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2010/03/31

Declaración del Acuerdo Nacional de Mínimos
La Iglesia Católica en Colombia, la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), las Comisiones de Conciliación Regional, la Iglesia Anglicana y diversas confesiones religiosas, partidos y movimientos políticos, sindicatos, gremios económicos, militares y policías en retiro, iniciativas de paz, comunidades académicas, medios de comunicación y significativos sectores de la sociedad civil en todas las regiones, convocamos al país, a la Comunidad Internacional y a los Candidatos a la Presidencia a respaldar el Acuerdo Nacional de mínimos de Paz y Reconciliación.

La Iglesia Católica en Colombia, la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), las Comisiones de Conciliación Regional, la Iglesia Anglicana y diversas confesiones religiosas, partidos y movimientos políticos, sindicatos, gremios económicos, militares y policías en retiro, iniciativas de paz, comunidades académicas, medios de comunicación y significativos sectores de la sociedad civil en todas las regiones, convocamos al país, a la Comunidad Internacional y a los Candidatos a la Presidencia a respaldar el Acuerdo Nacional de mínimos de Paz y Reconciliación.Mediante este gran consenso nacional damos nuestro aporte con propuestas de solución que sobrepasen las coyunturas políticas, que estén subordinadas a los propósitos de la Nación en su conjunto. Este acuerdo para la construcción de una Colombia reconciliada y en paz, asume un marco ético en el que tenga espacio de manera prioritaria la protección, promoción y defensa de la dignidad de la persona humana y de sus derechos fundamentales; la superación de cualquier tipo de exclusión en la sociedad; la preservación de la soberanía y la unidad nacional; el fortalecimiento de la democracia y del Estado Social de Derecho; el esclarecimiento de la verdad, la garantía de la justicia, la reparación de las víctimas y la preservación de la memoria; la renuncia a la violencia y el reconocimiento de que el uso de la fuerza legítima sólo puede estar en cabeza del Estado.

Consultada la opinión de representantes de diversos actores sociales y políticos a través de medios virtuales, conversatorios y foros, llevados a cabo en 17 regiones del país; en más de 280 mesas, acordamos ocho mínimos nacionales de Paz y de Reconciliación:
*Política de Reconciliación y Paz que conduzca a la negociación.
*Estado Social de Derecho: democracia real y transparencia en el uso de los recursos públicos.
*Equidad en el acceso a los derechos para garantizar una vida digna.
*Construcción de país desde la diversidad regional.
*Alternativas productivas sostenibles.
*Educación con calidad y cobertura para todos.
*Participación ciudadana en la construcción de los destinos colectivos.
*Reforma agraria amplia e integral.
La Comisión de Conciliación Nacional y las organizaciones que contribuyeron en la construcción del Acuerdo Nacional, asumen el compromiso ético para lograr que los mínimos concertados se conviertan en políticas públicas exigibles a los gobernantes 2010-2014, y que hagan de Colombia un país reconciliado, con paz y justicia social.

Aspiramos a que los actores armados, vean en este Acuerdo Nacional de mínimos de Reconciliación y de Paz, concertado con diferentes fuerzas sociales y políticas, un camino para ambientar la solución política definitiva al conflicto armado que vive el país.

2012/09/02

Texto acuerdo Gobierno FARC para iniciar diálogos + texto acuerdo farc gobierno


Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera

Los delegados del gobierno de la república de Colombia, gobierno nacional, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP):

Como resultado del encuentro exploratorio que tuvo como sede en la Habana, Cuba, entre febrero 23 del 2012 y agosto del 2012, y que contó con la participación del gobierno de la república de Cuba y del gobierno de Noruega como garantes, y con el apoyo del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela como facilitador de logística y acompañante.

Con la decisión mutua de poner fin al conflicto como condición esencial para la construcción de la paz estable y duradera, atendiendo el clamor por la paz y reconociendo que:

La construcción de la paz es un asunto de la sociedad en su conjunto que requiere de la participación de todos, sin distinción; que el respeto a los DDHH en todos los confines del territorio nacional es un fin del Estado que debe promoverse; el desarrollo económico con justicia social y en armonía con el medio ambiente es garantía de paz y progreso.

