Orlando Parra
“Aparecen en elecciones unos que llaman caudillos, que andan prometiendo escuelas y puentes donde no hay ríos. Y al alma del campesino llega el color partidiso, Entonces aprende a odiar hasta a quien fue su buen vecino, todo por esos malditos politiqueros de oficio”. Tal vez ahora hay poco color partidiso… pero que reaparecieron los politiqueros de oficio tratando de que la gente aprenda a odiar a quien fue su buen vecino ¡Así es!.
Dicen que se va a volver a enseñar historia. Esperemos que NO sea la de unos que dicen que el asesinato de millones de judíos es propaganda, o la masacre de las bananeras es un discurso. Ojalá sea la historia que nos recuerda que por “política”, hasta hace 40 años, “En la Celia y Balboa aún se estaban dando bala” por ser liberal o conservador. O al menos era la excusa.
Tengo cercanos de casi todos los lados. Imagino que tengo de “los comunes”. Es posible. Y tengo varios cercanos a Duque, a Martha Lucía, y un proyecto de amiga ordoñista radical. Obviamente también tengo cercanos a De La Calle, a Fajardo a, mejor dicho, ¡de todo! Y me siento cómodo con todos. ¿Saben por qué? por algo muy sencillo: porque primero está el amigo (el cercano) y luego, y bien lejos el candidato por el que simpatiza. Se llama respeto. Se llama tolerancia: Con los únicos que la vida (y la historia) ha enseñado que hay que ser intolerante, es, precisamente, con los intolerantes.
Y claro, claro que sí se puede debatir. ¿Quién dijo que no? Se puede ser diferente sin ser enemigos. Desafortunadamente sí hay candidatos que odian...hay expresidentes que odian y hay un exvicepresidente que odia y es odioso (¿malcriado por su abuelo?) Pero dudo que De La Calle o Fajardo, por ejemplo, odien. En fin, pues si se odian o no, ¡allá ellos!, nunca odiaré a un cercano por simpatizar con uno de esos señores, o por hacerle campaña: ¡Está en su derecho!. En tanto respete plenamente el derecho de los otros a simpatizar o hacerle campaña a otros.
¡No sea bobo, ni se deje embobar! Vaya abrace, llame, a su amigo, más si es un familiar. Nunca olvide que … los políticos después de elecciones se abrazan y se hacen socios, pero usted pierde una amistad, una hermandad y nada se lo devolverá”.
POSITIVA: El Matecaña: prueba el éxito de construir sobre lo construido, de dar continuidad a juntas directivas estratégicas ¿Cuándo tendrá Ukumari una junta que lo lleve a una APP?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario