2009/06/10

BBC Claves del conflicto en Perú...(¿Colombia post TLC?...)

Redacción
BBC Mundo

La violencia se desató cuando la policía intentó desarmar los bloqueos en Bagua.
El norte de Perú - en particular las provincias de Bagua y Utcubamba, en el estado Amazonas- se ha convertido en escenario de violentos enfrentamientos entre las fuerzas policiales y las comunidades indígenas, que luchan por proteger sus territorios ancestrales.
Los incidentes ocurridos en la región de la Amazonía son los más violentos desde que culminara la insurgencia del grupo militante Sendero Luminoso en la década de los '90 y el mayor desafío que enfrenta el presidente Alan García dentro de su país, desde que asumiera el poder en 2006.
¿Qué dio lugar a estos enfrentamientos? ¿Qué dice el gobierno? BBC Mundo responde éstas y otras preguntas con una guía sucinta sobre las claves del conflicto.
¿Cuándo y por qué se originaron las protestas?
Las protestas protagonizadas por los indígenas y que alcanzaron su punto más álgido a comienzos de junio se iniciaron el pasado 9 de abril, en rechazo a una serie de decretos legislativos promulgados por el presidente de Perú, Alan García, en 2008, en el marco del proceso de implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y Estados Unidos.
Sin embargo antes del mes de abril, los indígenas ya habían organizado una serie de protestas exigiendo la anulación de los decretos, aunque en menor escala.
Lea: Los decretos de la discordia
¿Por que los indígenas rechazan estos decretos?
Estos decretos regulan el manejo de los recursos forestales e hídricos y facilitan a las compañías extranjeras la perforación en busca de petróleo y gas, en tierras que las comunidades indígenas consideran ancestrales.
La región de la Amazonía es además una de las áreas de mayor diversidad biológica del planeta.
En opinión de los indígenas, los decretos establecidos por García perjudican a sus comunidades al permitir la "privatización" de los bosques y los recursos hídricos.
¿Qué forma tomaron las protestas?
Según le explicó a BBC Mundo Jonathan Mazower, de la organización no gubernamental Survival International, los indígenas bloquearon varios ríos. El más importante ha sido el Napo, un tributario del Amazonas utilizado por algunas compañías para transportar bienes y maquinaria.
También bloquearon caminos y pistas de aterrizaje en el norte y centro de Perú con el mismo fin y ocuparon estaciones de bombeo en los oleoductos que van del Amazonas hacia la costa.
Lea: El origen del conflicto
¿Qué esperan obtener con las manifestaciones?
Los indígenas quieren que sean anulados los decretos que permiten a las compañías petroleras -como Perenco, Repsol, Petrolífera o Petrobrás, por nombrar sólo a algunas- operar sin consultar a las comunidades indígenas.
Antes de que estos decretos entrasen en vigor, las compañías tenían que consultar a las comunidades indígenas.
¿Cuál es la postura del gobierno?
Más del 70% del Amazonas peruano está dividido en concesiones para la exploración y la explotación petrolera y gasífera.
El gobierno peruano dice que planea ser autosuficiente en lo que respecta al suministro interno de hidrocarburos para 2011.
En 2008, Perú produjo cerca de 50 millones de barriles de petróleo.
Las estadísticas oficiales indican que hay alrededor de 100 compañías mineras a cargo de 600 proyectos en Perú.
Según el gobierno, la nueva legislación "ordena" el manejo de los recursos naturales y preserva áreas para los indígenas.
Además, el gobierno dice necesitar estos decretos para cumplir con los acuerdos establecidos en el TLC con EE.UU.
Por otra parte, el presidente Alan García insiste en la necesidad de atraer a la inversión privada para estimular la economía siempre y cuando se respete lo que establecen las leyes.
Cabe recordar que el año pasado Perú experimentó un boom de crecimiento del 9,84% anual, convirtiéndose en una de las economías de mejor desempeño en 2008.
Participe: ¿Qué opina del conflicto?
¿Hay uniformidad dentro de la postura del gobierno?
No.
El decreto también ha sido criticado por algunos grupos parlamentarios que lo consideran "anticonstitucional" y opinan que -en efecto- favorece la "extranjerización" de la tierra.
Antes de que estallara la violencia, algunos congresistas -señala Mazower- se habían mostrado dispuestos a iniciar negociaciones con las organizaciones indígenas y suspender los decretos que estaban causando tanto conflicto.
¿Qué repercusiones ha tenido el conflicto fuera del país?

