Haciendo estos balances, en la segunda quincena de febrero pregunté en la veeduría más seria de la ciudad “¿Cómo le ha ido a Maya con la transparencia?”, la respuesta fue: “Bien. Desde que en el municipio están usando el pliego tipo para las licitaciones de obras públicas, la contratación grande parece sana”. Quedé tranquilo.
Los balances de los gobernantes son complejos. Hay quienes se esfuerzan por cumplir lo que prometieron en su plan de gobierno, de desarrollo, pero el resultado respecto a su transparencia es desastroso (excluyendo un índice chistoso que casi todos pasan). Otros no se dedican a gobernar, sino que salen de la campaña que los eligió, para, desde la alcaldía-gobernación, arrancar la campaña siguiente, por cierto, son la mayoría: el estado dilapidado como aparato para cumplirle a los ciudadanos al ser convertido en una mega herramienta electoral plagada de clientelismo y otras turbias malezas ¡politiquería! de derecha e izquierda y centro (…).
Maya, ha probado que no es ni lo uno ni lo otro, ni se subió a la alcaldía a robar, ni se subió a pensar en su próxima campaña. Tal vez es el primer alcalde electo, en 35 años, que está totalmente por fuera de cualquiera de esas dos pestes, que, cabe recordar, algunos hasta las han combinado.
Ha cometido errores ¿y quién no? Ejemplo, ¿debió generar un esquema de contingencia social para atender a los invasores desalojados de las vías del tren al Pacífico? ¡claro que sí! Seguramente en las que siguen (…) lo implementará. ¿Debió recuperar, desde la primera fase, el mecanismo de cobro de valorización a las propiedades que se van a beneficiar con la avenida de cerritos? ¡absolutamente! Ya le anunció a Luis García y a otros que es posible el cobro de esa valorización en la 2ª fase, especialmente a los estratos altos ¡que así sea!: Obras incompletas como la de Corales son nefastas, son, vea usted, producto de la politiquería de la que ya hablamos.
Varios de mis lectores, le escribieron sugerencias. En resumen: en lo administrativo “Fortalecer instrumentos de gestión financiera del suelo, usarlos”; que seleccione “los contratistas teniendo en cuenta sus méritos, porque lo que está sucediendo al contratar personas sin preparación (es que) están obstaculizando el logro de objetivos. Que se asesore bien, invierta en eso”; Crear una urna de cristal para el sistema de adjudicación y contratación, de ejecución y rendición de cuentas”; “Aprovechar y darle un empujón al Civismo nuestro, vapuleado, castrado y explotado por nuestros políticos y neoliberales”.
La mayoría de recomendaciones fueron sobre mejorar la comunicación, lo cual va más allá de Juliana y su equipo quienes hacen su tarea. “Esta visto” –como dice mi padre (89)- que a Maya no le preocupa su “popularidad”, nunca lo veremos repartiendo mercados, sopas calientes, uniformes, zapatillas. Es más de “resultados” que de “vivencias”. Dado que es así, un “técnico”, entonces, más que a la “popularidad” lo importante es la “gobernabilidad” y eso, en resumen, es saber conectarse con los intereses (a veces contrapuestos) de los tres estratos: el popular, el medio y el alto; para ello es clave elevar en calidad, cantidad, integral y transversalmente, la comunicación de TODA la administración con la ciudadanía en estos 32 meses que le(s) quedan.
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