2010/04/12

DECLARACIÓN "LA UNIÓN HACE LA FUERZA"
El Partido Verde y Compromiso Ciudadano por Colombia hemos decidido hacer una alianza y unir nuestros esfuerzos.
Desde cada uno de nuestros orígenes y trayectorias hemos probado ser visionarios, hemos puesto nuestro compromiso al servicio de la transformación, hemos luchado por el país que soñamos y hemos demostrado que se puede ganar la batalla contra el hambre. Nuestros resultados están a la vista de todos, hablamos con hechos: mejoramos la vida de millones de personas en las dos ciudades más grandes del país. Tenemos la autoridad moral que nos da el haber jugado limpio, con coherencia, fieles siempre a nuestros principios.
Hoy nos encontramos en nuestras coincidencias y ponemos a un lado nuestras diferencias para luchar por un mejor país. Hoy convocamos a los colombianos y las colombianas a que, como lo hemos hecho nosotros, sumemos nuestras experiencias y multipliquemos nuestros logros. Que cada quien aporte lo mejor de sí con su decisión y su talento, para que todos seamos protagonistas de la transformación de nuestro destino.
Optamos por la política para impulsar el respeto por la vida, promover y defender la diversidad y el pluralismo, fomentar una mejor y mayor riqueza para todos asegurando la protección de los recursos naturales, y recuperar el sentido de la decencia en lo público.
Nos enfocaremos en ampliar y mejorar la educación, impulsar el desarrollo científico y tecnológico; fomentar la cultura, estimular la innovación y el emprendimiento y promover la transformación productiva, el desarrollo de las mujeres y la equidad de género.
La educación y la cultura ciudadana serán el motor para construir un país acogedor, respetuoso de los derechos, incluyente, productivo y capaz de crecer a la medida de sus sueños. Podemos ser mucho mejores de lo que hasta ahora hemos sido.
Estamos de acuerdo en cuáles son nuestros problemas fundamentales: la ilegalidad, la violencia y la desigualdad.
La ilegalidad
afecta dramáticamente la vida cotidiana. La corrupción, el mal uso de los recursos de todos, el narcotráfico, la evasión de impuestos, el clientelismo y el aprovechamiento abusivo de los bienes públicos se han convertido en obstáculos para el bienestar de todos y todas. Sin una voluntad social clara contra la ilegalidad, la justicia asediada por la corrupción, la violencia y el narcotráfico no logra obrar con eficacia, y quienes violan las leyes y actúan contra los demás confían en que nunca serán castigados, dada la muralla de impunidad en que vivimos. A la impunidad legal se suma la impunidad moral - no sentimos culpa - y la impunidad social -no sentimos vergüenza, hay indiferencia-.
Hemos sufrido décadas de violencia, que han dejado una herencia de dolor y sufrimiento. El narcotráfico ha llevado a muchos compatriotas al delito y ha debilitado la justicia y las instituciones públicas. Los grupos armados ilegales alimentados por el narcotráfico, siguen perturbando la tranquilidad y destruyendo muchas posibilidades de desarrollo y bienestar. En las ciudades, la inseguridad es un problema que afecta a todos y que entre todos podemos resolver.
En nuestro país existen profundas desigualdades, tanto entre regiones como entre personas. La condición social original, el lugar de nacimiento, el género y hasta el color de la piel determinan para muchas personas en Colombia una vida sin derechos básicos y se convierten en una limitación severa para desarrollar sus talentos y capacidades, para poder ser libres en una sociedad democrática.
También estamos de acuerdo en las soluciones fundamentales.
Por eso queremos invitar a colombianos y las colombianas a unirnos para que en equipo resolvamos estos problemas, y esto quiere decir, ante todo, convertir el voto en un acto cívico de decisión independiente, y desarrollar una política sin ninguna tolerancia a la corrupción y al mal uso de los recursos públicos, que son sagrados.
En 1991 nos pusimos de acuerdo para hacer una Constitución que definió en buena parte el país que queremos: una sociedad rica, diversa, que reconoce la igualdad de todos y todas y la diversidad de los grupos y culturas que la componen, con instrumentos para la defensa de los derechos individuales. Una Constitución que abre el camino para el desarrollo equitativo de las regiones, les da autonomía, poder de decisión y capacidad de superar sus desigualdades. Y que define un Estado capaz de regular la sociedad para alcanzar el bienestar para todas las personas, a partir de la iniciativa y del trabajo libre de los colombianos y las colombianas. En pocas palabras, esta Constitución está hoy más vigente que nunca, recoge los propósitos más legítimos y traza la ruta que debemos seguir para alcanzar los propósitos deseados.
Aplicaremos el principio de construir sobre lo construido. Vamos a avanzar con propuestas creativas e innovadoras. Seguiremos combatiendo los comportamientos violentos, para dar seguridad a los ciudadanos y lograr resultados contundentes dentro de una estricta legalidad y un pleno respeto a los derechos humanos.
Cambiaremos el énfasis de los modelos económicos y sociales, para darle fuerza a las políticas que promuevan la generación de empleo formal. Tenemos que abandonar los subsidios que favorecen a algunos sectores privilegiados, asegurar el pago de impuestos justos y adecuados, buscar la promoción de la equidad mediante una inversión social bien diseñada y promover políticas para desarrollar la agricultura y dar acceso a la tierra a quienes la han perdido y pueden usarla bien.
La educación será el punto central de esa inversión, porque es el motor de la transformación social, la semilla del desarrollo económico, de la productividad, de la prosperidad colectiva e individual y de la convivencia. Deberá estar acompañada de una reforma al sistema de salud, de programas para mejorar la nutrición y el bienestar de los niños y las niñas, de acciones para una vida digna, el desarrollo integral, seguridad, protección y participación social y política de las mujeres, así como de políticas para brindar a los ancianos y pensionados una vejez digna y tranquila. Buscaremos impulsar una economía basada en el conocimiento y la innovación, productiva, capaz de competir en el mundo y que genere bienestar para toda la población.
La nuestra es una propuesta de cooperación, colaboración y coherencia. Es una propuesta de unidad de todos, colombianos y colombianas que quieren apostar por su país y por su futuro. El primer paso es que cada ciudadano se sume para ayudar a multiplicar la convocatoria y que el próximo 30 de mayo llenemos las urnas de votos libres de presiones, para construir, entre todos, un país próspero, limpio e independiente.
En esta unión está la fuerza transformadora de la decencia, la legalidad y el compromiso de trabajar juntos y hacer equipo con la ciudadanía.
La unión hace la fuerza. ¡Multipliquémonos!
12 de abril de 2010

2010/04/11

¡La unión hace la fuerza!
Por Antanas Mockus el 11 de Abril 2010
7:52 PM
Siento toda la convicción, la capacidad y la fuerza para liderar con su apoyo esta gran alianza por la construcción de una Colombia 100% legal, incluyente y competitiva.


Con tu apoyo entusiasta y determinante hemos demostrado hasta este momento que la política se puede fundar en la confianza, la transparencia y la deliberación, siendo austeros en el uso de los recursos públicos y superando nuestras propias expectativas: ¡1.822.685 votos en la consulta interna en la que participé con Enrique Peñalosa y Lucho Garzón! ¡Tú también ayudaste!


La confianza en el diálogo y el compromiso con una transformación de nuestro país sobre la base de principios comunes como la coherencia entre medios y fines, el manejo transparente de los recursos públicos y el profundo respeto a la Constitución del 91, permitieron afianzar nuestra unión con Sergio Fajardo y su movimiento Compromiso Ciudadano por Colombia.


Hemos consolidado así con Sergio, y el apoyo incondicional de Lucho y Enrique, un equipo de equipos, y siento toda la convicción, la capacidad y la fuerza para liderar con su apoyo esta gran alianza por la construcción de una Colombia 100% legal, incluyente y competitiva en el campo y las ciudades, que tenga en la educación y el cambio cultural su principal motor de transformación.


En esta acción colectiva, tu apoyo es decisivo. Según las últimas encuestas nos hemos consolidado como la segunda fuerza con miras a la Presidencia. ¡Los miles y miles de colombianos que conformamos esta gran marea verde cubriremos las calles de todas nuestras ciudades, inundaremos el campo, llegaremos a cada uno de los hogares, a cada uno de los colombianos! Por 7 millones de votos sin favores y con argumentos, ¡con tu ayuda lo conseguiremos!


