Aclarado entonces (en la anterior columna) que aquí no va a darse ninguna “revolución”, sino que ha llegado a la Presidencia un gobernante de “izquierda centrada”, han de venir entonces decepciones (ya se ven) tanto en la izquierda “no centrada” como en la derecha, que esperaba, precisamente, un gobierno de izquierda ¿un castro chavismo? Siempre hay ilusos.
“Propenso a ilusionarse con demasiada facilidad o sin tener en cuenta la realidad” (RAE). Hay quienes creyeron que llegaría un gran cambio, y, olvidaron “la realidad” la cual enseña como en el sistema capitalista -que Petro dice “vamos a desarrollar”- es la producción y manejo de la riqueza, lo que realmente pesa a la hora de “cambiar una sociedad”. Es decir, dado el fracaso del “corto plazo” revolucionario, y si no, mire Nicaragua; se ha entendido que los cambios en la distribución de esa riqueza son a “largo plazo”, construidos en persistentes reformas ¡Señores! ¡los países escandinavos no lograron tener los mayores índices de desarrollo humano en …4 años! ¡les tomó décadas!
Carlos Lleras Restrepo, desde su postura de élite, también intentó reformas. Así como el banquero López Pumarejo. Eran “Elite”, “Banquero”, parte de la https://dle.rae.es/oligarquía de ese 0,1% del 1% o ¿será del 0,01%? y ¡fracasaron! ¿Habrá alguna diferencia entre la “oligarquía” que le tocó a López hace 80 años, y a Lleras hace 50, con las 46 personas que hoy controlan 57 de cada 100 pesos que mueven el país (PIB)? ([i]). Así como conozco algunos con un alto compromiso social, incluso con la educación emocional, también los hay como los “sectores de los gremios ganaderos que siguen deforestando y tumbando bosque amazónico”, los cuales “representan una visión retrógrada y violenta” (JC Restrepo). ¿Cuáles son la mayoría? Umhhh…
Nuestra “elite oligárquica” sólo ha visto tres levantamientos nacionales: los abuelos, el 9 de abril de 1948; los padres, el 7 de septiembre de 1977, pero sus nietos (y sus hijos) vieron 2019, 2020 y el mayor levantamiento, en 2021. ¿Entendieron que “esto lo vamos a construir juntos o no habrá futuro para nadie”? (Comisión de la Verdad). La elección de Petro es la oportunidad de “una explosión controlada”. La pregunta es cómo lo hará, en un país donde el estado, hace mucho, gasta un 24 % del PIB, y los impuestos que pagamos para financiarlo apenas llegan al 15 %, ese déficit se va a comer casi toda la reforma tributaria. Encima estamos en momentos de una recesión económica mundial. Ilusos queridos ¡plata no hay!
Así las cosas, lo mejor que podríamos esperar de Petro (del que dicen es muy inteligente …) es que busque un modelo de ¡válgame Dios! ¡el centro! ¡los tibios! resumido en llegar a un gran “acuerdo nacional”: poner la “elite oligárquica”, unas 1281 personas, “de acuerdo en lo fundamental”, un punto medio entre “más vale pájaro en mano que cien volando” y “la fuerza hace la unión” ([ii]) ¿también seré iluso? El primer macro acuerdo nacional, si en verdad queremos salir de nuestro peor problema: las múltiples violencias relacionadas con el narcotráfico, sería que, en tanto se integran a la producción nacional -recuerde ¡largo plazo! – el estado les compre a los campesinos la producción de hoja de coca ([iii]) Sí, de ese tamaño son los retos… los de fondo.
“Petro es muy mal administrador y no sabe construir ni liderar equipos de gestión”. Es la impresión que dejó como alcalde de Bogotá. Hay ya ministros que lo apoyaron “con salvedades y preocupaciones en algunos temas” y otros hoy le dicen “No voy a proponer locuras ni voy a aceptar locuras”, en fin, ya veremos. ¿qué esperar entonces de Petro? ¡pues que LE VAYA BIEN!, por el bien de… de las mayorías.
[i] https://twitter.com/OrlandoParraG/status/1554445654751051778
[ii] https://www.quienesquien.co/destino-colombia-planeacion-por-escenarios/ y/o
[iii] https://ivanmarulanda.com/descargue-aqui-el-proyecto-de-ley-para-la-regulacion-del-mercado-de-la-coca/
Publicado hacia el 2022-08-07 en varios medios. Los resaltados son de Junio Julio 2023
Argumento pobre Alfonso López Pumarejo nació en Honda y como provinciano debía educarse fuera , entonces Petro también sería un cachaco, si hasta fue alcalde de Bogotá. Una cosa es hacer política y otra bien distinta gobernar, es claro. Una cosa es el programa de gobierno, e incluso distinto el plan de desarrollo porque gran parte de las políticas públicas vienen desde antes; otra cosa es la realidad que trae circunstancias que cambian mucho el todo lo programado y planificado, las circunstancias no se planifican. ¿Qué gobierno planificó la pandemia, o el empoderamiento del narcotráfico? Eso lo traen las circunstancias porque la naturaleza y las fuerzas del mal juegan.