CiberColumna de Orlando Parra G

…Ni qué niño muerto.
ALFREDO MOLANO en http://www.elespectador.com/elespectador/Secciones/Detalles.aspx?idNoticia=7737&idSeccion=25
Ha causado especial escozor en el Gobierno la muerte por hambre de los niños en el Chocó. Alega que no son 49, ni 12 “porque” sólo son 4. ¡Prepotencia! No tardan en echarle la culpa a Piedad Córdoba por no ser blanca. El Gobierno enreda: que lo que pasa es que los indios de por allá les dan a sus hijos unas yerbas raras que los deshidratan. ¡Insolencia! El Gobierno sólo reconoce las estadísticas que fabrica a su gusto y a su amaño. El Ministro de Protección Social declara que no ha conocido una especie de alarma temprana que dio Bienestar Familiar hace un año: de 250 niños hospitalizados, 50 estaban en inminente peligro de muerte.
Uribe viaja a Carmen del Darién, hace el show: interroga a sus empleados, los ridiculiza, y toma medidas trascendentales: 1) nombra gerente del Chocó a Juan Guillermo Ángel, el virrey de San Andrés y Providencia. ¿Será que el doctor Ángel también tiene propiedades en la región, como las tiene en el archipiélago? ¡Espectacular! 2) monta un “hospital militar” de campaña en las instalaciones del liquidado Instituto de Seguros Sociales. ¡Una metáfora! 3) El Tiempo informa que “el Ejército colombiano lleva caldo con huevos a varias familias de comunidades indígenas en Chocó”. ¡Una proeza! Mientras tanto, el general Montoya manda a sus soldados a poner pasacalles en la Comuna Trece de Medellín para ser recibido como héroe por una manifestación de invitados llevados al sitio en vehículos de ‘Don Berna’, uno de los jefes paramilitares sospechosos, según la denuncia recibida por The Angeles Times, de haber pactado con el general la Operación Orión que dejó a la Comuna sembrada de cadáveres. Porque, para utilizar el conjuntivo oficial, el primer gran problema que hay que mirar en el país es el trágico desbalance del presupuesto nacional a favor de la guerra en detrimento de la salud y la educación de los colombianos. En el Chocó es más grave porque además de que el departamento tiene los índices más bajos del país en educación y salud, padece la guerra en toda su crueldad. Allí la Fuerza Pública se ensaña con la población nativa para defender a los bananeros de Chiquita y Banadex y demás empresas que financian a los paras; el general Rito Alejo del Río –uno de los homenajeados por el presidente Uribe porque “no se rinde”– desplegó la Operación Génesis en los ríos Salaquí y Cacarica, que obligó a huir a miles de familias de campesinos afro hacia Turbo. Hoy en esta región grandes capitales preparan tierras con reinsertados del Bloque Elmer Cárdenas para ser sembradas de palma africana, como ya se hizo en Jiguamiandó y Curvaradó, sacando a bala a las comunidades que por Ley 70 les pertenece ese territorio. Mandados por El Alemán, antiguo oficial del Ejército, los paras han sido asociados en una empresa para sembrar Baby Bananas o Apple Banana con destino a la multinacional Del Monte, que fondea sus barcos en el mismo puerto donde se descargaron los 3.500 fusiles para Carlos Castaño. No trabajan los paracos rasos como peones sólo en las grandes plantaciones de fruta y palma de sus jefes, sus antiguos comandantes. También –¡y de qué manera!– sacando madera, en particular Cativo, para vendérsela a Madarién, filial de Pizano S. A. Hoy se ven largos trenes de troncos arrastrados hacia las bocas del río León, donde la multinacional tiene el aserrío mayor. En las tierras arrasadas por las empresas madereras entran, a renglón seguido, los ganaderos –sombrero aguadeño y poncho de moda– a fundar grandes haciendas. Para servir todas estas iniciativas y valorizar las propiedades de los nuevos terratenientes, el señor Ángel –lo dejó firmado– se empeñará en construir el tramo final de la carretera Panamericana, que atravesará la región cortando en dos el Parque Katíos, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por Unesco, y acabando de desplazar a las comunidades del Cacarica.
Mirado desde lejos, el Chocó es una colonia paisa; Medellín, la metrópoli, por el norte, y Pereira, por el sur. Ha sido expoliada y manejada por sus capitales. El andamiaje institucional complementa el saqueo: la burocracia, los políticos y los contratistas –que unas veces son burócratas y otras, políticos– se roban la plata. Sucede en toda la Costa Pacífica, donde viven comunidades negras e indígenas. Sucede lo mismo en todas las regiones donde predominan indígenas o afros, como La Guajira, Arauca, Cauca, Vaupés, Guainía, Amazonas. Lo que está detrás de todos los niños muertos y desnutridos, de los millones de desplazados y de los millones de los explotados por los blancos, es el mismo modelito económico, racista y ladrón, emblema del orden y niño consentido de la Seguridad Democrática.