Para sellar esta gran alianza, este lunes 12 de abril será la inscripción de Sergio Fajardo como fórmula Vicepresidencial. Gracias por todo tu apoyo hasta el momento, y por todo el que está por venir. ¡Multipliquémonos, unidos podemos más!
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2010/04/10

Abstencionistas con Mockus/Fajardo
Los múltiples escándalos que rodearon ocho años de uribismo—parapolítica, yidispolítica, falsos positivos, agroingreso seguro, chuzadas, topes rebasados de proyectos de reelección—muestran la cara de un gobierno que no vacila a la hora de sacrificar ciertos principios básicos del estado de derecho en aras de la conservación del poder. En este contexto, la aparición de Mockus/Fajardo en la escena política colombiana representa un recordatorio de que los principios que rigen la democracia no son (o no deben ser) letra muerta
Creo que lo que se está gestando entre algunos segmentos de la ciudadanía alrededor de la candidatura del binomio Mockus/Fajardo a la presidencia de Colombia bien amerita que aplace la entrega final de la serie Falacias para un futuro cercano, y que aborde en esta entrada lo que me parece más sobresaliente de este novedoso y prometedor fenómeno político. Adelanto una disculpa para quienes esperaban la clausura de un capítulo abierto hace ya algunos meses—si tales hay. En contrapartida, hoy les ofrezco una serie de reflexiones que, espero, les sean de provecho para meditar su próximo voto.

Es importante que comience con una confesión: a mis 32 años, jamás he votado. A muchos les parecerá una terrible e indignante omisión; a mí, la verdad, no me lo parece. Muchos se inclinarán a pensar que, dada mi nula actividad como votante, estoy mal situado para hacer comentarios sobre política colombiana, como ya anteriormente he hecho en este blog. Pero esto es falaz; pues o es un ad hominem o pone en tela de juicio mi libertad de opinión. El que yo no haya votado no me inhabilita para tener (potencialmente buenas) opiniones políticas. Lo mismo vale para cualquier persona.

Como yo, somos muchos los colombianos que no hemos votado nunca. De hecho, es probable que seamos más que los que han votado en al menos una ocasión. Por supuesto, no trataré de brindar una explicación de este hecho. Ello no me compete (no soy politólogo ni sociólogo). A mí me compete hoy aquí hablar en primera persona. Sin embargo, es probable que algunas personas se vean reflejadas en lo que escribo, y es a esas personas a quienes hoy me dirijo con especial interés. Pues creo, abstencionistas, que ha llegado la hora de salir a votar.
Desde mi adolescencia, la política colombiana me ha parecido—desde un punto de vista estrictamente moral—un universo bastante repulsivo. Si me permiten: una infame conjunción de canallas dispuestos a todo con tal de que sus crasos intereses prevalezcan. La idea de que el objetivo de la clase política no consiste en fomentar el crecimiento del país, sino el de su personal cartera (y la de sus socios) recibe un sostenido respaldo con el pasar de los gobiernos. La toma de control de ciertas instituciones públicas es esencial para llevar a cabo tal objetivo, y las elecciones son la ocasión idónea para proceder a esta toma de control. Desde esta perspectiva, los votantes contribuyen con su voto a que la clase política mantenga el control de aquellos precisos organismos que le facilitan mantener o acrecentar su poder.

Naturalmente, no votar no contribuye a ningún cambio (al menos no en la forma en que el juego de la democracia está actualmente planteado); pero asimismo, creo, tampoco contribuye al status quo. En cambio, votar en Colombia sí ha representado una suerte de espaldarazo al status quo, en la medida en que las opciones de voto, hasta hace poco básicamente las mismas, eran para ser juzgadas con circunspección. Concedo, siempre se puede votar en blanco. Nuestra constitución prescribe que si los votos en blanco representan la mayoría absoluta con respecto a los votos válidos, las elecciones habrán de repetirse una sola vez, con nuevos candidatos o listas (cuando éstas no hayan obtenido el umbral específico). Reconozco que ésta es una sabia norma. Sin embargo, hay un factor que, me parece, desconoce el Parágrafo 1º del Art. 258 del noveno Título de nuestra constitución. Y es que la fuente de descontento del electorado puede no radicar en los candidatos (o listas) per se, sino en los candidatos (o listas) en tanto candidatos (o listas) de ciertos partidos políticos. Es consistente con la línea argumentativa trazada líneas arriba que alguien sea reticente para votar amparado en la creencia de que el hecho de que fulanito es el candidato del partido X (para cualquier X) es suficiente para desacreditar a fulanito. Para alguien con esta creencia, votar en blanco sería tan útil (o inútil) como no votar, de suerte que si esa persona decidiera votar en blanco, votaría sólo por el gesto, es decir, para expresar su convicción en el valor del voto, del modo en que llevar hasta sus últimas consecuencias un partido que se sabe perdido expresa, en algunas ocasiones, una convicción en el valor de la lucha en el fútbol. No obstante, para hombres de poca fe (como yo), quienes votan en blanco en este sentido simplemente expresan de manera diferente—y quizá un poco menos grandilocuente—el mismo descontento e incredulidad que expreso yo al no votar. En última instancia, si todo se reduce a expresiones igualmente inefectivas de cierto escepticismo con respecto a la forma de hacer política en Colombia, ¿qué haría que una de estas formas fuese superior a la otra? Mi respuesta es: nada.

El lector precavido habrá advertido que una de las premisas de mi argumento contiene una importante cualificación: digo que “votar en Colombia sí ha representado una suerte de espaldarazo al status quo, en la medida en que las opciones de voto, hasta hace poco básicamente las mismas, eran para ser juzgadas con circunspección”. Hasta hace poco básicamente las mismas—¿significa esto que creo que existe ahora una manera de votar que no represente un espaldarazo a la depredación de Colombia por parte de sus dirigentes? Mi respuesta es: sí. La notable excepción del Partido Verde.

La candidatura de Mockus/Fajardo parece provocar un entusiasmo similar al que llevó a Obama a la presidencia de los Estados Unidos. Un entusiasmo por marcar un hito. Mockus/Fajardo plantea una renovación de la forma de gobernarnos que pasa por una transformación de nuestro rol como ciudadanos: respetar y promover la ley, la transparencia, la racionalidad, las libertades civiles, el respeto al medio ambiente. En este sentido, y a diferencia de cualquier otra, la de Mockus/Fajardo es una campaña que se fundamenta en un llamado a la conciencia del individuo. Más que una apuesta política, Mockus/Fajardo plantea una apuesta moral: es posible transformar nuestra sociedad desde adentro, transformando nuestros valores. Tal altura de miras es sin duda una característica completamente propia a la propuesta del PV que me parece merecer la más grande atención.

El PV parte de una perspectiva crítica: somos nosotros los responsables de que estemos como estamos. Nosotros permitimos la parapolítica et al.; nosotros permitimos la corrupción que asola el país. En democracias más consolidadas, un escándalo como el de la parapolítica o el de los falsos positivos habría desencadenado una serie de renuncias que, probablemente, habría contenido al mismo presidente; pero en Colombia, contra toda sana lógica, se llegó a promover la segunda reelección de quien fuera el beneficiario (directo o indirecto) de tales violaciones de la ley. Pienso que sería muy saludable reconocer que no hicimos nada al respecto, cuando pudimos haber marcado una diferencia.

Si llegamos a este punto de honestidad con nosotros mismos entonces, creo, estaremos en capacidad de apreciar el valor del surgimiento del PV, y hasta el abstencionista más recalcitrante debería reconocer que el tablero del ajedrez electoral colombiano cuenta hoy entre sus filas con una inusitada y promisoria pieza, una pieza que le permite jugar sin por ello, de manera indirecta, ser partícipe del holocausto colombiano.

En filosofía política, dos viejas corrientes de pensamiento se contraponen desde hace varios siglos. El realismo acentúa que el propósito último del gobernante es su permanencia a la cabeza del poder político. Según esta perspectiva, la acción políticamente virtuosa es aquella que conserva o acrecienta el poder del gobernante (probablemente provocando el menor daño posible). A esta corriente de pensamiento se opone la posición idealista, según la cual el principal fin del gobernante no tiene nada que ver con el poder, sino con la justicia. El poder político es apenas un medio para la obtención de una sociedad justa, igualitaria. En importantes aspectos, el panorama político actual de Colombia parece responder a la pertinaz pugna entre realismo e idealismo político. Los múltiples escándalos que rodearon ocho años de uribismo—parapolítica, yidispolítica, falsos positivos, agroingreso seguro, chuzadas, topes rebasados de proyectos de reelección—muestran la cara de un gobierno que no vacila a la hora de sacrificar ciertos principios básicos del estado de derecho en aras de la conservación del poder. En este contexto, la aparición de Mockus/Fajardo en la escena política colombiana representa un recordatorio de que los principios que rigen la democracia no son (o no deben ser) letra muerta. Voto por eso.

