por Orlando Parra
El miedo, hacer dar miedo es una vieja táctica utilizada en política o mejor en el arte de manejar masas. En el fondo los seres humanos seguimos siendo homínidos bípedos: animales fáciles de asustar, o peor aún, animales que se asustan en masa. Nunca olvidemos que de no ser por algunos genes seríamos chimpancés.
Hace algunas décadas el miedo al comunismo se expandió por américa latina. La distancia que va del miedo al odio es casi ninguna. Ya la época en que el miedo al fascismo y al nazismo había unido a capitalistas (¿liberales?) y comunistas había pasado. Ahora el “coco” era la Unión Soviética, China, Corea y poco después Cuba. Aclarando algo, en esos países también los dirigentes alentaban el miedo/odio pero a los capitalistas.
El miedo/odio aquí en américa latina tuvo doctrina, se llamó de la “seguridad nacional” y hasta escuela de altos estudios: la de las américas, y allá los militares estadounidenses preparaban a sus pares para todo, desde lo más sutil, desde la acción cívica hasta la tortura, asesinato, desaparición con tal de parar la “amenaza comunista”: léase todo lo que oliera a defensa de derechos, peor aún con un país lleno de guerrillas: de hecho la excusa para torturar, asesinar, desaparecer, a muchas personas fue que era simpatizante o miembro de la guerrilla así no lo fuera. Así vivimos especialmente hasta la caída del bloque socialista/comunista hacia 1988, 1990; o sea que todo aquel que tenga más de 40 años puede recordar algo de esa época. Algunos se formaron en medio de ese miedo/odio y fueron concejales, alcaldes, senadores …
Ya para 1991, siete grupos guerrilleros se desmovilizaron, pero como lo dijeron ésta semana 4 constituyentes (aquí los pueden ver: https://www.facebook.com/agoracivicapereira/videos ) pocas cosas cambiaron en Colombia: la anhelada democracia en general y la participativa en particular poco o nada se desarrolló, se volvió una payasada (http://ciberplural.blogspot.com.co/2013/10/esta-payasada-de-democracia.html ), pues en medio de una sociedad llena de actores armados ¿qué democracia puede haber? Y si le sumamos la corrupción, peor. Como lo dijo uno de ellos, todo está por hacerse, pero primero tenemos que eliminar la excusa de señalar y hasta asesinar a alguien porque “parece guerrillero”…
Y sí en algunos países, han sido presidentes guerrilleros desmovilizados, reincorporados:
-Dilma Rousseff, Guerrillera, 1969-1972: torturada. Presidenta de Brasil 2010, 38 años después
-Pepe Mujica, Guerrillero, 1967-1972, torturado. Presidente de Uruguay 2009, 37 años después.
-Michele Bachelet, “Clandestina”, 1972-1975, torturada. Presidenta de Chile 2005, 30 años después.
Y así sucesivamente. Entonces ahora cuando de forma absurda dicen que 5 senadores exguerrilleros nos podrán llevar al castro chavismo, cuando ni 20 senadores han sido capaces de llevarnos al fascismo ¿o será al falangismo?… también dicen que el próximo presidente será un exguerrillero: les tengo una buena y una mala… la “buena” es que muy difícilmente ello suceda: la experiencia enseña que deben pasar muchos años y la mala –pues, para quienes quieren seguir parados en los años 50,60,70,80,90 ¡del siglo pasado!- es que seguramente sí llegará a haber ya no sólo otro alcalde, o gobernador exguerrillero, como los hemos tenido en los últimos 25 años, sino que sí podría suceder que uno de los que se desmovilizan hoy llegue a Presidente ¡pero en 30 años! ¡cuando de la ortodoxia y radicalidad guerrillera poco o nada les quede! o puede suceder -como se leía aquí hace poco- que como en Guatemala, por el contrario, se fragmenten y obtengan hasta menos de 5 senadores ¡bien lejos de una presidencia! ¿cuál es el miedo entonces? Si quiere, sienta, reflexione, y luego deje de dejarse manipular con odios y miedos….es su decisión.
Adendda: Bienvenido el Salón Nacional de Artistas: en Twitter e Instagram @44SNA
Publicado 18/09/2016 en http://eldiario.com.co/seccion/OPINION/una-encrucijada-en-el-alma1609.html