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NOR THAT YOUNG DIED
It has caused to special irritation in the Government the death by hunger of the children in Chocó. It alleges that they are not 49, nor 12 “because” they are only 4. Great power! They do not take in throwing the fault to him to Piedad Cordoba not being white. The Government romps: that what happens is that the Indians of over there give to their children a rare grass them that they dehydrate them. Impudente! The Government only recognizes the statistics that make to their taste and its skill. The Minister of Social Protection declares that he has not known a species advance warning that gave Familiar Well-being a year ago: of 250 hospitalized children, 50 were in imminent danger of death.

Uribe travels to Carmen of the Darién, makes the show: it interrogates his employees, it ridicules them, and it takes transcendental measures: 1) names manager of Chocó to Juan Guillermo Angel, the virrey of San Andrés and Providencia. Will be that doctor Ángel also has properties in the region, as has them in the archipelago? Spectacular! 2) mount a “military hospital” of campaign in the facilities of the eliminated Institute of Social Insurances. A metaphor! 3) The Time informs that “the Colombian Army takes broth with eggs to several families of indigenous communities in Hit”. A feat! Meanwhile, general Montoya commands to his soldiers to put pasacalles in Commune Thirteen of Medellín to be received like hero by a manifestation of guests taken to the site in vehicles of `Don Berna’, one of the suspicious paramilitary heads, according to the denunciation received by The Times Angels, of to have agreed to with general Operación Orión that left the seeded corpse Commune. Because, to use the official conjuntivo, the first great problem that there is to watch in the country is tragic nonbalance of the national budget in favor of the war in damage of the health and the education of the Colombians. In Chocó it is more serious because in addition of which the department has the lowest indices of the country in education and health, it suffers the war in all his cruelty. There the Public Force shows no mercy with the native population to defend to the bananeros of CHIQUITA and BANADEX and other companies that finance to you stop them; general Rito Alejo Del Rio - one of the tribute ones by president Uribe because “one does not surrender” - unfolded the Génesis Operation in the rivers Salaquí and Cacarica, that forced to flee to from families of thousands farmers afro towards Turbo. Today in this region great capital they prepare reinsertados (reintegration man) earth with of the Block Elmer Cárdenas to be seeded of African palm, as already it were made in Jiguamiandó and Curvaradó, removing to bullet the communities that by Law 70 to them that territory belongs. Errands by the German, old official of the Army, you stop them have been associated in a company to seed Baby Bananas or Apple Banana to the multinational DEL MONTE, that searches their boats in he himself port where the 3,500 guns for Carlos Castaño unloaded. The flat paracos like laborers only in the great plantations of fruit and palm of their heads, their old commanders do not work. Also - and how! - removing wood, in Cativo individual, to sell it to it to MADARIÉN, branch of PIZANO S.A. Today lengths are seen trains of trunks dragged towards the mouths of the Leon river, where the multinational has sawmill greater. Earth devastated by the lumber companies they enter, immediately afterwards, the cattle dealers - hat aguadeño and poncho of fashion to found great properties. In order to serve all these initiatives and to valorize the properties of the new landowners, Mr. Ángel - it left it signed will insist on constructing the final section of the Pan-American highway, that will cross the region cutting in two the Katíos Park, declared Natural Patrimony of the Humanity by UNESCO, and finishing moving to the communities of the Cacarica.

Watched from distant spot, Chocó is a colony paisa; Medellín, the metropolis, by the north, and Pereira, by the south. Exploded and it has been handled by his capitals. The institutional scaffolding complements the sacking: the bureaucracy, the politicians and the contractors - who times are bureaucrats and others, political rob the silver. It happens in all the Pacific Coast, where black and indigenous communities live. It happens the same in all the regions where they predominate indigenous or afros, like the Guajira, Araucan, the Cauca, Vaupés, Guainía, Amazon. What is behind all the dead and undernourished children, of million of displaced and million of the exploded ones by the targets, is he himself economic, racist modelito and thief, emblem of the order and allowed boy of the Democratic Security