2010/04/06

PARTIDO VERDE, MOCKUS, LAS PROPUESTAS EJE
(resaltados del blogger)
Por ahora hay tres lemas:
1. Colombia Legal: Profundizar la seguridad democrática con legalidad democrática y educación de calidad.
El presidente Uribe arrinconó política e institucionalmente, vía fuerza pública, a las Farc. Yo pretendo, no solo, sino con la ayuda del equipo de gobierno, del equipo de medios de comunicación, de empresarios, de educadores, del equipo de todos los ciudadanos, arrinconar política y culturalmente la ilegalidad, dejarla sin justificación, curarnos de una vez por todas de la ilegalidad que es el principal problema de Colombia. Las Farc son apenas una de muchas manifestaciones de la ilegalidad en Colombia y ameritan seguir siendo combatidas sin titubeos. Sin embargo, la ilegalidad más dañina e insidiosa es la del narcotráfico, la de la economía ilegal ligada al narcotráfico y la corrupción. El respeto a la ley nos ayudaría mucho en Colombia; necesitamos policía, justicia acatada, jueces respetados, jueces en los que podamos creer. Hay que lograr que la ley sea comprendida, entendida, asumida, que la conciencia le haga el reproche a las personas que trasgreden la ley y que haya rechazo social. Entonces, ayudémonos a construir una barrera social contra el narcotráfico y otras formas de ilegalidad. Si todos ponemos ese esfuerzo de privilegiar lo bueno que cada cual tiene seremos muy fuertes, construir sobre lo construido, reconocer lo que ya está bien hecho, usarlo como cimiento para lo que viene.
2. Construir sobre lo construido: la Campaña de la consulta presidencial del Partido Verde fue un ejemplo de cooperación y de unión entre tres miradas distintas. Nuestras administraciones ilustraron el principio de acción de construir sobre lo construido y así seguirá siendo cuando lleguemos a la Presidencia.
3. Con educación todo se puede: Hay mucho por avanzar en educación y en la pertinencia del sistema formal educativo. ¿Qué tan pertinente es la educación para transformar la realidad y cómo la educación se alimenta de la realidad? Educación para la competitividad y la convivencia. No solo fortalecimiento de la educación de calidad en el sistema formal, en sus diferentes niveles, sino también, educación en las calles. Todos aprendiendo de todos.

2010/03/31


LA PARA POLITICA...VIVITA Y COLEANDO...
_para ver la imagen de click o doble click sobre la misma, o vaya directamente al link: http://www.eltiempo.com/colombia/politica/ARCHIVO/ARCHIVO-7497830-0.pdf-

en http://www.eltiempo.com/colombia/politica/leon-valencia-hablo-de-parapolitica-con-maria-isabel-rueda_7497133-1
Declaración del Acuerdo Nacional de Mínimos
La Iglesia Católica en Colombia, la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), las Comisiones de Conciliación Regional, la Iglesia Anglicana y diversas confesiones religiosas, partidos y movimientos políticos, sindicatos, gremios económicos, militares y policías en retiro, iniciativas de paz, comunidades académicas, medios de comunicación y significativos sectores de la sociedad civil en todas las regiones, convocamos al país, a la Comunidad Internacional y a los Candidatos a la Presidencia a respaldar el Acuerdo Nacional de mínimos de Paz y Reconciliación.

La Iglesia Católica en Colombia, la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), las Comisiones de Conciliación Regional, la Iglesia Anglicana y diversas confesiones religiosas, partidos y movimientos políticos, sindicatos, gremios económicos, militares y policías en retiro, iniciativas de paz, comunidades académicas, medios de comunicación y significativos sectores de la sociedad civil en todas las regiones, convocamos al país, a la Comunidad Internacional y a los Candidatos a la Presidencia a respaldar el Acuerdo Nacional de mínimos de Paz y Reconciliación.Mediante este gran consenso nacional damos nuestro aporte con propuestas de solución que sobrepasen las coyunturas políticas, que estén subordinadas a los propósitos de la Nación en su conjunto. Este acuerdo para la construcción de una Colombia reconciliada y en paz, asume un marco ético en el que tenga espacio de manera prioritaria la protección, promoción y defensa de la dignidad de la persona humana y de sus derechos fundamentales; la superación de cualquier tipo de exclusión en la sociedad; la preservación de la soberanía y la unidad nacional; el fortalecimiento de la democracia y del Estado Social de Derecho; el esclarecimiento de la verdad, la garantía de la justicia, la reparación de las víctimas y la preservación de la memoria; la renuncia a la violencia y el reconocimiento de que el uso de la fuerza legítima sólo puede estar en cabeza del Estado.

Consultada la opinión de representantes de diversos actores sociales y políticos a través de medios virtuales, conversatorios y foros, llevados a cabo en 17 regiones del país; en más de 280 mesas, acordamos ocho mínimos nacionales de Paz y de Reconciliación:
*Política de Reconciliación y Paz que conduzca a la negociación.
*Estado Social de Derecho: democracia real y transparencia en el uso de los recursos públicos.
*Equidad en el acceso a los derechos para garantizar una vida digna.
*Construcción de país desde la diversidad regional.
*Alternativas productivas sostenibles.
*Educación con calidad y cobertura para todos.
*Participación ciudadana en la construcción de los destinos colectivos.
*Reforma agraria amplia e integral.
La Comisión de Conciliación Nacional y las organizaciones que contribuyeron en la construcción del Acuerdo Nacional, asumen el compromiso ético para lograr que los mínimos concertados se conviertan en políticas públicas exigibles a los gobernantes 2010-2014, y que hagan de Colombia un país reconciliado, con paz y justicia social.

Aspiramos a que los actores armados, vean en este Acuerdo Nacional de mínimos de Reconciliación y de Paz, concertado con diferentes fuerzas sociales y políticas, un camino para ambientar la solución política definitiva al conflicto armado que vive el país.

2010/03/30

2010/03/29

PODER POLITICO (V): PEREIRA 2012-16



Hay dos partidos mayoritarios en Pereira, el Mayoritario Nacional el PA "Partido Abstencionista" y el PNSMET: "Partido NO se manejar el Tarjetón", éste segundo obtuvo 35 mil votos en las pasadas elecciones, por su candidato "Nulo" votaron 25.153 personas, y por su candidato "No marcado" 9.341. Con excepción del partido de la U, ninguno logra estos guarismos electorales.
Lo primero que surge entonces es la comprensión de que la ciudad sigue teniendo un enorme potencial de personas que permiten que los demás decidan por ellos (o, más grave, son conscientes de que ellos, realmente, no deciden nada...); con excepción del MIRA, que se dispara de 7.726 a 11.677 votos (Cámara comparado 2006/2010), los movimientos diferentes, o que pretenden serlo se mantienen: el Polo bajó de 4.620 a 3.848, el Verde subió de 577 (pvoc) a 2.134 (pv), la ASI 1.604; entonces la pelea sigue concentrada en las maquinarias. A no ser que estos cuatro ultimos se aliaran, con lo cual hablaríamos de 20 mil votos mal contados -o de siete, u ocho mil si lo hicieran sin el MIRA- que les dificulta "imponer" un alcalde, pero si, como ha sucedido en los procesos civicos: para "propiciarlo": de hecho sus votos de opinión directos se multiplicaron significativamente.

Los profesionales de la política juegan por relevos, es decir, en cada elección se está decidiendo el futuro de la siguiente. Así, el haber elegido a Víctor Manuel y a Israel (cercano y amigo, respectivamente, aclaro) era una apuesta de Mehreg, del Partido Conservador, de Carmona y de Soto para las recientes elecciones: y los resultados lo prueban así. Entonces al analizar los resultados de (Cámara) Pereira, nos dan luces sobre lo que se avecina en la gerencia estatal de la ciudad y en la junta directiva que son el Alcalde y el Concejo.
Los resultados son la U -a la que pertenece el actual alcalde- sacó la votación mayoritaria al pasar de 33 mil a 37 mil votos, el liberal baja de 36 mil a 24 mil (¿a quién o, a quiénes, le huyeron uno de cada tres votantes liberales?) y el conservador (apoyado por Meherg y Judith) sacó 21 mil: en términos sencillos la U tiene 3 tal vez 4 fichas sobre la mesa, el liberal tiene 2 y el conservador tiene una. Luego vienen los otros jugadores, donde incluyo a Mehreg -que insistir en que esa votación es conservadora es un absurdo- o Judith que esencialmente cumplen un papel en las alianzas: repito, salvo que los alternativos -entre ellos- se unan con lo cual les alcanzaría para una o dos fichas sobre el tablero de partida.
Sobre esa base lo que está claro es que la próxima alcaldía, nuevamente será por coalición, donde el partido de la U tiene la posibilidad de imponer su candidato, pero necesita tener aliados, bien en el liberalismo (el actual secretario de Gobierno Municipal es Liberal) o en el Conservatismo (que tiene cuota en el palacio municipal); o, se puede dar otro fenómeno, una alianza de todos contra la U (toconu) o un todos contra Soto (toconsoto) que ya ha pasado: se llamó el toconri, todos contra rivera: que eligió a Martha Helena Bedoya. Y que ésta vez puede estar mediada por el efecto psicológico de lo que pase en las elecciones presidenciales: una derrota de Santos, una elección de Noemi (o de Mockus/Fajardo?) envalentonaría a muchas y muchos contra Enrique Soto y su partido.
¿Candidatos?...Quienes alcanzaron resultados significativos Martha Helena, Elsa Gladis, que tienen los pergaminos administrativos pero tal vez aún no los electorales; quien haya construido una vida donde se le de confianza a la vez a Soto, a Patiño, a Mehreg (los estilos Israel son supremamente raros) podría serlo; los alternativos arrancaron en punta, excelentes perfiles para la ciudad como Luis Enrique Arango, Roberto Galvez Montealegre hoy sufren "el efecto fajardo" y los resultados de sus candidatos cercanos los enredan: empero deberían persistir propiciando una gran y MUY necesaria alianza cívica: tienen un "plante" para arrancar y, la habilidad y experienca política para armar una alianza que repita el fenómeno cívico/electoral, por cierto, Verde, de Elder Villegas (qepd) en Dosquebradas…hoy por hoy “SE BUSCA CANDIDATO/A A LA ALCALDÍA DE PEREIRA”: Favor presentar hojas de vida a los parlamentarios electos, claro, sin olvidar sus “otras hojas"...
Curiosidad: Si el MIRA mantiene esos guarismos, y la cifra repartidora sigue sobre 4000 votos, éste movimiento político religioso puede pasar de uno a dos concejales, incluso hasta a 3 en las proximas elecciones...lástima su baja iniciativa.

Mockus y Fajardo, o la alianza conveniente

http://www.semana.com/noticias-elecciones-2010/mockus-fajardo-alianza-conveniente/136999.aspx

ELECCIONES

ELECCIONESSi ambos van por caminos separados, los ex alcaldes de Medellín y Bogotá pueden quitarse votos. Si se juntan, podrían convertir el espectro del centro democrático en una alternativa con mejores opciones pasar a la segunda vuelta.
Lunes 29 Marzo 2010

Muchas son las coincidencias entre Sergio Fajardo y Antanas Mockus. Ambos, matemáticos y profesores, son el sinónimo de una nueva forma de ejercer la política, tienen el respaldo de haber aplicado sus virtudes en ejercicios públicos: en Medellín y Bogotá dan fe de lo que fueron sus alcaldías.

Fajardo y Mockus, distintos, pero políticamente casi iguales, tienen serias aspiraciones de llegar a la presidencia. Y en ese intento, se ubican en un mismo espectro político, el del centro, donde ambos emergen como figuras frescas, renovadoras y esperanzadotas, pero que no alberga espacios para los dos, por separado, si aspiran a que sus proyectos tengan éxito, especialmente en una contienda electoral.
Por eso, muchos de sus seguidores, y muchos analistas políticos, consideran que ni Mockus ni Fajardo cuentan con la gasolina suficiente para pelear la presidencia en una segunda vuelta. Sobretodo tras una semana en la que tres sondeos de opinión coincidían en que los candidatos más cercanos al uribismo, con mucha diferencia, son los que tendrían opciones fuertes y reales de clasificar a la ronda definitiva.

La encuesta de Pisos Napoleón Franco, la cual midió el aceite de los candidatos luego de las elecciones del 14 de marzo, la escogencia de las fórmulas vicepresidenciales, y el ‘Gran Debate’ en televisión, ubica a Antanas Mockus con un 9% y Sergio Fajardo con un 5% de intención de voto. Cifra muy lejana al 36% y 17% que hoy ostentan Juan Manuel Santos y Noemí Sanín, los más firmes candidatos a clasificar a la segunda vuelta.
Razones de una alianza

Probablemente, motivados por esos sondeos de opinión, muchos partidarios de uno y otro han clamado la unión. El escritor Héctor Abad Faciolince, en su columna del diario El Espectador, clamó de Mockus y Fajardo “el gran gesto generoso de unirse por un ideal mucho más grande que los dos movimientos que representan”.

Para muchos analistas, de todas las alianzas que se vislumbran, la de Mockus y Fajardo es la más coherente y la más próxima. Así lo sostiene el politólogo Alejo Vargas, aunque reconoce la poca probabilidad de que ese escenario se concrete.

Armando Novoa, ex constituyente, dice que ambos (Mockus y Fajardo) ocupan el centro democrático, y según lo arrojado por las encuestas, no hay razón para que mantengan un proyecto por separado. “Las encuestas señalan que ni Fajardo ni Mockus, por sí solos, convierten al centro democrático en un espacio competitivo en la primera vuelta. Otra cosa sería juntos”.


Ambos candidatos, según los sondeos, concentran su caudal de respaldo y favorabilidad en Bogotá y Medellín. Los dos centros urbanos más determinantes en cualquier elección. “Un proyecto que unifique, que sume fuerzas, puede tener mayores opciones”, considera Novoa.

Tanto Vargas como Novoa van más allá, y señalan que la lógica política actual debe motivar a que otros candidatos, no sólo Mockus y Fajardo, sino Gustavo Petro y Rafael Pardo, sobretodo, y en menor grado Germán Vargas Lleras, deberían construir un consenso y ser consecuentes con sus pronunciamientos de respaldar alianzas de centro, que incluso, recuerda Novoa, fueron sus banderas en las consultas internas, al referirse a Petro y Pardo.

“Pero como los candidatos no son realistas –dice Alejo Vargas- “y no funcionan con esa lógica, sino la de compromisos partidistas”, las posibilidades de que alianzas de este tipo se produzcan ahora, antes de la primera vuelta, son muy poco probables.

Fajardo, el obligado

Una eventual alianza entre Mockus y Fajardo tendría en el ex alcalde Medellín al encargado de poner menos condiciones.

Las elecciones del pasado 14 de marzo, significaron el desinfle de la imagen del antioqueño, y fortalecieron a Antanas Mockus, quien, junto a los ‘tres tenores’, no sólo sorprendieron con una notable votación en la consulta del Partido Verde –un millón 700 mil votos-, sino que alcanzaron cuatro curules en el Senado y tres en la Cámara de Representantes.

Fajardo, quien en las encuestas tenía una favorabilidad que sobrepasaba el 40%, en el momento que se hizo contar en las urnas, no consiguió que, al menos, su movimiento Compromiso Ciudadano por Colombia, fuera reconocido, pues ni siquiera pudo superar el umbral electoral, que en estas elecciones se ubicó por encima de los 210 mil votos.

Esa circunstancia, dicen los analistas, ponen a Fajardo en la situación de “adherirse” a Mockus. Así lo señala la senadora electa Gilma Jiménez, la mayor votación individual del Partido Verde con casi 170 mil votos. “Si el quiere adherir, bienvenido”, dice, refiriéndose a Fajardo. Pero califica de “inviable” que Mockus haga una alianza “hay un compromiso con el electorado, ratificado en una consulta democrática”.

Luis Eladio Pérez, quien encabezó la ‘Selección Colombia’ de Sergio Fajardo en su intento de alcanzar curules en el Congreso, dice que lo ideal hubiese sido una alianza antes, meses atrás, aunque admite que hubo intentos que no se formalizaron.

Sin embargo, dice Luis Eladio, “yo sería partidario del entendimiento”. Los une (a Fajardo y a Mockus) la línea de centro, la lucha contra la corrupción, la forma de hacer política. “Personalmente me inclino a que se llegue a un acuerdo, pero eso será una decisión personal de Sergio Fajardo, y en el sentido que se produzca, tendrá pleno respaldo”.

Gilma Jiménez recuerda que Fajardo fue convocado por los tres tenores a hacer parte de una consulta “y fue en momentos en que la balanza se inclinaría a su favor”.

Obstáculos de la unión

El ex alcalde de Medellín, en sus recientes pronunciamientos sobre alguna alianza, ha visto poco probable que se produzcan antes de la primera vuelta. “tengo un compromiso con quienes impulsaron mi nombre como candidato presidencial. Estamos mirando la primera vuelta, después es otra cosa”.

Pero Luis Eladio Pérez considera que ese “compromiso” se altere en una eventual unión con Mockus: “no creo que se vea como una traición. Siempre estamos de acuerdo con una alianza, y en caso de plantearla, Sergio Fajardo la consultaría con los comités (del movimiento) en todo el país. No sería una decisión aislada”, le dijo a Semana.com.

Así como hay razones parea la unión, hay otras que la convierten en un escenario no muy probable.

Armando Novoa considera que ambos tienen la ilusión mediática de poder capturar el voto de opinión en la primera vuelta. “Si es así, están equivocados”, dice. Pero también señala el “individualismo” de Fajardo como una talanquera de la unión. “(Fajardo) perdió la oportunidad de hacer política con los tres tenores, pero ahora tiende a desfondarse. Sin embargo, creo que su ego no le permite adherirse a Mockus”.

Alejo Vargas no sólo menciona los egos propios de quien participa en política como un obstáculo. También señala que una de las intenciones de cada partido, o movimiento, de ir a la primera vuelta, es el tema de la reposición de votos. “Eso se ha convertido en algo muy atractivo porque supone una forma de financiación de los partidos políticos”.

Gilma Jiménez dice que en el Partido Verde se consolidó un equipo en torno a un proyecto político y a la idea de construir un partido fuerte. “Es distinto a la política de Fajardo, que construyó un equipo en torno a un individuo, a un nombre”.

Quizás, esa radiografía impida a que dos candidatos que tienen intenciones similares, estén en el mismo espacio. Y que parezca que se pisaran el uno con el otro. La posibilidad de una unión en primera vuelta podría darles mayores opciones de pelear.