El desarrollo social con equidad y bienestar, incluyendo las grandes mayorías, permite crecer como país; una Colombia en paz jugará un papel activo y soberano en la paz y el desarrollo regional y mundial. Es importante ampliar la democracia como condición para lograr bases sólidas de la paz; con la disposición total del gobierno nacional y de las FARC-EP de llegar a un acuerdo y la invitación a toda la sociedad colombiana, así como a los organismos de integración regional y a la Comunidad Internacional, a acompañar este proceso;

Hemos acordado:

I

Iniciar conversaciones directas e ininterrumpidas sobre los puntos de la agenda aquí establecida con el fin de alcanzar un acuerdo final para la terminación del conflicto que contribuya a la construcción de la paz estable y duradera.

II

Establecer una mesa de conversaciones que se instalará públicamente, un mes después del anuncio público, en Oslo, Noruega, y cuya sede principal será la Habana, Cuba. La mesa podrá hacer reuniones en otros países.

III

Garantizar la efectividad del proceso y concluir el trabajo sobre los puntos de la agenda de manera expedita y en el menor tiempo posible, para cumplir con las expectativas de la sociedad sobre pronto acuerdo. En todo caso, la duración estará sujeto a evaluaciones periódicas de los avances.

IV

Desarrollar las conversaciones con el apoyo de los gobiernos de Cuba y Noruega como garantes y los gobiernos de Venezuela y Chile como acompañantes. De acuerdo con las necesidades del proceso, se pondrá de común acuerdo invitar a otros.

V

La siguiente agenda:

1.- Política de desarrollo agrario integral.

El desarrollo agrario integral es determinante para impulsar la integración de las regiones y el desarrollo social, económico y equitativo del país.

Acceso y uso de la tierra

a.- Tierras improductivas. Formalización de la propiedad. Frontera agrícola. Protección de zonas de reserva.

b.- Programa de desarrollo con enfoque territorial.

c.- Infraestructura y adecuación de tierras

d.- Desarrollo social: salud, educación, erradicación de la pobreza.

f.- Estímulo a la producción agropecuaria y a la economía solidaria y cooperativa. Asistencia técnica. Subsidios. Créditos. Generación de ingresos. Mercadeo. Formalización laboral.

g.- Sistema de seguridad alimentaria.



2.- Participación política.

a.- Derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política en general y en particular para los nuevos movimientos que surjan luego de la firma del acuerdo final. Acceso a medios de comunicación.

b.- Mecanismos democráticos de participación ciudadana, incluidos los de participación directa en los diferentes niveles y diversos temas.

c.- Medidas efectivas para promover mayor participación en la política nacional, regional  y local de todos los sectores, incluyendo la población más vulnerable, igualdad de condiciones y con garantías de seguridad.


3.- Fin del Conflicto

Proceso integral y simultaneo que implica:

a.- Cese al fuego y de hostilidades, bilateral y definitivo.

b.- Dejación de armas. Reincorporación de las FARC-EP a la vida civil –en lo económico, lo social y lo político–, de acuerdo a sus intereses.

c.- El Gobierno Nacional coordinará la revisión de la situación de las personas privadas, procesadas o condenadas por pertenecer o colaborar con las FARC-EP

d.- En forma paralela el Gobierno Nacional intensificará el combate para acabar las organizaciones criminales y sus redes de apoyo, incluyendo la lucha contra la corrupción y la impunidad, en particular contra cualquier organización responsable de homicidios y masacres o que atente contra defensores de DDHH, movimientos sociales o movimientos políticos.

f.- El gobierno nacional revisará y hará las reformas y los ajustes institucionales necesarios para hacer frente a los retos de la construcción de la paz.

g.- Garantías de seguridad.

h. En el marco de lo establecido en el punto quinto (Víctimas) de este acuerdo, se esclarecerá, entre otros, el fenómeno del paramilitarismo.

La firma del acuerdo final inicia este proceso, el cual debe desarrollarse en un tiempo prudencial acordado por las partes.


4.- Solución al problema de las Drogas ilícitas.

a.- Programa de sustitución de cultivos ilícitos. Planes integrales de participación de las comunidades en el diseño, ejecución, y evaluación de los programas de sustitución  y recuperación ambiental de las áreas afectadas por los cultivos ilícitos.

b.- Programas de prevención del consumo y salud pública.

c.- Solución del fenómeno de producción del consumo y la salud pública.




