Es difícil saber
si nació en Mayo de 1933: en ésa época las personas poco se preocupaban por
llevar sus hijos a la partida de bautismo pues éstas nunca han tenido una fecha
obligatoria, así que difícilmente sabemos si esa es la fecha: seguramente NO lo
es. Como tampoco la es la de cualquiera
de sus familiares con más de 80 años. 86 en éste caso.
Una “granizada
horrible” limpió los cafetales de la finca de sus padres en El Rodeo, Santa
Rosa de Cabal (Risaralda), lo que los llevó a reconstruir su vida comprando una
pequeña tienda, y de allí, siendo muy niño, salía a vender buñuelos. Cuando
estaba a punto de cumplir 15 años comenzó la violencia entre liberales y
conservadores. Le tocaron ataques de la chusma y de los pájaros: alguna vez llegaron
a una finca en Alcalá (Valle) donde estaba trabajando y al darse cuenta de la
balacera huyó a un lejano cañón montañoso. Varias horas después regresó e hizo parte
de quienes recogieron 8 cadáveres y los llevaron a la cabecera del pueblo: “Los
mataron por política”, recuerda Don Tiberio. En ese entonces tenía unos 20
años,
Esa violencia
tardó años en acabarse. Casi 25 años después, aquí en la Celia y Balboa (1970 https://bit.ly/2QvIEuN ) aún se
asesinaban por ser Liberales y Conservadoras. Para ese entonces en otras
regiones, otra “violencia” había aparecido, pero ahora entre Guerrilleros,
Policías y Militares. Unos 14 años después esa guerra comenzaría en Risaralda.
Y algunos años luego llegarían los paras. Es decir la violencia NO se ha
acabado. Por cierto, ni los asesinos de las 8 personas que nos cuenta Don Tibe’:
asesinos liberales o conservadores de personas desarmadas; ni muchos asesinos
posteriores de todos los bandos, rindieron cuentas por sus actos. Sólo desde el
2005 algunos han tenido que responder: https://bit.ly/2W1Ie0c
Don Tibe -como
cariñosamente muchos lo tratan- siguió su vida. Pasó de coger café a
convertirse en carpintero y de allí a constructor. Terminó siendo una persona
que era (¿es?) capaz de construir desde una silla para niño, hasta una casa de
dos pisos. Con una asombrosa característica: es analfabeta. ¿Las medidas? ¡Vaya
Dios a saber cómo!, lo cierto es que sus construcciones siguen por ahí: Intactas.
A sus 34 años se casó con Doña Delia. Fue producto de un ultimátum por cierto.
De él a ella. Dos años después nació quien aquí lo relata.
Es uno de nuestros
ancianos, de aquellos que viven felices disfrutando de la libertad y la
sencillez de la vida: Nada de espejos retrovisores, de tecnología de las
comunicaciones, de protocolos, pero si absoluto respeto a la hora de compartir
con conocidos y desconocidos; un gato (“Pacho”), un radio, unos amigos a
quiénes visitar bastan hoy para una sonrisa amable y burlona, una actitud
desprevenida y cómplice en una vida sencilla, la cual, a pesar de haber estado
rodeada casi siempre por las barbaridades humanas aún le asombran.
Los que convivimos
con ellos lo sabemos, se trata de “darles la oportunidad de que vivan
independientes, tomen decisiones, que salgan solos a la calle, pero si van a
cruzar una avenida, pues que les ayudemos. Que les permitamos ser para poder
hacer” http://www.lapatria.com/salud/planificar-la-vejez-es-el-reto-437836
@DCORONELL : Nada nuevo. El año pasado aquí recordé:
“ésta columna, tras haber sido vetada de La Tarde en 1992, porque
cuestionó el irrespeto del Presidente-Propietario del periódico con la
desaparecida oficina del Veedor del tesoro público… tras esas experiencias,
tiene versiones llamadas https://ciberplural.blogspot.com - https://www.facebook.com/orlandoparragopinion/ - https://twitter.com/orlandoparrag : la
libertad siempre ha tenido su precio, y la tendrá: es el precio de la dignidad
¡Sin ella nada nos queda!” http://cort.as/-ItIL
04.06.2019
NOTA @dcoronell regresó a Semana poco después ... si la vida y las canas me han enseñado algo es que ... nada volverá a ser como antes... veremos!
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