Héctor Abad Faciolince fue el primero que, desde las columnas de opinión, les ha pedido dejar de lado los egos. “Si no se unen en este momento único, en esta ocasión histórica para que la limpieza y lo incorruptible llegue al poder, por culpa del individualismo de cada uno le estarían quitando a Colombia una de sus oportunidades más claras y valiosas para dar un salto hacia delante...”

Mockus y Fajardo tienen la palabra.

2010/03/07

HOMENAJE -critico- A MARIA VICTORIA CALLE. ..."Sus amigos y colegas dicen que sabían que ella decidiría de manera independiente. También dicen que sólo quienes no la conocían podían pensar que le daría el sí al referendo sin rechistar. Entre los que ahora se sorprenden, seguramente estarán algunos de los que la propusieron como magistrada, que ahora se estarán preguntando porqué escogieron, preciso para ese cargo y en este momento, a una 'perfecta desconocida' " dando click (o doble click) sobre: María Victoria Calle, la 'perfecta desconocida' que votó en contra del referendo ó http://www.lasillavacia.com/historia/7895

2010/03/01

PODER POLÍTICO IV- SENADO
Orlando Parra G.
Creo que ya he dejado clara mi posición, pero igual, si usted insiste en votar…pues ni modo; había un candidato a la presidencia en Costa Rica, cuyo slogan era “el menos malo”…(en serio, no es un chiste: obtuvo el 3.8% de la votación)… les va una lista:

PARTIDO VERDE, Senado, 3, Jhon Sudarsky, perfil dando clic aquí

COMPROMISO CIUDADANO POR COLOMBIA, Senado, 5, Mapi Velasco, perfil dando click aquí; 7, Juan Carlos Florez, aquí; 18, Eduardo Cardona Mora, aquí; 19, Hector Pineda, aquí (mi ex, ortodoxisisimo, jefe en el Partido Verde…Opción Centro)

PARTIDO LIBERAL, Senado 2, Felipe Zuleta Lleras, perfil dando click aquí; 14, Juan Carlos Valencia aquí; 100, Piedad Córdoba aquí

POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVO, Senado: 1, Jorge Enrique Robledo perfil dando click aquí; 3, Gloria Ines Ramírez Rios, aquí; 10, Gloria Cuartas, aquí; 24, Marcelo Torres aquí

PARTIDO DE LA U, Senado: 1, Juan Lozano perfil dando click aquí; 24, Elsa Gladis Cifuentes aquí; 44, Enrique Soto, aquí

PARTIDO CONSERVADOR: (#) Alfonso Núñez Lapeira (Antioquia), pero ha propendido por la renovación del Partido y “uno no puede predicar y no practicar. La vida es de etapas y uno sabe cuando se cumplen”…;Juan Hurtado Cano, aquí; 44, Sammy Mehreg aquí

Busque, y rebusque y volví a buscar la web de CAMBIO RADICAL…y, además de obligarme a visitar la página del más Vargas que Lleras, como dice su primo, fue imposible encontrar los candidatos… la verdad es que conociendo al “jefecito” de CR, fue explicable.

También hay partidos religiones como MIRA y PACTO, u otras “opciones”: por ejemplo PAIS y, Apertura Liberal/DMG, y el PIN (pon?) se pueden guiar por http://www.lasillavacia.com/ para conocerlos…ASA, cuyo candidato presidencia es el exmagistrado Araujo (¿?)

Aclaró algo…si, es obvio, coloque los candidatos risaraldenses, sin excepción y lo hice por una sencilla razón, tenga el candidato la tonalidad (Poder Político I) que tenga, es cierto que la posibilidad de gestionar recursos del presupuesto nacional para el departamento está ligada en buena medida, además de la eficacia de los equipos técnicos del Gobernador y los alcaldes de turno, a cuántos senadores tengamos en Bogotá...

ya es criterio del lector por quién vota…o a quien castiga con su “NO voto” o el más duro para un político “VOTO POR OTRO”…y el terror para ellos “VOTO POR EL RIVAL DIRECTO SUYO QUE TENGA POSIBILIDADES DE DERROTARLO O, MEJOR, DE SACARLO DEL JUEGO”…

2010/02/21

PODER POLÍTICO III
Orlando Parra G.

Que si pienso que el poder político es una expresión concentrada de la economía…y que, de hecho la guerra (la violencia direccionada) es la continuación de la política por otros medios, y que, por ende, todas las violencias que en Colombia (y el mundo) dicen ser políticas en el fondo sólo defienden intereses económicos…sí, esa es la piedra angular a partir de la cual busco comprender algo del agua putrefacta que veo correr debajo de los puentes.
Entonces, nuestros gobernantes, en el ejecutivo o en el legislativo, esencialmente lo que representan son intereses económicos, muchas veces los directamente relacionados con sus propios bolsillos: si algún día se hiciera un seguimiento no a las necias declaraciones públicas de renta, sino a los tentáculos de testaferratos de la mayoría de nuestros congresistas, ministros y gobernantes, se podrían entender varias cosas: más allá de qué intereses representa la ley 100 o los decretos de la emergencia, casi todas las leyes, decretos, o grandes decisiones de los gobernantes –desde el pueblito hasta el “hegemon” del planeta- está mediada por esos intereses que representan directa o indirectamente: e insisto: es en todas las democracias, especialmente, en las representativas...¿hay alguna democracia “participativa” en el planeta?

Por eso los partidos Colombianos son un mal chiste. Y son prácticamente todos los que tienen alguna real incidencia, pues curiosamente, los que podrían ser considerados partidos políticos: con ideologías, con programas, con militantes, con alguna dirigencia disciplinada, donde los congresistas, o los ocasionales gobernantes obedecen a sus militantes, a sus partidos a sus congresos (y no al revés) son en nuestro país los más pequeños, los que menos influyen. Los demás son sumatorias de egos, sumatorias de personajes, sumatorias de caudillos y sumatorias de intereses económicos por defender. ¿Qué tiene de partido serio aquel congregado alrededor de una camarilla que rodea a un personaje? ¿O la de los partidos o movimientos donde ni siquiera hay camarilla sino un dictador omnímodo? ¿O la de aquel donde los parlamentarios forman la camarilla que luchando contra sus egos intenta ser dizque alternativa? ¿O la del que se forma alrededor de 2,3 caudillos?...Camarillas con clientelas, eso es lo que tenemos en Colombia como la expresión de partidos políticos. Obvio cada caudillo con o sin camarilla defiende unos intereses económicos, intereses legales o ilegales, y sus rivales otros intereses; empero hay poderes económicos tales, que son capaces de influirlos a todos.
Corría el gobierno de Cesar Augusto Gaviria Trujillo, y Rudolf Hommes era su Ministro de Hacienda. Propuso un impuesto sobre la Cerveza. Y, en el debate parlamentario al respecto, jamás olvidaremos la figura del presidente de Bavaria (Grupo Económico Santo Domingo en esa época) parado en las gradas del congreso mirando cómo se desenvolvían sus títeres. Si Mancuso años después dijo que los paras tenían congresitas: los grandes poderes económicos, legales o ilegales, desde hace mucho los han tenido y los tienen. ¿Quién nos gobierna? ¿Quién es el poder real, tras el poder formal, a nivel local, nacional e internacional?. Nuestros Presidentes de la República, en el nivel donde uno supone que, al menos allá, pueden ser algo libres de esas dependencias económicas, son, por el contrario, de los más dependientes: Gaviria fue permeado por el banquero Luis Carlos Sarmiento Angulo; Samper gobernó (se salvó) bajo la égida del grupo Santo Domingo; Pastrana volvió a caer en manos de Sarmiento; Uribe llegó en los hombros del Sindicato Antioqueño (otros dicen que unas igual de poderosas y algo más siniestras…). Esos son los intereses que realmente los eligen y por ende, defienden.

Así las cosas, la democracia Colombiana (y casi todas) es una obra de teatro, unos las protagonizan mejor que otros, pero en el fondo, son los directores económicos los que toman SIEMPRE las decisiones: afortunadamente hay malos actores y peores expectadores… (continuará…)

2010/02/14

¿Quién es el dueño de estos ingenios?
"...En síntesis, se estableció que estas empresas, que según Asocaña controlan el 99,7% de la producción de caña de azúcar en Colombia, abusaron de su posición dominante..."

