EL CABALLO EN LA PUERTA
Cada vez se ha hecho y
hará más difícil vivir en las ciudades, especialmente en sus centros: de hecho
casi todos los que pueden han decidido irse a vivir a los extramuros de las
ciudades. Ya los centros No son aquellos sitios en los que vivían las elites:
han emigrado: ¡hasta sus clubes salieron del centro!. El fenómeno es mundial.
Por eso se habla de revitalizar los centros.
Alguien dirá ¡pero es
que nuestro centro es vivo! ¡Mire esa cantidad de gente que uno ve caminando
por ahí! y es cierto… la pregunta es ¿cuántos sienten el centro como suyo? ¿cuántos
consideran “el centro” SU barrio, SU casa? una cosa es el uso y abuso del
centro de una ciudad y otra el sentirlo como propio. Tomemos el ejemplo de la
Calle 19 ideada como “de clase mundial” que una exsecretaria de Planeación
vaticinó que terminaría en cuestión de meses como el desastre de la octava. El
Diario –en horas ya esto será ¿El diario de la tarde?- hizo un reportaje sobre
el lamentable estado en que se encuentra una calle que se hizo pensando
–precisamente- en revitalizar el centro: los bolardos han sido en su mayoría
destruidos, los módulos (navecones) abandonados, rayados, abusados por algunos
de sus usuarios, curiosas “residencias”, Sitios “extraños”, pocos caminan de
noche por allí, el olor desde el Olaya les llega (¿ba?), etcétera, etcétera…si
eso sucede en una de las calles que nos valió –a todos- miles de millones de
pesos, ¿qué esperar de las demás? ¿quién las cuida? ¿quién vive en ellas?
¿usted ha pensado quién “vive” en esa calle? ¿hay uno o dos edificios de
apartamentos? ¡y son varias cuadras!...lo que hay es uso y abuso de la misma,
carece de sentido de pertenencia. Algo
similar sucede aceleradamente en la carrera de mostrar que teníamos hasta hace
poco: la sexta.
Entonces viene el
esfuerzo por el apropiamiento de los usuarios de estos espacios: está bien, no
vivan allí, pero aprópiense de ellos, siéntalos como propios, úselo pero
cuídelo ¿y entonces quienes son los usuarios?: esencialmente son cuatro:
quienes usan la calle para efectos laborales/empresariales; peatones que
deambulamos por ella; ciclistas –recuerdan que originalmente tenía una gran ciclo-banda-
; y usuarios de automotores ¿qué nos une a todos?: ¡SOMOS PEATONES! y se
descubre entonces la importancia del DISFRUTE PEATONAL.
Lógicamente ello es
sólo una parte. Hay que hacer todo un esfuerzo por llegar a la emoción primero
y a la razón después para que los usuarios de un espacio público lleguen a
amarlo. Recuerdo un estimado dirigente gremial que hace algunos semestres
vaticinaba que lentamente el centro se parecerá a la 9ª entre calles 15 y 13:
¿ha pasado por ahí?. Reclamando porque toda la inversión se la llevaban Ucumari,
el Aeropuerto y -¿creo decía también?- el centro de Exposiciones y no la que el
bellamente llama “la sala de la casa”: el centro: ¡Así es!. La tenía (¿tiene?)
clara. El primer paso para recuperar éste y cualquier centro del mundo es el
DISFRUTE PEATONAL… ojalá ese vaticinio No se cumpla, pero con el miedo a
evolucionar y boicoteo permanente al disfrute peatonal (y de las bicicletas) peor
aun cuando se hace al más clave: el nocturno: ¡para allá vamos! … y eso pasa
por entender que como dice CAVISA la época de “EL CABALLO EN LA PUERTA” –el
carro hasta la puerta de la casa o del negocio- se fue.
¿Estos serán otros 4
años de muerte paulatina del centro? ¿ó habrá CAMBIO?: ésta semana que termina
las señales fueron contradictoria: avances en la Plaza de Bolívar, retrocesos
en la Calle de la Fundación. Publicada en latarde,com Junio 19 2016
....
LA TARDE FALLECIÓ ESA SEMANA.
de una forma muy dolorosa al momento de editar esta entrada (septiembre 3 2016) el archivo digital de latarde.com sigue sin recuperarse
No hay comentarios.:
Publicar un comentario