Bolivia negó estar detrás de los disturbios en Bolivia.
El domingo, García dijo que detrás de los disturbios están las potencias extranjeras que compiten por la explotación de petróleo, gas y minerales. Si bien no hizo mención a países específicos, para muchos fue una clara alusión a los gobiernos de Bolivia y Venezuela.
Bolivia se defendió, negando cualquier injerencia en los hechos que están ocurriendo en Perú.
El gobierno de Venezuela no ha hecho comentarios respecto a las acusaciones de García, pero la ministra venezolana para Asuntos Indígenas criticó duramente las acciones contra las comunidades nativas tomadas por el gobierno de García y calificó lo ocurrido en Perú de "genocidio".
¿Que repercusiones podría llegar a tener la agudización del conflicto para el gobierno de Alan García?
Algunos analistas creen que a raíz de lo ocurrido en el norte del país, el presidente podría verse forzado a despedir a ministros importantes dentro de su gabinete o, si quiere poner fin a los sangrientos choques con la comunidad indígena, a modificar o anular las leyes que provocaron la protesta.
Sin embargo, hasta el momento, el gobierno se ha mostrado intransigente y la actitud de García se ha endurecido en los últimos días.
EN http://www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2009/06/090608_1226_peru_qa_lp.shtml

2009/06/08

El marxismo clientelismo

-tengo mis profundas discrepancias con èste columnista...pero a todo señor su honor...-


Opinión 6 Jun 2009 - 2:24 am
El marxismo clientelismo
Por: Mauricio Botero Caicedo
EL ERROR MÁS GRANDE QUE PUEDEN cometer los socialdemócratas es pensar que sus enemigos están en la derecha, y que su futuro, por ende, depende es de las alianzas con la izquierda más radical.