en http://www.elespectador.com/impreso/articuloimpreso187479-ingenios-pagar-10300-millones
PODER POLÍTICO (2)
Orlando Parra G.
Que aburrimiento! Que bostezo! Produce hablar de un tema del que todo el mundo habla… ¡¿qué tiene de nuevo hablar de una persona que indudablemente puso el tema de la seguridad (rural) en el centro de la agenda nacional –con errores y horrores, es cierto- pero que, desafortunadamente su alma pasó por la emboscada, asechanza, encrucijada y cayó en la tentación: la tentación de mandar toda la institucionalidad del país al carajo, supuestamente para favorecer la patria construida sobre esa institucionalidad?!…mejor renunciemos al tema y pasemos a otros más terrenales.
Joe Toft se llamaba el señor de la DEA que dio una declaraciones para el noticiero QAP en la presidencia del actual “codirector informal” del partido liberal, y dijo que aquí había una “narco democracia”…¡casi lo linchan!...de eso hace 18/14 años. Después pasamos a la “paraco democracia”…y el atrevido auditor general de la nación habla hoy de “favor cracia”…y, creo que los tres tienen razón, sólo les falta una que se da en muchos pueblitos: la guerrillo cracia. Es decir, tenemos una cracia o gobierno de narcos, paras, los que hacen y reciben favores, guerrilleros y…de los políticos...los políticos oscuros, claros y termino medio....y ¿usted y yo?: por ningún lado…¿será?...¿así de mal estamos?...
Desafortunadamente, ahh pocas cosas tan caras en Colombia como participar –seriamente- en un debate electoral: afiches, cuñas, plegables, sedes, agüita, carro, gasolina…etc: eso pues sin contar con los que dan casas completas y los que las dan a pedazos: lotes, ladrillos, tejas, cemento, arena, ventanas, o los que dan otros objetos, o los que dan “plata liquida”: como dijo recientemente un exalcalde Pereirano el apoyo de un concejal de un pueblito vale 20 o más millones, el de una ciudad intermedia el doble y sigue…en eso llevamos…jhummm…el abuelo (materno) de Germán Vargas, comenzó a hablar del tema hace unos 30 o más años…y desde entonces la plata para esas campañas salía del estado:¿recuerdan los famosos auxilios parlamentarios?, claro, también ya había plata de la mala hierba, luego de la coca y la heroína (de las que hablaba Joe), luego se juntaron con la plata de los paras, la de los guerrillos, y la plata de “los que hacen y reciben favores” con el erario público, es decir con el dinero que todos pagamos en impuestos: la democracia, el “gobierno del pueblo” en Colombia es un chiste –tan malo que puede ser sangriento- en casi todo el territorio nacional.
Pero, hay excepciones. Si. Las hay. Hay excepciones en dos casos: uno, cuando en pueblos extenuados con la inmundicia de sus gobernantes aparecen líderes cívicos –curiosamente, casi siempre Curas- que logran quitarse por algunos años ese yugo. La Dorada, La Celia, Cucutá, y otros pueblos o ciudades/pueblo lo han logrado. (Pereira es una Ciudad/Pueblo: ¿o acaso la alcaldía a dejado de ser la empresa más grande del municipio?: como en los demás 1000 pueblos…).Desafortunadamente entre más pequeño el pueblo más corto es el experimento. Y el otro, que se vienen dando en las grandes ciudades del país construidas a partir de las votaciones de opinión que única y exclusivamente se construyen a partir de la independencia económica de sectores de la población que rompen con las ataduras de las clientelas construidas alrededor de TODAS las alcaldías y gobernaciones. Así las cosas: Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali (y Bucaramanga) lo han logrado: curiosamente, en ésta modalidad, entre más grande la ciudad más se alarga el ejercicio: Bogotá, nuestra ciudad más grande parece imbatible después de la constitución del 91, mostrando que la elección popular de alcaldes, dependiendo de algunos factores, SI funciona. Pero…son eso…excepciones a la norma frente a la chistesangrientodemocracia que nos rige (continuará) ciberplural@gmail.com

2010/02/07

Cierre de la revista ‘Cambio’, golpe al periodismo de denuncia

Por: Cecilia Orozco Tascón
en http://www.elespectador.com/impreso/cuadernilloa/entrevista-de-cecilia-orozco/articuloimpreso186229-cierre-de-revista-cambio-gol La decisión de la Casa Editorial El Tiempo de clausurar la revista ‘Cambio’ y de cancelar los contratos de Rodrigo Pardo y María Elvira Samper, los dos directivos del semanario, causó asombro y desasosiego en el mundo de los medios.

-el contexto aparece al final de la entrevista: nota del blogger de ciberplural-

Y no sólo por inesperada. También porque casi nadie creyó que las razones económicas que se argumentaron para sacarla del mercado fueran las únicas. Los dos periodistas creen que hubo motivaciones políticas.

Rodrigo Pardo, ex director de la revista ‘Cambio’

“Nos botaron y nos cerraron, pero no nos equivocamos”

Cecilia Orozco Tascón.- ¿El cierre de la revista fue una decisión abrupta que se le comunicó a usted de improviso o fue informado anticipadamente?

Rodrigo Pardo García-Peña.- El año pasado supe que la junta directiva estaba evaluando lo que llama “el modelo de negocio” y que había inquietudes al respecto. De otro lado, también me llegaban rumores sobre las molestias que suscitaba el periodismo de denuncia y análisis que hacíamos. Cambio reveló, en 2009, los vínculos de Guillermo Valencia Cossio con la mafia, los acuerdos entre Colombia y Estados Unidos sobre las bases militares y el escándalo de Agro Ingreso Seguro, entre otros temas polémicos. Pensé que estos buenos resultados bastarían para que la Casa Editorial decidiera seguir adelante con la revista. Nunca me imaginé el cierre ni mucho menos mi salida de El Tiempo. Y no fui avisado con anticipación.

C.O.T.- La clausura de una revista de actualidad tan importante como ‘Cambio’ no es una decisión que se toma de un día para otro. ¿La situación económica era tan desesperada?

R.P.G-P.- No. En 2009 hubo ganancias y para 2010 ya se habían vendido más de $1.500 millones. Aunque no soy gerente, pienso que este año, con la recuperación de la economía que se espera, las utilidades de Cambio habrían podido aumentar. Además, la evaluación de un medio no se puede limitar al aspecto económico. Hay que hacer otro tipo de consideraciones, como la responsabilidad social que implica el periodismo para la democracia y el fortalecimiento del debate público.

C.O.T.- De todas maneras, se pregunta uno si un conglomerado con tanto músculo financiero como El Tiempo no hubiera podido mantener a Cambio, dado el valor de su marca. ¿El cierre tuvo que ver con las denuncias que ustedes hicieron?

R.P.G-P.- Me he estado preguntando hasta dónde el tipo de periodismo que practicábamos en Cambio, es decir, un periodismo investigativo, de denuncia, independiente, profundo, cabe en una casa editorial como El Tiempo, o en otros grupos que tengan una relación de dependencia con el poder político. Esto limita las posibilidades de existencia de una publicación como Cambio, porque mientras los propietarios necesitan cercanía con el Gobierno, el buen periodismo necesita independencia y distancia. La revista pisaba muchos callos, semana tras semana, que causaban molestias en personas del Ejecutivo.

C.O.T.- Entonces, ¿usted sí cree que el contenido de la revista influyó en la decisión de cierre?

R.P.G-P.- Sí, el contenido influyó. Lo que no sé es cuánto. Pienso que coexistían la molestia con la línea editorial y las inquietudes sobre la rentabilidad. Esto último me lo han dicho explícitamente. Lo primero, lo sospecho por indicios y por las preguntas que me hacían desde hace un tiempo. Ahora dicen que van a hacer una revista mensual. ¿Por qué María Elvira Samper y yo no podíamos hacerla? Obviamente no gustaba nuestra línea.

C.O.T.- ¿Por ser una línea crítica y de oposición?

R.P.G-P.- Por ser independiente. María Elvira y yo no creemos en la manguala entre los periodistas y el poder. Llamar a Cambio a pedir un favor, por parte de un político, o a negociar un artículo, era tiempo perdido. Lamentablemente, la cercanía entre el poder y los medios ha hecho que los gobernantes, políticos y grandes empresarios se sientan con derecho a influir en los contenidos y a negociar enfoques. Eso no pasaba en la revista. Ahora, yo sí he sido muy radical en mi crítica a la reelección y en enfatizar que la democracia se acaba cuando quien está en el poder cambia las reglas de juego a su favor.

C.O.T.- A propósito de su posición, un ex asesor del Presidente escribió en El Tiempo varias columnas contra usted. Dijo que usted era “el jefe de la bigornia”, o sea el jefe de “la banda”. ¿Vincula la molestia que se percibe en esa crítica con su salida?

R.P.G-P.- Algunas personas le atribuyen a José Obdulio Gaviria un poder muy amplio y una vocería autorizada del presidente Uribe; otros dicen que su poder es una fábula y un fenómeno sobrevaluado. Es obvio que me detesta y dicen que es un estrecho amigo de Francisco Solé, el representante del grupo Planeta en El Tiempo. Si eso tuvo que ver con mi salida, no lo puedo saber. Me imagino a José Obdulio, al presidente Uribe y a los protagonistas de los escándalos que publicamos en Cambio, como los Valencia Cossio y Andrés Felipe Arias, muy felices con mi salida y con el cierre de la revista.

C.O.T- Aunque no se lo dijeran directamente, ¿sintió que el contenido de la revista le molestaba al grupo Planeta o a algunos de los socios en particular?

R.P.G-P.- Nosotros actuábamos de manera autónoma, independiente y sin consultar a nadie. Pensaba que las muestras externas de admiración por los éxitos periodísticos del equipo de la redacción de la revista eran suficientes para asegurar la aprobación interna. No fue así.

C.O.T.- Usted es un experto periodista y en esa condición uno no se llama a engaños: detecta en el ambiente que las cosas no están marchando. ¿Tuvo sensación de aislamiento respecto del resto de la Casa Editorial?