5. Víctimas.

Resarcir a las víctimas está en el centro del acuerdo Gobierno Nacional-FARC-EP. En ese sentido se tratarán:

a.- DDHH de las vítimas.

b. Verdad.



6.- Implementación, verificación y refrendación.

La firma del acuerdo final da inicio a la implementación de todos los puntos acordados.

a.- Mecanismos de implementación y verificación.

- Sistema de implementación. Dandoles especial atención a las regiones.

- Comisión de seguimiento y verificación

- Mecanismos de resolución de diferencias. Estos mecanismos tendrá capacidad y poder de ejecución y estarán confirmadas por representantes de las partes y de la sociedad civil, según el caso.

b.- Acompañamiento internacional.

c.- Cronograma.

d. Presupuesto.

e. Herramienta de difusión y comunicación.

f. Mecanismos de refrendación de los acuerdos.



Las siguientes reglas de funcionamiento

1.- En las sesiones de la mesa participarán hasta 10 personas por delegación, de los cuales hasta 5 serán plenipotenciarios quienes llevarán la vocería respectiva. Cada delegación estará compuesta hasta por 30 representantes.

2.- Con el fin de contribuir al desarrollo del proceso, se podrán realizar consultas a expertos sobre los temas de la agenda, una vez surtido el trámite correspondiente.

3.- Para garantizar la transparencia del proceso, la mesa elaborará informes periódicos.

4.- Se establecerá un mecanismo para dar a conocer conjuntamente los avances de la mesa. Las discusiones de la mesa no se harán públicas.

5.- Se implementará una estrategia de difusión eficaz.

6.- Para garantizar la más amplia participación posible, se establecerá un mecanismo de recepción de propuestas sobre los puntos de la agenda de ciudadanos y organizaciones por medios físicos o electrónicos. De común acuerdo y en un tiempo determinado, la mesa podrá hacer consultas directas y recibir propuestas directas sobre dichos puntos o delegar en un tercero la organización de espacios de participación.

7.- El Gobierno Nacional garantizará los recursos necesarios para el funcionamiento de la mesa que serán administrados de manera eficaz y transparente.

8.- La mesa contará con la tecnología necesaria para adelantar el proceso.

9.- La conversaciones iniciarán con el punto Política de Desarrollo Agrario Integral y se seguirá con el orden que la mesa acuerde.

10.- Las conversaciones se darán bajo el principio que nada está acordado hasta que todo esté acordado.


Tomado de http://anncol-colombia.blogspot.com/2012/08/farc-gobierno-acuerdo-general-para-la.html

Este texto fue parafraseado por @juanmansantos Presidente de Colombia en su alocución presidencial del 04. 09 del 2012

2013/03/18

se lo oí al M19 y al EPL: "¿Y nosotros, qué le vamos a decir a nuestra gente? "


'La paz tiene un precio que podemos pagar': senador Juan Mario Laserna

Juan Mario Laserna
El senador Juan Mario Laserna fue invitado a La Habana para medirle el termómetro económico a los diálogos. Es parte de las comisiones económicas del Congreso y economista de la U. de Yale.

El congresista le cuenta a María Isabel Rueda las conclusiones de su reunión con las Farc.