Los enemigos de los socialdemócratas —sus verdaderos e implacables enemigos— están precisamente en la extrema izquierda. El contubernio entre los estalinistas y los socialdemócratas no deja de ser un caldo turbio e ininteligible. Cristina de la Torre hace en este diario (El Espectador, junio 2/09) un concienzudo análisis: “Antes bien, en la convivencia imposible de socialismo y comunismo, de reforma y revolución, la división del Polo despeja el horizonte de la izquierda. Cancela el esfuerzo inútil de juntar agua con aceite. Y define sin lugar a equívocos las dos opciones que prevalecen hoy allí donde gobierna una izquierda moderna: en España y Chile, en Brasil y el Uruguay. En estos países, la socialdemocracia ha conquistado el poder de consuno con otros demócratas, mientras el estalinismo porfía en el sueño del asalto al poder por una vanguardia de iluminados...”.
León Valencia, no exactamente un representante de la derecha, explica en reciente artículo las diferencias políticas del Polo (El Tiempo, mayo 31/09): “En el Polo confluyeron sectores comunistas y socialdemócratas. Estas dos vertientes rara vez se unen en un agrupamiento partidario. Tanto en Europa como en América Latina han conformado espacios distintos… Es así porque los comunistas les hablan a los sectores radicalizados de la sociedad, propugnan rupturas históricas, son renuentes a las alianzas y su ambiente es más la oposición que el gobierno. En cambio, la izquierda socialista tiene un discurso de mayorías nacionales, busca cambios graduales, se preocupa por la convergencia de fuerzas políticas diversas y ha desarrollado una gran experiencia en gobiernos de coalición en todo el mundo”.
En el caso colombiano, la extrema izquierda solía anteponer los ideales a los apetitos burocráticos. Hoy en día, con una gavilla de corte marxista al mando, estos apetitos priman ante cualquier ideal y el Polo de hoy, con la salida de Lucho y los socialdemócratas, no es más que una amalgama de corrientes de ultraizquierda, cuyo calificativo más apropiado puede ser el marxismo clientelismo. En el Polo sólo van a quedar los más rancios estalinistas, los mamertos agrios y ciertos manzanillos cuya ambición pecuniaria y burocrática es más que evidente. En la dirigencia del Polo se concentrarán los izquierdistas ortodoxos y recalcitrantes (que en últimas lo que codician son los bienes ajenos), unidos a una caterva de rapaces populistas que aspiran —si no a expropiar y expoliar al prójimo— por lo menos a usufructuar los bienes públicos.
Dentro de los rasgos más predominantes de los marxistas clientelistas está la hipocresía aunada a laxitud moral con los amigos. A los militones de izquierda radical todo les es permitido, todo les es perdonado. Por eso la reelección de Correa, la de Chávez y la de Evo Morales les parecen extraordinarias, mientras la de Uribe les parece repugnante. Otra característica de los marxistas clientelistas es la tolerancia implícita a la corrupción, como ha sido el caso de Rojas Birry. De alguna manera se acepta que la corrupción sea lícita, siempre y cuando el corrupto sea de izquierda. El intercambio de puestos y contratos por votos se ha convertido en la regla y no en la excepción.
Como nota final, puede ser oportuno recordarle al lector la sentencia de Nicolás Gómez Dávila: “La mente del marxista se fosiliza con el tiempo; la del izquierdista se vuelve esponjosa y blanda”. ¿Será la razón de este fenómeno el que los izquierdistas están condenados es a leer a los escritores de extrema izquierda como Eduardo Galeano e Ignacio Ramonet, cuya capacidad de escribir sandeces no parece tener límites?

en http://www.elespectador.com/columna144383-el-marxismo-clientelismo

2009/05/29

23 precandidatos o candidatos a la presidencia...y otro màs
de click aquì o sobre http://www.eltiempo.com/media/produccion/presidente2010/
ENCUESTA ¿COLOMBIA NECESITA UNA COMISION INTERNACIONAL (ONU) CONTRA LA IMPUNIDAD?

NO
0 (0%)

SI
7 (100%)

LA NECESITARÁ

0 (0%)
NO SABE/NO RESPONDE

0 (0%)

Jueves 28 de Mayo del 2009

2009/05/28

Mancuso: "El Gobierno se asustó porque estábamos reconstruyendo la verdad"
Entrevista exclusiva con el exjefe paramilitar de la revista Cambio,
dando clic (o doble click) aquì
o
sobre el siguiente enlace: http://www.cambio.com.co/portadacambio/830/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_CAMBIO-5289247.html

2009/05/24

CAYÓ LA CORTE CONSTITUCIONAL...OHH, Y AHORA, ¿QUIEN PODRA DEFENDERNOS?...

