casi toda América latina o se hacía a las buenas o se hacía a las malas, también fracasó, ésta vez con el abuelo del actual ministro de Gobierno, Carlos lleras Restrepo…
ahora, 50 años después, nuevamente uno de los hombres más ricos del país, asume con otro hombre del rancio abolengo paísa conservador, como Ministro, la tarea. Será una labor muy difícil aquí donde hay personas que ofrecen cocteles cuando llegan a su hectárea Un millón…¿qué hace un señor o una señora con un millón de hectáreas de tierra, por Dios!...

En fin amigas y amigos oyentes estemos atentos a este proceso, apoyemos al gobierno en ese esfuerzo, a ver si a la tercera es la vencida, y por fin tenemos un campo del siglo XXI y no de latifundios feudales frente a minifundios y microfundios pobres y miseros, como en nuestra amada Quinchia,
a ver si salimos de este tipo de modelo agrícola atrasado y atrasador como sociedad que sigue alimentando nuestras violencias y nos dificulta el camino hacia la paz integral que nos merecemos.
G y s d q h p j o v