¿Qué fue a hacer a La Habana?
Fui invitado por el presidente del Congreso, el senador Roy Barreras, como miembro de una comisión parlamentaria que tenía una misión exploratoria.
¿A hablar de problemas jurídicos, políticos o económicos?
Casi todos mis compañeros iban a hablar del segundo punto del acuerdo, que es el jurídico y las posibilidades de participación política. A mí me llevaron más a estudiar si lo que se está negociando, visto por alguien de las comisiones económicas del Congreso, es viable y si tiene pies y cabeza.
¿Qué ambiente palpó en La Habana?
Mi referente es el Caguán, adonde acompañé y fui el intérprete del Presidente de la Bolsa de Nueva York.
Por fin puedo preguntarle a alguien qué fue a hacer al Caguán el Presidente de la Bolsa de Nueva York...
A estas alturas pienso que a perder el tiempo. Nos entablamos en un diálogo de sordos con ‘Raúl Reyes’. Al punto de que Camilo Gómez me preguntó si quería ser uno de los comisionados de paz, y yo le dije que no, porque no creía en ese proceso.
¿Y en este sí cree?
La actitud que vi en La Habana es muy diferente. Otra generación, otro tipo de diálogo, hay inquietudes, hay respuestas. Al menos uno sí pensaría que hay una gente con un interés de firmar la paz. Saben que les conviene.
¿En el Caguán no había interés y ahora sí hay?
Sí y eso puede tener muchas explicaciones. No sé si porque se sienten más débiles. Pero la actitud de diálogo, de hablar sobre temas concretos, sí es evidente acá y en el Caguán no lo era.
Mencióneme algo concreto de lo que hablaron…
Hablamos de la red terciaria en el sector agrícola. Hablamos de la comercialización agropecuaria. De la tenencia de la tierra. De su extranjerización. Temas muy específicos sobre los que se puede decir sí, no, tal vez. No eran temas en abstracto. Antes no sabíamos ni cuál era el temario.
¿Cree que hay interlocución real con las Farc sobre el tema económico?
El Gobierno ha planteado un tema, que es el desarrollo rural integral. Ante eso, ellos tienen sus planteamientos. Muchos de los cuales ya están incluidos en el plan de desarrollo.
¿Lo que escuchó proponer a las Farc no es exótico en el marco del plan de desarrollo normal que tiene Colombia?
Lo que oí no es exótico. Seguramente detrás están hablando también de una visión de propiedad colectiva que alguien como yo, que cree en la economía social de mercado, puede estar en desacuerdo en muchos puntos. Pero en la cosa del desarrollo rural campesino, de mercadeo, de problemas de precios, de volatilidad, de revaluación, de acceso, hay cosas que están dentro del plan de desarrollo y que no son exóticas sino necesidades que el Gobierno de todas maneras tiene que atender, con o sin proceso de paz.
¿Un economista que milita en el Partido Conservador, como usted, cómo logra entenderse con las Farc?
Se están planteando problemas muy específicos de una población rural que vive en unas condiciones a veces semifeudales. Muchas de las necesidades en ciertos sectores son básicas. Pero además, se trata de recomponer el tejido social, y el Partido Conservador no puede ser ajeno a este debate, como protagonista de muchos procesos históricos de este país. Tampoco se trata de que el objetivo de uno como conservador o el de la guerrilla en abstracto, de mejorar lo social, sea tan diferente. Ambos estamos buscando unos objetivos, por rutas diferentes. Unos vienen del norte, otros del sur, pero la tierra es redonda.
Uno de los problemas más graves del país es la revaluación. ¿Ellos sí entienden qué es revaluación?
Si no lo entienden ni los economistas... Lo que sí entienden ellos es el efecto de la revaluación sobre los pequeños productores. Pensaría que al menos este no es un diálogo de sordos, como era el anterior.
Usted no se escandalizó con nada de lo que escuchó proponer por allá…
Nada que a uno le parezca descabellado. No sé si esa sea la agenda total, ni en qué van a terminar las negociaciones.
Lo llevaron a La Habana a medirle el termómetro económico a la negociación. ¿El proceso de paz con las Farc es financiable?
Todo depende de lo que se acuerde, pero sí creo que se puede lograr un acuerdo financiable. Dadas las condiciones internacionales, dado que nos estamos endeudando al cuatro por ciento anual, que es de lo más bajo en la historia, creo que sí hay el espacio fiscal para financiar un proceso de paz razonable.
Financiable pero no regalado. Habrá que echarse la mano al bolsillo. ¿La plata saldrá de más impuestos, de más emisión, de más endeudamiento?