Una Corte con rodilleras
Por María Jimena Duzán
OPINIÓN en http://www.semana.com/noticias-opinion/corte-rodilleras/124309.aspx
En un país serio, el magistrado Pinilla y los otros tres postulados por el Presidente deberían declararse impedidos. Y si no lo hacen, ojalá sean recusados.
Jorge Pretelt, uno de los tres magistrados de la Corte Constitucional que fue ternado por el presidente Uribe, no quiso firmar la declaración de apoyo a la Corte Suprema suscrita por las Altas Cortes la semana pasada por el episodio de las interceptaciones ilegales del DAS: pudo más la lealtad a su jefe y mentor -según mis fuentes, Pretelt es un asiduo visitante de la casa de Nariño-, que su responsabilidad por defender la independencia de la justicia. Los otros dos, el magistrado Mauricio González y la magistrada María Victoria Calle, cumplen también con el perfil de Pretelt —quien también formó parte de la terna de Uribe para la elección del fiscal-: o son de la entraña del Presidente —González fue su secretario jurídico- o son cuotas políticas, como es el caso de María Victoria Calle. Estos tres magistrados no sólo le deben su puesto a Uribe, sino que son beneficiarios de la primera reelección, todos ellos fueron postulados luego de que el dueño del Ubérrimo fue reelecto y se rompió el sistema de pesos y contrapesos concebido por la Constitución del 91, el cual establecía para el Presidente períodos de cuatro años, y para los magistrados de las Cortes, de ocho. Una Corte Constitucional marcada por estos episodios difícilmente puede ser una corte independiente.
Lo grave es que la autonomía de esta Corte no sólo está comprometida por cuenta de la exagerada incidencia que tiene en ella el presidente Uribe, como bien lo anotó el ex presidente Pastrana la semana pasada. También preocupan las declaraciones dadas por los magistrados que no han sido postulados por el Presidente, como sucede con Nilson Pinilla, actual presidente de la Corte Constitucional. En una entrevista concedida hace unos meses a María Isabel Rueda en El Tiempo, el magistrado sorprendió por la nueva lectura que le dio al fallo proferido por la Corte Constitucional sobre la primera reelección de Uribe, a sabiendas de que viene una segunda en camino. Según ese fallo, la reelección queda permitida por una sola vez, sobre el entendido de que más de una podría alterar el sistema de equilibrios que sustenta la Constitución y que evita la concentración del poder en la figura presidencial. "Ese es el entendido y así está en la providencia", respondió a la periodista el magistrado Pinilla. Acto seguido, nos sorprendió con esta perla "…pero ahora la reelección se busca por un mecanismo distinto, que es el del referendo", afirmó. Y como si lo anterior fuera poco, descargó esta frase de antología: "…hay que hacer un estudio muy cuidadoso a ver si más de una reelección pudiera llegar a alterar seriamente el sistema de equilibrios en los poderes públicos". En un país serio, el magistrado Pinilla y los otros tres postulados por el Presidente deberían declararse impedidos. Y si no lo hacen, ojalá sean recusados. Una tarea que bien podría ser emprendida por ese frente cívico contra la reelección que a instancias de un editorial de El Nuevo Siglo, está surgiendo teniendo como protagonista a la sociedad civil.Preocupante, eso sí, que un magistrado de la erudición que dicen tiene el doctor Pinilla no se haya dado cuenta del estado lamentable en que se encuentra el sistema de equilibrios por cuenta de la primera reelección.Pero para ver que no le tenemos ninguna inquina, vamos a ayudarle contándole algunos hechos: Resulta, doctor Nilson, que a raíz de la aprobación del articulito, el presidente Uribe ha elegido un Procurador de bolsillo que ya absolvió a sus ministros vinculados con el escándalo de la Yidis-politica; a un Contralor de bolsillo, que es tan invisible como su Defensor del Pueblo y a un Fiscal de bolsillo como Mario Iguarán que se va de su puesto dejando una estela de declaraciones altisonantes al lado de una cantidad de investigaciones sin finiquitar. Por no hablar de cómo los nuevos miembros de la Junta del Banco nombrados por este gobierno, la han convertido en una Junta cada vez más sumisa a los designios del régimen. Que usted, magistrado Pinilla, diga que nada de lo anterior es evidente no hace sino darle la razón al ex presidente Pastrana cuando afirma que estamos ante una Corte de bolsillo. Una Corte sumisa y ciega, como la que tenemos, tan hecha a la medida de las necesidades del Presidente, es el mejor escenario para avalar la entronización de un régimen autocrático y revestirlo de un ropaje aparentemente constitucional. Ojalá esta Corte reflexione y entienda que su lealtad está con la defensa de la Constitución, y no permita que un Presidente se quede indefinidamente en el poder
Un académico de la calle
en http://www.eldiario.com.co/seccion/PERSONAJE/un-acad-mico-de-la-calle090523.html foto de dicha página.
Domingo 24 de Mayo del 2009.

