Joaquín era una persona que decía ser mi amigo, y a la vez lo fingía de Renzo, nos decía a ambos que el uno hablaba mal de otro y lo fomentaba, es decir nos clavaba el puñal a nuestras espaldas, hasta que algún día, ya ni recuerdo cómo o por qué, todo se supo.
Más recientemente otro, incluso posaba como amigo, de esos que invitamos a nuestros hogares, les abrimos nuestras familias, etcétera y cuando menos pensé lo descubrí diciendo barbaridades sobre mí en un chat que envió a mi esposa, lo cual demuestra tanto su bajeza como su idiotez: a ambos los pude pasar de enemigo oculto a declarado, algunas veces se descubren, seguramente a usted le ha pasado.
Hace poco comenzamos a hablar de inteligencia emocional, de empatía, empero “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” es de 1936 ¡hace más de 80 años!, a veces creo que sólo son términos nuevos y se confunden con la hipocresía: Ser empático NO es ser hipócrita, por el contrario si eres hipócrita nunca has logrado ser empático. ¿La diferencia? algunos ejemplos:
– Cuando se escucha un comentario de mal gusto, el hipócrita sonríe o finge la risa, aparenta; el empático nunca se sonríe y de forma serena exige respeto.
– En situaciones de tensión, algunos son agresivos, los hipócritas asumen una actitud pasiva para caer bien, mientras los empáticos demuestra su molestia sin agredir.
– Para el hipócrita (¿o el débil de carácter?) “si quieres caer bien, debes callar y aguantar” para el asertivo es “si quieres que esto NO se repita, ¡habla! pero de forma que te entiendan en lugar de tomárselo personal”.
La empatía nunca se trata de falsedad o hipocresía con la excusa de querer ser educado, se trata de ser sinceros de manera inteligente, clara y funcional para evitar o solucionar problemas: El hipócrita aparenta estar bien, el asertivo muestra serenamente su molestia.
La empatía nunca se trata de falsedad o hipocresía con la excusa de querer ser educado, se trata de ser sinceros de manera inteligente, clara y funcional para evitar o solucionar problemas: El hipócrita aparenta estar bien, el asertivo muestra serenamente su molestia.
De nadie me he declarado enemigo, si bien algunos se lo han ganado, pero me parece una pérdida de tiempo: La vida enseña que el tiempo, de verdad verdad, vuela. Habré “bloqueado de por vida” a Joaquín, al otro enfermo y tal vez a uno o dos más, empero, todos los seres humanos merecen algún grado de respeto, algún grado de ¿amor?
Lógicamente hay otras personas que sin ser “enemigos” carezco de empatía con ellos, “ni hay feeling” “ni energía”… seguramente otros sienten lo mismo de mí. Alguna vez la vida nos encontrará hasta nos “armonizará” -a veces sucede- o nos mantendrá a distancia, nada pasa, es normal ¡ni Cristo le cayó bien a todo el mundo!
En fin, esta es una invitación para que aprendamos a ser empáticos, a decirle a los demás lo que sentimos, con calma, con serenidad, con firmeza, y, lógicamente con Honestidad: la honestidad que implica hacerlo de frente… pues la des-honestidad, la corrupción, también existe en las pequeñas cosas de la vida. Finalmente, si para ser honesto necesitas dejar de ser empático y mandar a la mi… a alguien, pues hazlo ¡es preferible a ser des-honesto no sólo con el otro, sino contigo mismo!
Trino: He dormido dos veces en Marsella. ¿En qué momento se volvió tan ruidosa? Bares y cantinas a altisisisimo volumen hasta las 2:00 a. m. ¿Es necesario tanto ruido? ¿Las normas sobre decibeles existen? Si quieren atraer turismo necesitan asegurar la tranquilidad de los turistas.
ciberplural@gmail.com
https://www.eldiario.com.co/hipocresia-y-empatia/ Agosto 27 del 2019 (agosto 13 hubo columna?)