Mi madre nació en Pereira-Caldas. Y yo nací en Pereira-Risaralda. A ella poco le importó que nos independizáramos. ¿Eso en qué la afectaba? Debió preguntarse. Hoy, cuando somos tres departamentos, tal vez sí se sienten las paradojas, como dice Alvarez Gardeazabal: si no se abren no alcanzan el nivel de desarrollo que tienen, pero ahora, porque posan como separados, NO juegan a lo que deben jugar.
¿Separado?, ¿será?, hay diferencias culturales, sí, las hay: Es curioso el bajísimo perfil de los narcos en la “conservadora” Manizales. Otros volverán al torpe cliché de decir que Pereira de lejos tiene los moteles de Armenia y Manizales sumados. Pero ¿realmente estamos separados?, difícil. Pereira-Armenia: De 30 a 45 MINUTOS, a Manizales entre 75 y 90 MINUTOS. Es decir, atravesamos nuestras distancias en dos horas. Lo que va del Norte al Sur en Bogotá. Somos una región. Queramos o no lo de la “separación” es un cuento pasado de moda. Incluso varias instituciones públicas y privadas desde el centralismo Norte Bogotano, han decidido colocar una sola oficina que atiende los tres departamentos, con el tradicional lío subsiguiente de "quién se queda con la sede". Pero es esa la realidad: hemos vuelto a ser uno, NO tres.
Somos mal contados 2.5 millones de personas. Sí, somos poquitos, empero hasta el 2007 la región producía casi 19 billones de pesos (un 19 con 12 ceros). Somos el 16% de la población pero sólo aportamos el 4% de todo el Producto Interno Bruto del país. Aquí sobreviene tal vez uno de los primeros retos: ya NO somos, desde el punto de vista de la producción “el eje” del café. Desde hace algunos semestres Huila, Cauca y Nariño producen más café que nuestros tres departamentos. Eso pues sin olvidar que hace rato Caldas dejó de ser el mayor departamento en producción. Puede discutirse el tema de la cultura cafetera (¿seguro?) o que se tienen más hectáreas de caficultura renovada que allá en el sur, etc, pero hay algo de fondo: la industria en Caldas, el turismo en el Quindío y el Comercio en Risaralda, al lado de la construcción en general han ido orientando la región hacia otros escenarios empero tenemos a 15 de cada 100 personas que pueden trabajar desempleadas.
El problema es que aún NO nos definimos. Como si lo hicimos hace 80 años: era el café punto ¿ahora qué es?. Aclarando que en esa época podíamos pensar en materias primas (commodities) ahora muy rápidamente estas pierden valor. En el siglo XXI y el XXII –cuando se criarán nuestros nietos- la clave está en algo llamado VALOR AGREGADO: el valor que un determinado proceso productivo adiciona a la materia prima. Sencillo, una cosa es vender granos de café y otra vender coffee en un starbucks en Manhattan: adivine cuál vale más. Entonces, en ese futuro planetario de la bio y nanotecnología ¿Cuál es nuestra “apuesta regional” con VALOR AGREGADO?
Febrero, mediando Dios, lo dedicaré a reflexionar sobre éste tema. Si lo desea, escribámonos.
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(1) ¿PEREIRA 2012 - 15?: ¿Será que a un habitante de nuestras barriadas populares, que son la mayoría, le importa lo que pase con el Aeropuerto?, ¿Será ese el tema central?. O es ¿PARA DONDE VAMOS A CORTO, MEDIANO Y LARGO PLAZO EN LA GENERACION MASIVA DE EMPLEOS, DE BUENOS EMPLEOS?, ¿A QUE APUNTAR?. Nunca más se pueden repetir desastres como el haber dejado pasar el boom de las remesas: ¡para el desarrollo de la ciudad, el departamento y la región, “esa platica”-enorme- “se perdió”!
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