PEDAGOGÍA DE LO CÍVICO (1)

martes 19 diciembre 2017

Hace algunos años el exalcalde de Quinchía, Zócimo Gómez, relataba que por décadas el “negro” Camilo Mejía repartió la representación en el congreso entre los cívicos y los políticos. Hasta que un “bloque cívico” –de políticos- lo derrocó.

Esa reflexión inicial, que nos lleva 40 años atrás, permite irnos ubicando en la complejidad del uso de la palabra “cívico” en Pereira (y Risaralda). Para la real academia civismo, viene del francés civisme –posiblemente asociado a la revolución de pueblo y burguesía contra terratenientes e iglesia- y más atrás se asocia al latín civis  'ciudadano'. En esencia es “Celo por las instituciones e intereses de la patria”: es decir  “ser ciudadano”.

¿Estamos diciendo entonces que, desde hace décadas, el activismo cívico tiene intereses, ha buscado poder? ¡Claro que sí!. La pregunta es para qué se quiere ese poder: ¿para servir a intereses de mayorías? O ¿para servirse a sí mismo? O más curioso ¿para posar sirviendo a mayorías y servirse a sí mismo o a unas minorías que posan de cívicas defendiendo sus –legítimos- intereses? Se supone que las gestas cívicas buscan el poder de “Tener expedita la facultad o potencia de hacer” por los “intereses de la patria”, en este caso de la ciudad.

¿Estamos diciendo entonces que, desde hace décadas, el activismo cívico ha poseído expresiones electorales?. Parece que sí. Y ello no necesariamente es malo, en tanto se diferencie claramente lo uno de lo otro, pues lo cívico es plural: recoge personas de diversos partidos. Cualquier militante de una causa cívica tiene todo el derecho a ser parte de una causa partidaria. Empero, ser vocero cívico y ser candidato o electo en nombre de un partido es poco compatible. La diferencia está en las palabras vocería, liderazgo: o se es en un lado o se es en otro.

De igual manera cuando una persona posa de dirigente cívico, y a la vez está vinculado a agremiaciones privadas, o a empresas, con todo el entramado de intereses - ¿¡LEGITIMOS como todos!?- que ello significa, es bueno que tenga claro qué tanto de esos particulares intereses representa, y qué tanto de “intereses por la ciudad”, por sus mayorías, por el común, está representando. A veces puede “querer” defender intereses mayoritarios y terminar “siendo” títere de minoritarios. 

Pretender ser ciudadano exige. Hace algunos meses, se me ofreció vincularme a la promoción de la participación ciudadana desde el Estado. Al meditarlo  tomé una decisión: si asumía tal labor “desde el Estado”, haría un receso –a pesar de las discrepancias de amigos- en mi promoción de la participación ciudadana “desde la sociedad civil”. Simplemente había una incompatibilidad por el tipo de contratación. Si fuera en otro campo, fácilmente NO sería incompatible. Finalmente dije que no.

Uno que otro gestor cívico cae en “tendencias dogmáticas y hasta una actitud religiosa”, paranoica, graciosa, torpe, e incluso grosera, olvidan que tal gestión requiere –como lo dice la RAE- un “Comportamiento RESPETUOSO del ciudadano con las normas de convivencia pública” y, cuando uno es respetuoso, y se descubre dejando de serlo, es mejor mirarse y, ¡tomarse unas vacaciones!... –continuará-

Ladrones, inmobiliarias y bici-rutas

martes 12 diciembre 2017

En medio de la irresponsabilidad del propietario del edificio y de los “asesores inmobiliarios” que mensualmente cobran la “administración”, me robaron mis bicicletas, la mía y la de mi padre: las sacaron del parqueadero. Un domingo en la mañana. Ni cámaras. Ni vigilancia humana para prevenirlo: ¡la avaricia! Nunca respondieron por ello.  Otros hurtos siguieron y tampoco respondieron.

Volví a adquirir, de mi bolsillo, una bicicleta, pues parece que ni el propietario ni el administrador conocen la palabra aseguradora, y menos seguro para áreas comunes ¡La tacañería! Y me la estrené visitando las ciclo bandas o bici-rutas del centro. ¿Saben qué son? Son esos espacios demarcados a un lado de las calles por donde se supone SÓLO pueden transitar bicicletas. Para mí, hasta este instante, esa es la obra “de mostrar” de la alcaldía-Gallo. Hay más: los 50 mil árboles sembrados, las más de 600 becas Pa' Pepas, el inicio de la UTP en Cuba, las obras viales –esperemos que sí se COBRE la valorización a quienes les valorizaron sus propiedades-, catastro municipal, A Pereira la veo bien (sí, es una campaña de la alcaldía) y otras que posiblemente serán “de mostrar” en los próximos años…

Pero bueno, sigamos con lo que les iba contando…era domingo, esos días donde la ciudad pasa de liberal, a anárquica, a caótica -¡La única que entendió que se  necesita una alcaldía nocturna (y de fin de semana) fue Martha Helena!- y llegué al desmadre que se da en la 7ª del Lago para abajo ¡Espantoso! En un sitio había dos carros: uno estacionado sobre la ciclo banda y otro estacionado al lado del otro ¡sobre la vía! ¡¿Qué les parece?! Recordé ésta foto http://ow.ly/aaPQ30h7onQ  en la que mostraba que en ese sector muchos hacen lo que les da la gana. ¿Alguien respeta la ciclo banda? ¡¿Hay alguna forma de entender que noooo pueden parar carros, ni camiones sobre ella A NINGUNA HORA NINGÚN DÍA?! ¿Existe un cuadrante de la policía? ¿Sirve para algo? ¿Existe tránsito? ¿Desaparece la alcaldía (y la policía) de noche y en fin de semana?