Una combinación de todo. En este momento hasta sería saludable expandir el gasto fiscal, sobre todo cuando hay nubes de recesión. Gastar más, expandir keynesianamente. Eso creo. Por la vía de los impuestos, eventualmente habrá que examinar eso muy cuidadosamente, pero un acuerdo de paz beneficiaría tremendamente a unos sectores: el minero-energético, por ejemplo.
Se refiere a que las Farc dejarían en paz al sector minero-energético, donde se perdería menos dinero porque se acabarían los atentados…
Si no más tuviéramos un acuerdo que implique no destruir la infraestructura del sector, eso generaría recursos para financiar un proceso de desarrollo.
Un gana-gana…
En este sentido, sí.
¿Cómo se financia un proceso de paz?
Cuando fui director de crédito público del Ministro de Hacienda, que era Juan Manuel Santos, y estábamos con todo el problema de la deuda y el rescate financiero, hice un ejercicio para un debate de Fedesarrollo: cómo podría hacerse una compra o sovereign buy out (compra apalancada) de un proceso de paz. Trabajé con alguien de Goldman Sachs que hoy es jefe del equipo para América Latina. ¿Había espacio para emitir, en ese entonces, diez mil millones de dólares de deuda, para comprar el proceso?
Le sonó rarísimo. Pero tres años después me llamó a decirme que lo que yo proponía fue lo que hizo Alemania Occidental con Alemania Oriental, cuando se cayó el muro. Se emitió una cantidad de deuda, se sobrepasaron todos los límites de Maastricht, y financiaron la unificación. ¿Cómo lo hicieron? Comprando a Alemania Oriental.
¿Aquí haríamos algo parecido?
Sí, si hay la voluntad de llegar a un acuerdo que tenga carne. Algo que sí expresaron las Farc fue: ¿Y nosotros, qué le vamos a decir a nuestra gente? ¿Vamos a firmar un proceso de paz por una cantidad de buenas intenciones, y después, qué? Hay que comenzar rápidamente a pensar en la financiación de un proceso de esos, para que no se quede en letra muerta.
Por primera vez veo que no estamos hablando carreta. Si ya le estamos poniendo números a lo que valdrá la reincorporación de las Farc a la legalidad…
Si se hace bien, puede beneficiar a muchos otros sectores. El sector minero-energético que es tan criticado y paga unas regalías tan bajas, como lo ha dicho la Ocde, se podría ver altamente beneficiado si hay un proceso que les facilite sus inversiones, aunque les toque pagar más regalías o impuestos. Si usted estructura bien el proceso, es absolutamente financiable.
En resumen: ¿llegó menos pesimista que la mayoría de los colombianos?
Me fui muy escéptico. Aunque lo más abierto posible para poder calibrar. Hoy sí aceptaría lo que le rechacé a Camilo Gómez en el Caguán. ¿Le estoy contestando su pregunta?
Claramente… ¿Ese optimismo ya se lo transmitió al Presidente?
Voy a hablar más largo con él. Hay una parte procedimental que es complicada, pero a los de las Farc se les nota una preocupación por la sustancia. Quieren saber si las propuestas de desarrollo rural sí se van a ejecutar, y cómo y con qué se las vamos a garantizar. Es un problema de política económica y de los ideales cumplidos que tendrán que buscar la manera de explicarle a su gente. O por qué se va a hacer reforma agraria, o por qué se va a hacer una cosa en el Vichada, o por qué se está haciendo un gran desarrollo, o por qué se están protegiendo unos cultivos… Si no, los tiempos de ellos les permitirán quedarse en el monte ilimitadamente.
Al presidente Santos usted le dirá…
Le diré que obviamente hay que pensar en la segunda etapa, la participación política, pero también en algo sustantivo para el plan de desarrollo agrario. Ir poniéndole números.
¿Números a cuánto costará lo qué vamos a poner a hacer a las Farc cuando se desmovilicen?
En parte qué van a hacer ellos, eso es un tema, pero también en lo que ellos han ensayado a representar. No es solo comprar a cada persona individualmente, sino qué avances concretos de sus propuestas pueden mostrar.
¿Le queda claro que el Presidente sabe para dónde va?
Sí. Obviamente la presión militar y lo que se hizo en el anterior Gobierno, y lo que se ha hecho militarmente en este, es fundamental. No sé por qué ellos están negociando. Pero están negociando. Hay una confluencia de factores. La presión militar y una coyuntura internacional están dando la posibilidad de que haya una ventana de oportunidad. Esa ventana existe y el Presidente la vio.
¿Alguna anécdota?
Me puse a hablar de la revaluación, y del café, y de la enfermedad holandesa. Me tocó aclarar que no estaba hablando de Tanja. Me puse colorado.
(¡Ja ja ja!) Vaya uno a saber si la Tanja esa no es una enfermedad holandesa de otro tipo…
MARÍA ISABEL RUEDA
Especial para EL TIEMPO