PERSONAJE por Marco A. Pérez
Pocas personas en la región han tenido coherencia a lo largo de los últimos años en los temas de violencia, paz y derechos humanos; y más pocos todavía emergidos de los claustros académicos para llegar a la realidad práctica de una sociedad en conflicto como la nuestra, como es el caso del licenciado en ciencias sociales y máster en historia, Orlando Parra.Conocimientos y experiencias que ha consignado en varios textos de investigación, el último de ellos titulado “Abordando las violencias: para construir las diversas formas de paz, desde el desarrollo humano”, un trabajo de investigación rDealizado en conjunto con la Universidad Católica Popular de Risaralda, y que reúne además las conclusiones sobre los trabajos de violencia urbana en Pereira en los últimos 20 años.

¿De dónde nacen esas pasiones, ese interés por estos temas de ciudad y violencia? - Es una vena social que tengo desde los 13 ó 14 años, hice parte de la Asociación de pioneros José Antonio Galán, hice parte de la Federación de Estudiantes de Secundaria de Risaralda y luego paulatinamente me he ido metiendo en el tema de la violencia, tanto desde el punto de vista académico como desde el punto de vista de lo cívico.


¿En su reciente texto de investigación cuáles son los antecedentes, cuál es el diagnóstico, qué es lo que se ve de la ciudad de Pereira? - Abordando las Violencias es la sumatoria de las tres tesis de los títulos en licenciatura y maestrías en historia que he cursado, porque las tres tesis han estado relacionadas con el tema de la violencia. Es la suma con el todo conocimiento que trae la Universidad Católica en el tema del desarrollo humano, el texto es la madre de lo que va a ser el Centro por el Desarrollo Humano y la Paz que recién se ha creado en la Universidad. El diagnóstico en términos muy sencillos es que la ciudad requiere actuar en dos frentes, un frente de inteligencia policial, que sea capaz de actuar sobre una serie de actores bastante organizados que afectan y cunden en los diversos niveles de violencia y un frente ya mucho más masivo, mucho más extendido a través de los medios de comunicación que sea capaz de impactar la cultura de la violencia y la cultura de la convivencia con la violencia que se ha ido creando no solo en Pereira sino en Colombia y que tiene que trabajarse casi que desde el vientre materno pasando por la juventud y pasando por los adultos hasta llegar a los viejos. Prácticamente hay que permear a toda la sociedad con un discurso que construya paulatinamente una resistencia a la resolución no pacífica de los conflictos y que se entienda que los conflictos humanos son absolutamente normales y que simplemente hay que tratar de resolverlos por las buenas.



¿Ha mejorado la ciudad en ese aspecto en los últimos años? - No. Pienso que la ciudad no mejora porque desafortunadamente los factores fundamentales de la violencia siguen ahí presentes, yo comparto la posición de la Asamblea Departamental donde ellos dicen que el tema del narcotráfico aviva esta situación permanentemente, el tema del ajuste de cuentas, es permanente, el tema de la resolución de conflictos que se originan en Cali, o en Medellín o en Bogotá, y finalmente son resueltos acá en forma violenta, permean la situación, desafortunadamente no hemos sido capaces de entender, de llegar a un esquema como el que se trabajó en un momento determinado y se llegó en Nueva York, o en otras ciudades del mundo como es el de cero tolerancia frente al tema de la violencia, seguimos siendo supremamente permisivos, seguimos siendo supremamente permisivos con la violencia, y en esa medida los violentos seguirán actuando en la ciudad porque sienten que la ciudad simplemente les permite y convalida sus actuaciones.



