GENERACIONES, CLIENTELISMO Y VOTO DE OPINIÓN (1).
caricatura de http://www.argenpress.info/images/humor/corrupcion.jpgLas generaciones, hasta donde mis conocimientos demo-sociológicos alcanzan, son bloques de personas diferenciadas entre si por ciclos de 30 años aproximadamente…es decir, los niños que nacen hoy, en el 2007, serán bastante diferentes en su niñez, pubertad, adolescencia, juventud, madurez, vejes de quienes nacieron en 1977. Eso en lo biológico…en lo político pienso que los ciclos generacionales no tienen tal consistencia pero son diferenciables.
El caso Risaralda. Recién se había salido de la guerra de los Mil Días –ayer por la mañana en la historia del país- cuando el poder en esa zona lo ejercía por el lado liberal el Coronel Carlos Barrera Uribe, quien vivía en Armenia; el poder conservador estaba consolidado pero era más impreciso…ya a mediados de los 30, cuando recién estamos saliendo de la república conservadora, impuesta como parte de la pax colombiana, emerge la figura de un joven contabilista, proveniente de Salamina-Caldas el cual se asienta en Pereira: Camilo Mejia Duque, el negro.
Camilo irá apuntalando, a pesar de su retiro coyuntural a Medellín durante la violencia estatal conservadora contra las huestes liberales, su poder caciquil en lo que en ese entonces se denominaba la provincia del occidente de Caldas, el hoy Risaralda; es un poder donde no sólo participan los negros, sino que siempre, a pesar de su sempiterna debilidad electoral da cabida a los blancos de la pequeña oligarquía provincial y el cual, como sucedía en el resto del país, se construye sobre dos pilares: primero sobre el sectarismo político y segundo, en ese exacto orden: sobre el pequeño presupuesto estatal, es decir, el clientelismo original: ello sin olvidar que en ese entonces Pereira tenía un presupuesto público superior al de algunos de los departamentos colombianos en conjunto, p.e Cauca y en un tercer lejano lugar a través de practicas populistas como los “compadrazgos” generalizados, el saberse de memoria el nombre de cuanto dirigente se conociera…y otras mañas.
Qué es el clientelismo?...muy sucintamente sería la creación de una clientela o grupo de personas que dependen de “un político” quien media, es el puente, el enlace, entre las necesidades del ciudadano y su democrático derecho a acceder al estado: Si el ciudadano quiere acceder al estado, en las democracias atrasadas como la nuestra, necesita al “político” (puede leerse el libro CLIENTELISMO de Francisco Leal Buitrago). Claro que, muchos “políticos” como lo han demostrado una larguisisima cadena de escándalos por décadas y décadas, rastreable en la prensa nacional…no sólo han mediado entre los ciudadanos y el erario sino que –no todos- se han apropiado del mismo…directa o indirectamente…Podría, si se quisiese armar una línea de seguimiento histórico a la crisis moral actual, iniciarla en el clientelismo, pasarla por la corrupción, llevarla al narcotráfico y terminarla en la venta del alma al diablo, si fuere necesario, tras el poder: ahí ya no queda nada: no hay intestinos y menos corazón o similares… Digo esto para que nos vayamos bajando de esas nubes de que “todo tiempo pasado fue mejor”…no, generalmente fue parecido, a veces fue peor y algunas, si, mejor…
Es Camilo, quien con la habilidad que lo había llevado a ser, entre otras, Presidente del Senado -1944- o miembro de la Dirección Nacional Liberal, el que logra conciliar los diversos intereses de Caldas y Risaralda, y con sus alfiles en la Asamblea Departamental de Caldas como Zócimo Gómez o Gilberto Cano –ambos de Quinchía- concreta el proceso de independencia del Departamento en los 60…empero, una nueva generación se ha formado, y en la cultural y socialmente conservadora Colombia de aquel entonces, se gesta un movimiento que a la postre llegará al atrevimiento de declararlo persona no grata en Pereira, esto ya en los 70…Camilo fallece, algunos dicen que de pena moral, he inicia el cacicazgo uno de sus segundos: Oscar Vélez Marulanda, apuntalado en jóvenes golpistas, como Cesar Augusto Gaviria Trujillo. Una generación le daba paso a otra. Del Camilismo, del oficialismo, sólo quedaba Maria Isabel Mejia Marulanda.