R.P.G-P.- No. Ese tipo de sentimientos se percibían afuera. Nos hacían preguntas sobre por qué razón nos toleraban una línea editorial diferente a la de El Tiempo. También nos llegaban rumores de que me iban a botar y de que iban a cerrar la revista. Pero como eran versiones callejeras, María Elvira y yo decidimos seguir adelante con la política editorial que consideramos ética y profesionalmente correcta. Mi abuelo (Roberto García-Peña) fue director de El Tiempo durante 42 años y de él aprendí qué es periodismo y qué es democracia. En la dictadura de Rojas, a él le cerraron el periódico porque se negó a rectificar una información que afectaba al Gobierno. Creo que destapar la corrupción, defender la Constitución y criticar la concentración de poder es lo que corresponde a la tradición histórica y liberal del periódico.

C.O.T.- Entonces, ¿se equivocó?

R.P.G.-P.- Pues nos botaron y nos cerraron, pero no creo haberme equivocado. De hecho, pienso que quienes se equivocaron fueron ellos, aunque el que esté pasando un mal rato sea yo.


María Elvira Samper, ex editora general

“Ser independiente puedeconducir a la muerte profesional”

Cecilia Orozco Tascón.- ¿Sorprendida con la decisión del cierre de la revista y la exclusión suya y de Rodrigo Pardo de ‘El Tiempo’?

María Elvira Samper Nieto.- Francamente sí.

C.O.T.- ¿Por qué cree que ustedes no fueron enterados de la crítica situación por la que presuntamente pasaba la revista?

M.E.S.- A finales del año pasado hubo ciertos mensajes que se podrían haber interpretado en ese sentido, pero lo curioso es que en 2009 la revista dio utilidades. Creo que no fuimos informados de la decisión de cerrar Cambio porque hubo —además de otros factores— arrogancia de poder. Así de sencillo, así de simple, así de crudo y así de duro es.

C.O.T.- ¿Opina que la crisis económica es la verdadera razón del cierre de la revista?

M.E.S.- No es la razón fundamental, aunque ese sea el argumento de mostrar. Creo que hubo ingredientes políticos que no puedo probar, salvo porque sé, de buena fuente, que había miembros de la junta a quienes les parecía que no era conveniente tanto periodismo de denuncia. No se necesita tener más de dos neuronas para entender, incluso por el comunicado y por las declaraciones del presidente de la Casa Editorial, que las motivaciones económicas existían, pero que no eran las únicas.

C.O.T.- ¿Por qué dice eso?

M.E.S.- Porque no es creíble que una organización editorial de la trayectoria de El Tiempo tenga que cerrar una revista que dio utilidades, aunque se diga que no eran suficientes. Uno se pregunta si es posible que al monstruo de las comunicaciones le haya quedado grande un negocio tan pequeño. Es muy difícil pensar que no hubo poderosas razones políticas que influyeron en esta decisión.

C.O.T.- En otras palabras, para usted es claro que el contenido de la revista le generaba problemas a la Casa Editorial y que ese factor ayudó a acelerar el cierre.

M.E.S.- Sí, porque estábamos pisando callos en un país donde cada vez es más difícil la disidencia y donde la arrogancia del poder brota desde tantos flancos. Como le digo, no tengo pruebas para demostrar lo que digo, pero había mucha información filtrada, muchas cábalas y mucho rumor sobre el futuro de Cambio.

C.O.T.- ¿No es paradójico que al buen resultado periodístico de la revista le siga la decisión de clausurarla?

M.E.S.- Por supuesto que sí. El año pasado dimos golpes noticiosos realmente importantes. Y justo cuando nos encontrábamos en el centro de la opinión y de la información, ordenan clausurar la revista sin darnos siquiera tiempo para terminar la edición que preparábamos, porque nos llamaron cuando estábamos en pleno cierre. Todo el equipo quedó absolutamente desconcertado y debo confesar que Rodrigo y yo también, por la forma como nos ‘decapitaron’.

C.O.T.- ¿No es muy duro para ustedes dos —con antiguas vinculaciones familiares con ‘El Tiempo’— que los saquen de esa manera?

M.E.S.- Claro que sí. No puedo dejar de preguntarme cómo El Tiempo, que ha sido un medio de gran tradición liberal, asume el costo que pagará por este deterioro de imagen y credibilidad. Tanto el abuelo de Rodrigo, Roberto García-Peña que fue director del periódico, como mi abuelo, Luis Eduardo Nieto Caballero, pusieron el pecho al igual que el doctor Eduardo Santos cuando el periódico fue clausurado y sus instalaciones incendiadas; en su sala de redacción se luchó contra la dictadura, se resistió en medio de los años más aciagos de la violencia y se defendió el pensamiento libre. ¿Este grupo es el mismo que cierra una revista que ha hecho su trabajo con transparencia y con una agenda exclusiva nacida de la convicción de que hay necesidad de fiscalizar cada vez más el poder? ¿Es en las manos de esta casa liberal donde se le decreta la muerte a un medio independiente?

C.O.T- ¿Cree que los ataques que sufrió la revista por parte de altos ex funcionarios del Gobierno pesaron en la decisión de ‘El Tiempo’ y de Planeta?

M.E.S.- No tengo información para decir que no o que sí, pero sí siento que el periodismo colombiano está llegando a un punto de inflexión muy grave. No me atrevo a decir más.

C.O.T,- Apenas ustedes publicaban sus investigaciones, se le hacían fuertes críticas a la revista, incluso de personas que escriben en el periódico. ¿Diría que ustedes fueron minados desde adentro?

M.E.S.- Desde adentro y desde afuera. Es cierto que hubo columnas muy agresivas contra Rodrigo o contra la revista en El Tiempo. Y el candidato Juan Manuel Santos dijo, hace pocas semanas, que éramos unos idiotas útiles. Que la gente saque sus propias conclusiones.

C.O.T.- Precisamente, usted escribió una columna para responder esa expresión del ex ministro Santos…

M.E.S.- Así es y no me la perdona…

C.O.T- Justamente a eso iba. ¿Cree que él tuvo que ver algo en esta decisión?

M.E.S.- No lo sé, pero él sí debería responder esa pregunta.

C.O.T.- La expectativa que tiene el grupo Planeta de obtener un canal de televisión, ¿influyó en la molestia por el contenido crítico de la revista?

M.E.S.- No descarto que nos hayamos convertido en una piedra en el zapato. Hay muchos ejemplos en la historia del periodismo en que consta que se entregaron cabezas a cambio de negocios. No puedo sostener que la expectativa del canal haya sido una de las razones para que el contenido de Cambio molestara tanto, pero sí es una de las preguntas que nos han hecho a Rodrigo y a mí insistentemente.

C.O.T- ¿Cree que la libertad de prensa en Colombia se está deteriorando?

M.E.S.- Sí. Y no lo digo porque les prohíban explícitamente a los periodistas hacer o decir algo, sino porque son tantos los medios que están muriendo y los recortes que se están haciendo, que los periodistas se autocensuran sin que nadie les diga nada. El cierre de Cambio es un mensaje para muchos medios y reporteros. El mensaje de fondo de esta decisión es que ser independiente, decir lo que se piensa y cuestionar el poder puede conducir a la muerte profesional.

‘Cambio’ nació española y muere española

La revista Cambio 16 Colombia nació de la mano de la sociedad empresarial española Cambio 16, presidida por Juan Tomás de Salas, influyente periodista madrileño, hoy fallecido. El semanario se imprimió por primera vez en Bogotá en 1993. Los socios colombianos del proyecto eran Daniel Samper Pizano, Darío Restrepo Vélez y Patricia Lara, entre otros periodistas. Se vincularon al nuevo medio famosas firmas: Antonio Caballero, Alberto Donadío, Germán Espinosa, Alfredo Molano y Darío Jaramillo. El éxito de los primeros números posicionó rápidamente la revista como una de las más fuertes de la época.

Años más tarde, Patricia Lara compró la totalidad de la empresa, que después fue transferida a un grupo compuesto por Gabriel García Márquez, su esposa Mercedes Barcha, María Elvira Samper y Roberto Pombo, actual director de El Tiempo. Este periódico adquirió la revista hace poco y le dio cobertura económica dentro de su organización. La Casa Editorial El Tiempo fue vendida, a su vez, al emporio español conocido como grupo Planeta. Hasta la semana pasada la decisión de cerrar Cambio definitivamente y de convertir la revista semanal en mensual, modificando por completo su contenido, era absoluto secreto. Rodrigo Pardo y María Elvira Samper, directivos del hebdomadario, fueron inexplicablemente despedidos.

Dos periodistas prestigiosos

Rodrigo Pardo es tan conocido por sus actividades periodísticas como políticas, aunque en los últimos años abandonó la carrera pública para dedicarse a los medios de comunicación. Pardo García-Peña es politólogo de la Universidad de los Andes y tiene una maestría en Relaciones Internacionales de la universidad norteamericana Johns Hopkins. Fue consejero presidencial, canciller de Colombia y embajador en Venezuela y Francia. Su carrera como periodista también es larga: analista y columnista de varios diarios, editor de El Tiempo, subdirector de Semana y director de El Espectador y de Cambio hasta la semana pasada, cuando le anunciaron el cierre definitivo de la revista.