¿En ese tema se han rajado las administraciones anteriores, y la actual? - En ese tema no se han rajado las administraciones, se ha rajado Pereira entera, o sea no es tanto el Estado, nos hemos rajado nosotros como sociedad; la sociedad pereirana no tiene una actitud clara y permanente frente al tema de la violencia y en esa medida las administraciones pueden tener intereses pero finalmente terminan quedándose solas, de todas maneras la ciudad requiere fácilmente desde hace 17 ó 20 años una política permanente de Estado frente al tema de la violencia porque la ciudad lo amerita. La ciudad desde los años 90 no deja de ser una de las 5 ciudades más violentas de Colombia, y es increíble que esta ciudad no se dé cuenta de eso, que hemos estado casi que en los 5 primeros lugares de violencia de Colombia, uno de los países más violentos del mundo, entonces hay una actitud que solamente se rompe en la medida en que toda nuestra sociedad sea capaz de ponerle freno a esos procesos violentos que definitivamente están por fuera de la pobreza o de la miseria y que están más asociados es al tema del narcotráfico, y el tema de profundas diferencias sociales que se alimentan en la ciudad muchas veces asociadas al tema de riqueza no bien habida.



¿ Con ese análisis hay posibilidad de salir o seguimos metidos en el túnel? - La última propuesta que he hecho, desde mi posición de dirigente cívico, es que la ciudad necesita de una asamblea municipal constituyente, que esa constituyente reúna todos los actores sociales, económicos, políticos, culturales y en general a todas las personas en sus diferentes estratos sociales de tal manera que la ciudad sea capaz de mirarse a sí misma y que la ciudad no es solo el tema del Aeropuerto, del centro o una serie de temas coyunturales, sino que la ciudad necesita mirarse a sí misma para de manera conjunta trazarse un plan a 10, 15, 20 años que le permita superar ese tipo de problemas y que nos permita ir saliendo de un estado de postración frente a la violencia que nos ha permeado fácilmente por 20 años.



¿Cómo un académico en estos temas tan coyunturales, como cultura ciudadana, sociología y violencia los convierte en realidades y los aplica a la sociedad? - Pues a los académicos se les critica el que se quedan en la teoría y pocas veces abordan la práctica, a otros se les critica que muchas veces se quedan en la práctica y pocas veces teorizan al respecto, yo he tenido la ventaja en mi formación de combinar la teoría con la práctica, y la práctica con la teoría y en esa medida hemos logrado liderar procesos sociales y cívicos en la ciudad, donde se combina en gran medida el conocimiento académico alcanzado con las necesidades prácticas que tiene las sociedades de resolver sus problemas, ha sido un camino que estamos transitando y que seguramente en el futuro continuaremos con el mismo.



¿De esas movilizaciones cívicas ciudadanas cuál es la que más recuerda? - Pienso que lo más grande que se ha hecho en esta ciudad en los últimos años, a nivel de lo cívico, fue Pereiranos por la Paz, porque logró reunir los líderes empresariales, los medios de comunicación, las iglesias, el Estado, las comunidades y la academia, y se logra construir un esquema de lobby a nivel nacional que en un momento determinado logra, por ejemplo, la instalación de las cámaras en la ciudad, logra la construcción del cuartel enorme de la Policía en la Avenida Sur, logra congelar y en un momento determinado bajar el nivel de homicidios, pero lo que había fundamentalmente era una gran movilización ciudadana, que permitía que el Estado no se quedara solo en esas tareas sino que pudiera tener el acompañamiento de la sociedad civil. Nosotros en Pereira hemos perdido mucho ese talante cívico, pero de todas maneras lo que uno siente es que cuando emergen líderes como monseñor Fabio Suescún, o como buena parte de la dirigencia gremial que hay hoy en día en la ciudad, o el mismo Alcalde con su talante de concertación, ese sentimiento cívico emerge y simplemente se trata es de promoverlo.



¿Para qué sirve la historia estudiada académicamente? La historia sirve esencialmente para aprender los errores y los aciertos, la ciudad necesita esa historia, la ciudad necesita por ejemplo, entender los aciertos y desaciertos en el manejo de la violencia, en el manejo del espacio público, en las profundas diferencias sociales que tiene la ciudad, para determinar en qué hemos acertado y en qué hemos desacertado.