2016/06/28

Acierto de Gallo y … Pereiranos por la Paz #JuanPabloGallo #PereiranosPorLaPaz

Es muy curioso la forma en que la vida nos va juntando y separando de personas. Unas relaciones se transforman. Otras desaparecen. Me ha sucedido con Juan Antonio Ruiz, (el p.) Rubén Darío Jaramillo M. y lo noto al ver la fotografía del lanzamiento de Pereiranos por la Paz en el Rialto el  27 de Noviembre de 1998  (Foto: http://www.utp.edu.co/~porlapaz/html/info.htm ).

Han pasado casi 18 años. Es aberrante. Quienes adquieran su “mayoría de edad” el 27 de Noviembre se hubiera ahorrado toda estar mi--- de guerra, falsos positivos, paras, etcétera si ese proceso hubiera “cuajado”. Lo importante es que siempre entendimos que la paz se construye aquí: ni se construía en el Caguan ni en La Habana ni donde se firme con el ELN. Ese como lo dijo -ese traidor de su clase- Santos: es el “punto de partida”. Uno es un país que arranca sin “la far” y “elenos” y otro el que tuvieron que vivir desde que nacieron hasta hoy esos cumpleañeros o nosotros. Especialmente en las periferias, barriadas populares. Allí sí que es clave construir la CULTURA de la Paz.

64 instituciones de los Gremios o Empresarios (11), Medios de Comunicación (10), Iglesias (4), Estado (14), Universidades (4), Sindicatos, ONGs, etcétera (21) firmaron el “acta magna” que creó esa ONG cuya primera sede estuvo en COMFAMILIAR, y luego en la Cámara de Comercio y cuyo OBJETO era (¿y es?) “…realizará el estudio, apoyo, proposición y promoción de las actividades que conduzcan a la formación de una cultura de paz basada en los principios que ilustran el recto actuar, la convivencia ciudadana, la justicia, la igualdad, la libertad y la paz, para la construcción de una sociedad fundamentada en la honestidad, justicia, la libertad y el orden conforme a la voluntad de Dios, para tal efecto podrá Estructurar, promover, difundir y realizar campañas educativas tendientes a construir una conciencia ciudadana basada en valores éticos y de convivencia pacífica que ilustren el ejercicio de los derechos y el cumplimiento de los deberes de orden familiar, social, político, constitucional y legal como habitantes del territorio colombiano. Además, también tendrá por objeto generar esfuerzos permanentes e integrales entre Empresarios, Medios, Iglesias, Academia, Estado y Comunidades en pos de reducir los índices de VIOLENCIA EN PEREIRA. Entendiendo violencia como ‘Fenómeno social, caracterizado por la presencia de actos que atentan contra la integridad física, sicológica, social, intelectual o moral de las personas, delitos contra los derechos, expresados en altas tasas de homicidios, lesiones personales por violencia intra-familiar, violencia común y accidentalidad, y los pocos espacios de participación’ Estos esfuerzos se enfocaran esencialmente hacia la ‘prevención’ de la violencia”  http://ow.ly/Ujv5301C1dD ...Objetivos que hoy, 18 años después que el conflicto armado interno se intensificara, siguen siendo válidos. ¿Llegó la hora de revivir Pereiranos por la paz?

ACIERTO DE GALLO: Escribía Cesar Montoya –grato descubrimiento para mí- sobre el “Acérrimo contradictor de los lugares comunes”. Así me ha sucedido varias veces en estos 25 años de columnista con alcaldes y gobernantes: cuando muchos los alaban disiento y cuando muchos disienten los apoyo. Si bien Gallo dijo que “realizaría consulta popular” para que entre todos decidiéramos https://twitter.com/CaracolPereira/status/634096008650080256 es un acierto regresar cabalgatas y caballos a su ambiente “natural”: el campo …¡si realmente es disfrutar el caballo y no por negocios o ampulosas exhibiciones allá lo harán y podrán potenciar nuestro hermoso campo!

Publicada en eldiario.com.co el Domingo 26 de Junio del 2016
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LA PRIMERA COLUMNA EN ELDIARIO. LA TARDE HA FALLECIDO,