Pereira, sesquicentenario quinceañero (1)
Poco más de 30 poblaciones en Colombia pasan de los 200 mil habitantes. Según cuentas somos la 13ava población en Colombia y si le sumáramos Dosquebradas seríamos la 8ª, con La Virginia –que sería mucho decir- seríamos la 6ª, lejos de Cartagena o Barranquilla que ya pasaron del millón de habitantes.
Así hemos cumplido 149 años. Y estamos a uno de los 15…0
Y digo los 15, porque eso somos, unos quinceañeros. Pereira es una ciudad en plena adolescencia: ni es una niña por su tamaño (y edad), ni es un adulto del tamaño de Bogotá o sus hermanos menores Medellín o Cali. Y es una niña de la que todos sus habitantes somos padres responsables de sus quince. Esa fiesta y esa responsabilidad está lejos de ser tarea exclusiva del Alcalde…no, somos todos los encargados de preparar la fiesta, pero lo más importante, de comprometernos con el futuro de la quinceañera. ¿Qué va a ser de la niña ahora que se apresta a finalizar sus estudios, iniciar su vida profesional, comprometerse emocionalmente? esas son preguntas en las que hemos avanzado algo…en lo teórico.
Hay que pensar en la fiesta, en el ponqué, pero esencialmente, como lo decía el editorial de La Tarde el sábado, pensar en qué calidad formativa, educativa le estamos entregando a nuestros jóvenes y ojo, en Pereira+Dosquebradas+La Virginia; a qué desarrollo sostenible le vamos a apostar realmente –ya sabemos que es a la “economía del conocimiento”- ; con quiénes nos vamos a aliar, con cuáles vecinos aquí y especialmente en otros países, curiosamente tenemos 9 ciudades hermanas (aquí están: <http://ow.ly/dhaSl> ).
Como dice mi hija “15 años sólo se cumplen una vez”: ¿cuántos cumplieron 15…0 y porque sus habitantes, las elites y las masas nunca supieron ponerle un norte hoy hacen parte de pueblos avejentados a las que la historia dejó tirados en el camino? ¡Nos puede pasar lo mismo! O nos enriquecemos todos, o nos empobreceremos todos. Esa es la clave.
Obviamente hay que pensar en una fiesta acorde con los 15…0. Una fiesta con nuestros negros, indígenas, jóvenes; con las colonias de extranjeros; con los que están el extranjero; con las gentes vecinas de Dosquebradas, La Virginia; etc Y hay que pensar en el Ponqué. Se supone que el alquiler del salón para la fiesta comenzó con la Ley 1544 de éste Julio 5 ( ow.ly/detS3 <http://t.co/hOpeckLj>) allí se anuncia que el ponqué será adornado con el Parque Lineal del Río Otún, La Calle de la Fundación (calle 19), el Centro Tecnológico de la Ciudadela Cuba, y el “mejoramiento” del Matecaña. Surge una pregunta ¿quiénes son las 4 personas/entidades responsables MUNICIPALES de alentar 4 equipos público-privado para aterrizar eficientemente esa ley?...
Y comparto ciertos temores: sin un garante del espacio público, sin acoger la propuesta de empresarios, academia y firmantes del Pacto Cívico (Abril 2009!) de crear un Instituto Municipal de Promoción y Defensa del Espacio Público, podemos repetir lo sucedido en 1998 cuando concebimos una “moderna peatonal” de la 18 y una “moderna” carrera 8ª (7ª), pero olvidamos “modernizar” la administración municipal: ahora vemos el des-orden medieval, feudal, en lo que se pretendía fueran “modernos espacios públicos”…
Ahora bien: la fiesta pasará, el ponqué, hasta esas velas terminarán en la memoria. La clave es el regalo : la clave es qué sueño de sociedad (<http://ow.ly/deuog>) pensamos dejarle a Pereira-Dosquebradas-La Virginia y cómo aterrizar ese sueño: De eso hablaremos m.d en la 2.
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