¿Cómo ve hoy a Pereira desde todo el proceso de desarrollo? - La ciudad está en un momento de coyuntura muy complejo, la ciudad está dejando de ser un pueblo y se está convirtiendo en una metrópoli, eso nos mete en un reto muy complejo porque como ha sucedido en todas las grandes ciudades del mundo, si nuestra sociedad no sabe dar ese paso, esto terminará siendo una urbe con todos los problemas que tienen las ciudades que pasan de un millón y medio de habitantes, y en esa medida este es el momento de la coyuntura, es el momento de las decisiones, si sabemos actuar como sociedad vamos a enfrentar el futuro con más responsabilidad de todo tipos, pero si no sabemos ponernos de acuerdo para dónde va la ciudad, el futuro nuestro no es el mejor, como no es el mejor futuro de todas las ciudades que no han sabido afrontar el reto.

Formación Académica y experiencia:
Pereirano de nacimiento e hijo de la educación pública, como él mismo lo dice. Licenciado en Ciencias Sociales, especialización en Historia Contemporánea y Desarrollo Regional en al año 2001 y la maestría en Historia de la Pontificia Universidad Javeriana en 2007. Como estudiante de “Historia Universal” vivió la caída del Muro de Berlín en la Europa Oriental, posteriormente vivió en el Uruguay que emergía de las dictaduras militares. Ello, dice, le ha facilitado tener una mente abierta frente a todas las situaciones sociopolíticas y ser amigo personal de líderes de diversos partidos políticos. Fundó la Oficina para la Juventud en la Alcaldía de Pereira en 1993. Ha sido docente universitario durante más de 10 años en diversas ciudades del país. Columnista intermitente de los tres diarios locales desde 1991. Actualmente es asistente de la Rectoría de la Universidad Católica Popular de Risaralda, Ucpr y coordinador del recién formado Centro por el Desarrollo Humano y la Paz, Cedhupaz, de dicha universidad pereirana.

2009/05/19

La Corte Suprema pide que venga el Relator de las Naciones Unidas para la Independencia de la Justicia, Leandro Despouy.
de click aquí
La libertad de discrepar
Javier Darío Restrepo
jrestrep1@cable.net.co
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A pesar de la realidad nuestra de cada día, no se habló de la libertad de discrepar el domingo pasado...
Hizo falta proclamar que discrepar de un gobierno no convierte a una persona en terrorista, ni en cómplice de las Farc, ni en enemigo del presidente o de sus fervientes seguidores. Que la discrepancia del opositor es mirar los hechos y las personas desde un ángulo y con unos datos distintos de los que suelen manejar los de su partido; y advertir que decirlo es un deber de conciencia.
Por eso, pretender que una posición de oposición es, per se, algo contrario a la ética es, además de un exabrupto, mala fe, o incapacidad para entrar en la significación de lo ético. Pero es otro de los recursos para limitar la libertad de opinión.
Las solas proposiciones que resultan de esa afirmación asombran: si no es ético denunciar la peligrosa concentración de poderes en una persona, o la campaña política y de descalificación intencionada de la Corte, o el apoyo a la parte más corrupta del Congreso para preservar unos votos, si afirmar esto no es ético, ¿qué es lo ético? ¿Afirmar contra toda evidencia que no pasa nada, que los 81 congresistas investigados o procesados penalmente por parapolítica son solo escándalo de la oposición que también podría ser procesada por farcpolítica? ¿Lo ético sería silenciar los falsos positivos, la corrupción en el DAS, la corrupción electoral, los negocios en la familia presidencial?
Esa información, admito, sería antiética si fueran simples rumores, afirmaciones sin sustento, maledicencia política. Pero son hechos que uno no podría negar aunque quisiera. Negarlos implicaría complicidad y sobre todo irresponsabilidad profesional del periodista. Porque el periodista está para mostrar los hechos que afectan o afectarán los intereses de todos.
Cuando se trata de presionar físicamente al periodista para que no cumpla con ese deber, o cuando se lo presiona moralmente con acusaciones sin fundamento que minan su autoridad moral, se atenta contra esa libertad, necesaria para que la sociedad pueda avanzar con los ojos abiertos.
Esa libertad, no la concede nadie. La pueden interferir y obstruir desde fuera, gobernantes, calumniadores, sicarios, intimidadores, pero ninguno de ellos la da o la quita porque la libertad tiene su origen y su sustento en los actos de decisión de cada persona. En el peor de los casos la agresión moral o física amedrentan o silencian.
En el mejor, robustecen la decisión de cumplir con el deber, a pesar de todo. Porque es un deber, no un capricho.
La sociedad avanzaría a ciegas si no existieran esos eternos buscadores y testigos de los hechos.
La jornada del 3 de mayo, Día de la Libertad de Prensa, se sintió en Colombia como una llamada oportuna, porque la libertad de discrepar no es una garantía gremial, ni personal de los periodistas, es una condición necesaria para que la sociedad pueda conservar la esperanza.
Saber que a pesar de todo hay alguien que ayuda a conocer y entender la complejidad de lo que pasa, a pesar de los engaños de la propaganda y de la maquinaria publicitaria del poder, es como descubrir una luz en lo oscuro.
Cuando la sociedad tiene ese servicio, la esperanza es posible. Entre la confusión, la mentira, el odio y los engaños crece, en cambio, la desesperanza. Necesitamos la libertad de discrepar para defender las demás libertades.

