Víctimas y victimarios se han entretejido siempre, en muchos casos ha sido difícil diferenciar los unos de los otros, pero, generalmente quienes han sido derrotados son más víctimas que quienes han triunfado: casi siempre los victimarios. Y estoy hablando, obviamente, NO de ejércitos, batallones, regimientos, sino de los civiles, de las comunidades desarmadas, que, a menudo llevan la peor parte de los conflictos. Baste una sola pregunta: ha imaginado usted cuántos niños indígenas fueron asesinados por los conquistadores europeos, aliados con otras tribus, hace, poco más de 20 generaciones?...y luego fueron los niños asesinados en la colonia, en las guerras civiles grandes pequeñas y micras, del siglo antepasado, pasando por los niños de las violencias tras la tierra que se escondieron con el ropaje rojo o azul, hasta llegar a los niños masacrados recientemente, por ejemplo, en la comunidad de paz de San José de Apartado…pues, eso, si alguien lo recuerda.
La primera edición donde se juntaron ambos tomos, apareció el 13 de agosto de 1968, de editorial Suramérica. Un solo autor: Germán Guzmán Campos. Se subtituló Parte Descriptiva En la página 320 se encuentra una reseña fotográfica. Si vimos los niños esconderse durante el holocausto nazi: aquí hay fotos de cómo lo hacían en Herrera (Tolima). Fotos de mujeres partícipes, como siempre, de las guerras, de las violencias: es común. Creo que 15 o más cuerpos apiñados: “la explosión del odio”. Mujeres asesinadas. Una familia completa. Esas fotos: ¿le recuerdan algo amable lector@?...Las fotos reaparecen en la página 413. “No debía quedar ni la semilla”, “Padre madre e hijo debían perecer inexorablemente”: Dos familias, incluidos dos niños de menos de 5 años asesinados. Más familias. Decapitados: “Corte de Mica”. Y siguen.
En ese entonces al, aparentemente finalizar esa violencia que algunos han llamado “violencia política” olvidando que toda violencia social en el fondo esconde casi siempre una explicación económica; prevaleció lo que denunciaba Guzman “Muchas personas alegan que este tema NO debe tratarse porque aún se carece de suficiente perspectiva histórica para enfocarlo de manera exacta”. Hace 42 años. Cuánto daño nos hizo semejante hipocrecia.
Hoy existe una Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación (click aquí). En un país que esperó por décadas para avanzar en tal paso hacia la civilidad. A veces desespera la lentitud. Pero olvidamos que su trabajo es eso: un hito histórico, un por primera vez. Los invitó a visitar asiduamente esa página web. Los invitó a conseguir cada uno de los libros que ha ido publicando la CNRR. Libros dolorosos. Tal vez los libroS que le debemos a los muertos, y en especial a las y los niños muertos, en todas nuestras violencias. Y, obvio, la y lo invitó a que se ahorre dos botellas…y compre el libro de Santillana, además le servirá para recordar que los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles y que no pueden, en ningún caso, ser objeto de amnistía.
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THE WAY OF THE VICTIMS
Santillana has thrown the reissue of THE VIOLENCE IN COLOMBIA, of 2 volumes (45 mil$). This book should be one of worship in this one country. Especially today when, maybe in proof of that slow, very slowly, we advance towards the civility, with the victims' law: that excuses my ignorance to himself but it is maybe the first time, eye the FIRST TIME, in the history of this one country that one speaks seriously about repair for the victims, when, as nation, we have got used rumour to becoming reconciled, only rewarding the victimarios with remunerated amnesties.
Victims and victimarios they have been interwoven always, in many cases it has been difficult to differ some from others, but, generally who have been defeated they are more victims that those who have triumphed: almost always the victimarios. And I am speaking, obviously, NOT about armies, battalions, regiments, but about the civilians, about the unarmed communities, that, often they take the worst part of the conflicts. An alone question is enough: you have imagined how many indigenous children were murdered by the European conquerors allied with other tribes, do, little more than 20 generations? ...And then they were the children murdered in the colony, in the big small civil wars and microns, of the century before last, happening for the children of the violences after the land that they hid with the red or blue apparel, up to coming to the children massacred recently, for example, in the community of peace of San Jose of Paragraph … so, it, if someone remembers it.
The first edition where both volumes were joined, appeared on August 13, 1968, of publishing South America. An alone author: Germán Guzmán Campos. Descriptive Part was subtitled In the page 320 one finds a photographic review. If we saw the children Nazi hid during the holocaust: here there are photos of how they were doing it in Blacksmith (Tolima). Women's photos participants, since always, of the wars, of the violences: it is common. I believe that 15 or more crowded bodies: " the explosion of the hatred ". Murdered women. A family completes. These photos: do they remember him slightly nice reader?... The photos reappear in the page 413. " Not even the seed had to stay ", " Father mother and son had to die inexorably ": Two families, included two children of less than 5 murdered years. More families. Beheaded: " Court of Mica ". And they continue.
In this then to, seemingly to finish this violence that some of they of them have been called a " political violence " forgetting that any social violence in the bottom hides almost always an economic explanation; there prevailed what Guzman was denouncing " Many persons invoke that this topic must not treat because still one lacks sufficient historical perspective to focus it in an exact way ". 42 years ago. How much hurt made us a similar hipocrecia.
Today there exists a National Commission of Repair and Reconciliation (click here). In a country that waited per decades to advance in such a step towards the civility. Sometimes it drives the slowness to despair. But we forget that his work is it: a historical milestone, one for the first time. It invited them to visit assiduous this web page. Each of the books invited them to achieve that the CNRR has been publishing. Painful books. Maybe the books that we him owe to the dead men, and especially to them and the dead children, in all our violences. And, obvious, her and he invited it to that one saves two bottles … and buys Santillana's book, in addition it will serve him to remember that the crimes of lesa humanity are imprescriptibles and that they cannot, in any case, be an object of amnesty.
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