El poder de Oscar y sus amigos ya no se podrá sostener sobre el sectarismo, pues el Frente Nacional entre 195(7)8 y 1974 ha debilitado tal expresión de manejo y manipulación sangrienta de nuestro pueblo, especialmente campesino; sino que se hace simple y rayanamente sobre lo que queda: el manejo del o los presupuestos públicos cada vez más grandes en la medida en que el estado se ha ido extendiendo: clientelismo puro. Ese clientelismo que el abuelo del presidente de Cambio Radical, ayudó a desarrollar y que luego critico
-m.D. continuará la próxima semana-
El caso Risaralda. Recién se había salido de la guerra de los Mil Días –ayer por la mañana en la historia del país- cuando el poder en esa zona lo ejercía por el lado liberal el Coronel Carlos Barrera Uribe, quien vivía en Armenia; el poder conservador estaba consolidado pero era más impreciso…ya a mediados de los 30, cuando recién estamos saliendo de la república conservadora, impuesta como parte de la pax colombiana, emerge la figura de un joven contabilista, proveniente de Salamina-Caldas el cual se asienta en Pereira: Camilo Mejia Duque, el negro.
Camilo irá apuntalando, a pesar de su retiro coyuntural a Medellín durante la violencia estatal conservadora contra las huestes liberales, su poder caciquil en lo que en ese entonces se denominaba la provincia del occidente de Caldas, el hoy Risaralda; es un poder donde no sólo participan los negros, sino que siempre, a pesar de su sempiterna debilidad electoral da cabida a los blancos de la pequeña oligarquía provincial y el cual, como sucedía en el resto del país, se construye sobre dos pilares: primero sobre el sectarismo político y segundo, en ese exacto orden: sobre el pequeño presupuesto estatal, es decir, el clientelismo original: ello sin olvidar que en ese entonces Pereira tenía un presupuesto público superior al de algunos de los departamentos colombianos en conjunto, p.e Cauca y en un tercer lejano lugar a través de practicas populistas como los “compadrazgos” generalizados, el saberse de memoria el nombre de cuanto dirigente se conociera…y otras mañas.
Qué es el clientelismo?...muy sucintamente sería la creación de una clientela o grupo de personas que dependen de “un político” quien media, es el puente, el enlace, entre las necesidades del ciudadano y su democrático derecho a acceder al estado: Si el ciudadano quiere acceder al estado, en las democracias atrasadas como la nuestra, necesita al “político” (puede leerse el libro CLIENTELISMO de Francisco Leal Buitrago). Claro que, muchos “políticos” como lo han demostrado una larguisisima cadena de escándalos por décadas y décadas, rastreable en la prensa nacional…no sólo han mediado entre los ciudadanos y el erario sino que –no todos- se han apropiado del mismo…directa o indirectamente…Podría, si se quisiese armar una línea de seguimiento histórico a la crisis moral actual, iniciarla en el clientelismo, pasarla por la corrupción, llevarla al narcotráfico y terminarla en la venta del alma al diablo, si fuere necesario, tras el poder: ahí ya no queda nada: no hay intestinos y menos corazón o similares… Digo esto para que nos vayamos bajando de esas nubes de que “todo tiempo pasado fue mejor”…no, generalmente fue parecido, a veces fue peor y algunas, si, mejor…
Es Camilo, quien con la habilidad que lo había llevado a ser, entre otras, Presidente del Senado -1944- o miembro de la Dirección Nacional Liberal, el que logra conciliar los diversos intereses de Caldas y Risaralda, y con sus alfiles en la Asamblea Departamental de Caldas como Zócimo Gómez o Gilberto Cano –ambos de Quinchía- concreta el proceso de independencia del Departamento en los 60…empero, una nueva generación se ha formado, y en la cultural y socialmente conservadora Colombia de aquel entonces, se gesta un movimiento que a la postre llegará al atrevimiento de declararlo persona no grata en Pereira, esto ya en los 70…Camilo fallece, algunos dicen que de pena moral, he inicia el cacicazgo uno de sus segundos: Oscar Vélez Marulanda, apuntalado en jóvenes golpistas, como Cesar Augusto Gaviria Trujillo. Una generación le daba paso a otra. Del Camilismo, del oficialismo, sólo quedaba Maria Isabel Mejia Marulanda.