Medellín, Publicado el 7 de mayo de 2009 en
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/L/la_libertad_de_discrepar/la_libertad_de_discrepar.asp
Sobre la salida de Javier Darío Restrepo de ‘El Colombiano’
Comunicado de la FLIP: http://www.flip.org.co/veralerta.php?idAlerta=366
Ayer en su columna semanal el periodista Javier Darío Restrepo anunció su salida del diario ‘El Colombiano’, de Medellín. Después de 17 años de escribir para ese medio de comunicación, la dirección le notificó la decisión argumentando que se trataba de una reorganización en las páginas de opinión. Para el periodista, esto se debe a que su ''visión de los hechos políticos'' no coincide con la del periódico.La FLIP consultó a Restrepo, quien manifestó que desde hacía un tiempo venía haciendo críticas a la gestión del gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez y expresando su preocupación por la concentración de poder que implicaría una segunda reelección. Esta posición fue recogida en su penúltima columna, ‘Libertad de discrepar’: ''Hizo falta proclamar que discrepar de un gobierno no convierte a una persona en terrorista, ni en cómplice de las FARC, ni en enemigo del presidente o de sus fervientes seguidores'', afirmó haciendo alusión a las celebraciones del Día Mundial de la Libertad de Prensa.En conversación con Radio Nacional de Colombia, Francisco Jaramillo, jefe de la página de Opinión de ‘El Colombiano’, afirmó que la salida de Javier Darío Restrepo se debió a un proceso normal de renovación de los columnistas de opinión que se viene dando desde hace tres años: ''Hace dos años cambiamos 27 columnistas; el año pasado, 21, y éste, doce''. Añadió que el periódico preserva todas las tendencias políticas, aun aquellas que están en desacuerdo con el gobierno.Javier Darío Restrepo es autor de libros de periodismo y ética periodística; maestro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano; miembro de Medios para la Paz, y fundador e integrante del consejo directivo de la FLIP.* * *La Fundación para la Libertad de Prensa reconoce y defiende la autonomía que tienen los medios de comunicación de seleccionar o despedir periodistas, columnistas o colaboradores, en los términos que lo contempla la ley. Este derecho está igualmente protegido por la libertad de expresión y el derecho a la información. No obstante, manifiesta su preocupación por el hecho de que estas decisiones puedan tener como propósito silenciar perspectivas críticas, diferentes o en contravía de la opinión mayoritaria. En la coyuntura actual de polarización y radicalismos, la democracia colombiana requiere más – y no menos – voces reflexivas como la del maestro Javier Darío Restrepo.