“Luego de realizar pedagogía sobre las bici rutas de la carrera 7a, 8a y circunvalar; empezamos a generar comparendos para los conductores que sean sorprendidos mal estacionados sobre estas zonas” Se leía hace unos días en facebook.com/movilidaddepereira. Primero espero que Mario Rodas les recuerde que hay más bici rutas, por ejemplo, la que también permanece invadida por los restaurantes detrás de TeleMark en la Calle 39 en la longitudinal. Segundo, esperemos que hayan expedido el decreto que hace obligatorio respetar la ciclo ruta y Darío Acosta se estrene recuperando algo de autoridad y orden.

Señores: Quienes votan, que seguimos siendo la minoría, hace rato exigimos autoridad y orden; quienes nunca votan, que se supone,  les deben interesar menos a ustedes, son los más felices con su irresponsable permisividad la cual nosotros les cobramos en elecciones. La autoridad y el orden son un buen negocio electoral.

AUTORIDAD, ORDEN, RUIDO … ¡RESPETO!

martes 5 diciembre 2017

AUTORIDAD Y ORDEN: Hace poco un gobernante me dijo “una cosa es autoridad y otra andar molestando por todo”. Tiene razón. El lio es cuando se van generando huecos de autoridad y orden que hacen que el mal ejemplo cunda.

Sabemos cómo inició la ocupación de los andenes en Corocito, simplemente las autoridades municipales permitieron –tras llamadas de ciertos comuneros, concejales, diputados, representantes, ¿senadores?-  se olvidará que legalmente las mesas y sillas de los restaurantes van dentro de los locales PRIVADOS, nunca en el espacio PÚBLICO; igual en la Carrera 12/11 de la 25 a la 35 donde olvidaron que la atención a autos se debe hacer dentro de locales PRIVADOS tampoco en el espacio PÚBLICO. Lo mismo sucede en barrios ¿conocen la zona del ruido del Parque Industrial? ¿Recuerdan lo que era el despelote de las arepas en El Cardal hasta que una autoridad le puso (algún) orden?… La lista es larga ¿dónde están los cuadrantes? ¿Las inspecciones de Policía?. En el campo es igual o peor, Mauricio Vega y sus vecinos se quejan de las guachafitas en Cerritos ¿seguimos?. El lío es que cuando se quiere recuperar el orden, se vuelve un tema de “derechos adquiridos”, litigios legales, compensaciones ¿por abusar de lo público? Etcétera ¿y los políticos y funcionarios que lo permitieron? ¡Bien, gracias!.

RUIDO: ¡Los milagros existen! Dijeron vecinos de la carrera 3ª a la 5ª entre calles 18 y 23 cuando por varios días los megáfonos desaparecieron ¡¡¡Vivan los vendedores de frutas y verduras, sin ruido!!! Dijo doña Ligia Vallejo…

De acuerdo con el último “Pereira Cómo Vamos” la gestión para controlar el ruido ha mejorado. Empero el Ciudadano Omar Buitrago de la veeduría mucho ruido, dice que “a pesar del nuevo Código de Policía, se ha cambiado poco porque su aplicación por las autoridades es selectiva; los parlantes utilizados por algunos comerciantes para publicidad a sus negocios, en unos sectores se controlan, en otros no: la leyes y normas al vaivén del estado. Bares, restaurantes, casinos, casa de banquetes. En Alfonso López, Alpes, Circunvalar, Centro, Villa del Prado, Samaria, Parque Industrial, Cuba, sintetizando toda la ciudad, con un agravante la Cámara de Comercio sigue otorgando aperturas en uso de suelo NO conforme”.

Habrá que esperar el nuevo decreto de horarios para que los establecimientos abran los negocios en la actividad que registran y nunca más en otra. Buitrago agrega que “Control Físico tiene un mayor presupuesto que Control de Establecimientos pero, éste último, con menos personal y menos pesos, hace más”… es de suponer que en la alcaldía “toman nota” de esa importante observación.

En lo que coinciden tanto el veedor como las autoridades municipales responsables del tema es que medidas como el nuevo grupo de reacción antiruido son importantes pero se necesita persistencia, para que tanto los vecinos como los dueños de establecimientos públicos ruidosos ¡RESPETEN!

VIENE: ¿y las ciclobandas? ¿qué?