María Elvira Samper es filósofa de los Andes, pero siempre ha ejercido el periodismo. Ha hecho y presentado diversos programas de televisión y radio. Fue propietaria, además de la revista Cambio, en una etapa anterior a la actual, del Noticiero QAP de televisión que rompió esquemas en presentación y concepción de noticias. Trabajó durante muchos años como editora, en la decana de las revistas colombianas, Semana, competencia directa de Cambio. Curiosamente, fue la única de los socios antiguos de la revista que permaneció en el medio. Al igual que Rodrigo Pardo, María Elvira fue sorprendida con la noticia de la clausura de Cambio y de la terminación tajante de su contrato.


2010/02/03

CRISIS DE LA SALUD, CUAL?, SI SALUDCOOP EN "16 años ha multiplicado 176 veces su tamaño"

¿Dónde está la bolita?
Por Daniel Coronel en http://www.semana.com/noticias-opinion/donde-esta-bolita/134332.aspx
Mientras el gobierno expide decretos funerarios contra el ya deficiente servicio de salud que reciben los colombianos, los intermediarios se enriquecen astronómicamente. De las 100 empresas más grandes de Colombia, cinco son intermediarias de la salud. La más grande de ellas se llama Saludcoop y ocupa el lugar número 18 en el ranking de las mayores empresas del país. Saludcoop nació en 1994 con 2.500 millones de pesos de capital y de acuerdo con el informe publicado en mayo por SEMANA -basado en las cifras declaradas-, hoy cuenta con un patrimonio de 439.391 millones de pesos. Lo cual quiere decir que en estos 16 años ha multiplicado 176 veces su tamaño.
El prodigioso crecimiento de la compañía, y de sus similares, ha ocurrido en los mismos años en los que se evidenció la crisis del sector salud.En contraste con el colapso de la medicina que reciben los colombianos, Saludcoop no ha parado de crecer, incluso devorando a sus competidores. Hace un tiempo compró otras dos EPS llamadas Cafesalud y Cruz Blanca. Tiene su propia red de clínicas, unidades de imágenes diagnósticas, laboratorios clínicos, ópticas y una empresa especializada en el suministro de medicamentos y productos hospitalarios.Para asegurarse de que la plata sólo salga de un bolsillo para entrar en otro, Saludcoop es dueña de Work & Fashion, que produce confecciones hospitalarias y deportivas. Los pacientes y los visitantes de sus clínicas consumen los alimentos preparados por su compañía Health Food. El mantenimiento de sus equipos lo encarga a Bio Rescate, otra sociedad de su grupo. La ropa hospitalaria es lavada por Impecable, su lavandería de sábanas y prendas nosocomiales. Las medicinas se las compran a su empresa Epsifarma, para ganar también porcentaje sobre el ibuprofeno y otras efectivas drogas recetadas a los pacientes de Saludcoop. Claro está que el valor es negociado previamente con los laboratorios por su compañía Pharma 100 S. A., con el propósito de obtener los mejores precios para la organización.Pero ahí no para el negocio. Sus propios trabajadores dejan un porcentaje en las arcas de Saludcoop por el honor de trabajar allí: Serviactiva, su precooperativa, le suministra el personal de servicios generales. Quienes laboran en servicios médicos son contratados por Cuidados Profesionales. Los vigilantes vienen de su empresa Orientación y Seguridad Ltda. Audieps se encarga de la auditoría de calidad y si un usuario tiene algún reclamo para hacer, será atendido por el amable Call Center del grupo, llamado Contact Service.Mientras usted lee esta columna, la batería de abogados de Saludcoop mirará con lupa para encontrar un motivo para demandarme por haberme atrevido a contar estas verdades. Esa labor seguramente se iniciará con la juiciosa pesquisa de Jurisalud. Y para cumplir con la ley que establece que las cooperativas deben destinar parte de sus ingresos a la educación, Saludcoop es dueño del Colegio Los Pinos de Bogotá y mantiene el no menos pedagógico Instituto Saludcoop de Golf que, desde su bonita sede en el norte de Bogotá, instruye a niños y adultos en la práctica de este popular deporte. Las ventas de Saludcoop en el año 2008 se acercaron a tres billones de pesos. Su utilidad operacional aumentó un 184 por ciento en relación con el año anterior. Y seguramente podría haber tenido ganancias aún mejores si sus proveedores -que en buena parte son sus propias empresas- le hubieran cobrado un poquito más barato los numerosos suministros y servicios.Uno de los principios fundadores del periodismo de investigación señala que para encontrar la causa de un problema hay que seguir la plata. Al gobierno no se la ha ocurrido pensar que el derrumbe de la salud puede encontrar explicación en la desmedida ambición de los intermediarios y en la pasmosa inactividad de la propia administración que lleva casi ocho años aplazando la solución (y rebajándoles sanciones a estos pulpos).No, para ellos, el costo lo deben asumir los trabajadores colombianos que después de pagarles cada mes el 12,5 por ciento de sus salarios a las EPS, absurdamente reclaman que esas compañías cumplan con su parte del contrato.

2010/02/01

PODER POLÍTICO 1.
Orlando Parra G
Estamos a semanas de elecciones para congreso y de consultas (y de un referendo?). Como ciudadano me es imposible no opinar, y prefiero decir lo que pienso, a ser sometido al terrible e irresponsable ejercicio de ser interpretado bajo lentes interesados.

Que sabroso es poder opinar desde las barreras. Es la ricura del gordo panzón que le grita desde la tribuna o desde las bancas al 10 de su equipo: “tronco!!!!” –¿todavía les dicen así?-…tengo una ventaja: he jugado, inclusive me atreví a ser candidato hace algún tiempo: tal vez sea el gordo de la tribuna pero al menos conozco algo de lo que se requiere para marcar o para tapar un gol.
Primero pienso que hay que respetar a todos los que se meten al ejercicio de la política electoral. Todos lo hacen con algún interés, todos tienen tonalidades ninguno es claridad absoluta pero tampoco ninguno es oscuridad total. Desafortunadamente es un mundo donde la oscuridad prima, incluso se dice que el demonio le mostró todos los reinos del mundo a Jesús y le dijo “a ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy”…el sólo hecho de tentar al diablo merece algún respeto, de hecho la mayoría terminan vendiéndole su alma…

Segundo, en Colombia (y con intermitencia en casi todo el tercer mundo…y hasta el primero) el pecado matar, así sea en cantidades, hace parte del vocabulario de ciertos actores políticos y el morir, así sea en masa-cre, pues es su consecuencia. Entonces, desde el concejal del pueblito –claro u oscuro poco importa- que se arriesga a salir a hacer campañas en veredas donde cualquier cosa puede pasarle, hasta el que cree que puede hacer política denunciando la corrupción y quedarse tranquilo…son valerosos. Y hay que respetarlos.
Tercero, corrupción “El poder tiende a Corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente". Resumió magistralmente Lord Acton…es tan complejo el tema, que el primer hecho de corrupción documentado, no es ni Romano, ni Griego, al parecer es de la época egipcia de los faraones, cuando en el período de Ramsés IX (1123 antes de Cristo) un tal Peser sufrió para denunciar “los torcidos” de un tal Pewero…más de 3.000 años atrás…y debe ser “más” atrás…aquí, ha habido escándalos documentados desde la colonia, la república, etc…lo dicho el poder, y ojo, cualquier poder, no sólo el político, tiende a corromper…

Cuarto…¿para qué sigo?…resumamos simplemente con que la política electoral es un “terreno minado”…donde algunos han fabricado las minas, otros han planeado colocarlas, otros las han colocado y algunos ilusos que ni las fabrican, ni las planean, ni las colocan, pretenden –o hemos pretendido…- atravesar dichos campos: no se sabe si son –o hemos sido- ilusos o héroes; aunque, es cierto, algunos los pasan: perdiéndose u oscureciéndose algo en el camino…
Tal vez por eso, éste año se dio un fenómeno que nunca había visto en las casi dos décadas que llevo riéndome y llorando –a veces de la risa, otras no- con la evolución de lo que algunos todavía llaman “política” en Risaralda…¿cómo se explica que a estas alturas haya listas a cámara de los grandes partidos incompletas? O que haya dirigentes suplicándole a suicidas, digo, a otros dirigentes que se inscriban en listas a cámara?...La renuncia publica, por allá hace meses de un exalcalde quien dijo públicamente que no aspiraba porque le estaban pidiendo centenas de millones para ser candidato al Senado y la más reciente, de un (ex?) pupilo del citado exalcalde quien renunció aduciendo las mismas razones, o la de un tecnócrata que quiso perderse en los laberintos de una lista a cámara, quien también debió retirarse, muestran algo valioso: muchos ya entendemos algo del juego: si es que se le puede llamar juego. -continuará-