El poder de Oscar y sus amigos ya no se podrá sostener sobre el sectarismo, pues el Frente Nacional entre 195(7)8 y 1974 ha debilitado tal expresión de manejo y manipulación sangrienta de nuestro pueblo, especialmente campesino; sino que se hace simple y rayanamente sobre lo que queda: el manejo del o los presupuestos públicos cada vez más grandes en la medida en que el estado se ha ido extendiendo: clientelismo puro. Ese clientelismo que el abuelo del presidente de Cambio Radical, ayudó a desarrollar y que luego critico
-m.D. continuará la próxima semana-
traducción propia apoyada en http://www.google.es/translate_t
GENERATIONS, CLIENTELISM AND VOTE OF OPINION
(1). cartoon of http://www.argenpress.info/images/humor/corrupcion.jpg
The generations, to where my demo-sociological knowledge reach, are blocks of people differentiated to each other by cycles of 30 years approximately… that is to say, the children that are born today, in the 2007, will be quite different in their childhood, puberty, adolescence, youth, maturity, vejes of those who was born in 1977. That in the biological thing… in the politician I think that the generational cycles do not have such consistency but they are diferenciables.
The Risaralda (Colombia) case. Just one had left the war of the Thousand Days - yesterday in the morning in the history of the country- when the power in that zone exerted by the liberal side Colonel Carlos Uribe Barrier, that lived in Armenia; the power off Conservative Party was consolidated but he was more vague… already in the middle of 30, when just we are leaving the preservative republic, imposed like part of pax Colombian, emerges the figure from a young contabilista, originating one of Salamina-Calda who is based in Pereira: Camilo Mejia Duke, the black.
Camilo will be propping up, in spite of its conjunctural retirement to Medellín during the conservative state violence against the liberal followers, its caciquil power in which in that then the province of the West of Calda was denominated, the today Risaralda; it is a power where not only the black participate, but that always, in spite of his everlasting electoral weakness it gives capacity to the targets of the small provincial oligarchy and which, as it happened in the rest of the country, is constructed on two pillars: first on the political sectarianism and second, in that exact order: on the small state budget, that is to say, the original clientelism: it without forgetting that in that then Pereira she altogether had a public budget superior to the one of some of the Colombian departments, p.e the Cauca and in a third distant place through you practice Populists like the “generalized compadrazgos” (symbolic father), the memory knowledge the name of whichever leader knew… and others forms of psychological manipulation
What is the clientelism? … very sucintamente it would be the creation of a customer or group of people who depend on “a politician” who mediates, is the bridge, the connection, between the necessities of the citizen and their democratic one right to accede to the state: If the citizen wants to accede to the state, in the slow democracies like ours, he needs the “politician” (Book CLIENTELISM of Francisco Leal Buitrago). Clear that, many “politicians” since they have demonstrated to one very long chain to it of scandals per decades and decades, trackingable in the national press… not only are half-full between the citizens and the State Treasury but that - not all are had appropriate of direct he himself… or indirectly… It could, if it were wanted to arm a line of historical pursuit to the present moral crisis, to initiate it in the clientelism, to pass it through the corruption, to take it to the drug trafficking and to finish it in the sale of the soul to the devil, if it is necessary, after the power: there no longer it is left nothing: there are internal and less heart or no similars… I say this so that we are lowered of those clouds of which “all last time was better”… no, was generally similarity, sometimes was worse and some, if, better…
It is Camilo, that with the ability that had taken it to be, among others, President of Senate -1944 - or member of the Liberal National Direction, the one that manages to conciliate the diverse interests of Caldas and Risaralda, and with its bishops in the Departmental Assembly of Calda as Zócimo Gómez or Gilberto Cano - both of Quinchía- makes specific the process of independence of the Department in the 60… however, a new generation has formed, and in cultural and socially the preservative Colombia of that then, a movement is developed that in the end will arrive at the audacity to declare it person does not burnish in Pereira, this already in the 70…Camilo passes away, some say that of moral pain, I have initiates chieftainship one of its seconds: Oscar Vélez Marulanda, propped up in young coup participants, like Cesar Augusto Gaviria Trujillo. A generation took step to him to another one. Of the Camilismo, of the oficialismo, only had left Maria Isabel Mejia Marulanda.
The power of Oscar and its friends no longer will be able to be maintained on the sectarianism, because the National Front between 195 (7) 8 and 1974 has debilitated such expression of handling and bloody manipulation of our town, specially farmer; but that it is made simple and borderingly on which it is: the budget or handling more and more great public in the measurement in which the state has been extended: pure clientelism. That clientelism that the grandfathers of the president of Radical Change, helped to develop and that soon I criticize
- m.D will continue the next week