LA OLA VERDE: ¿OTRO EFECTO “ALKA SELTZER”?
RESUMEN El reto de los verdes es superior al de conquistar la presidencia de la República (en el primer intento), el reto real es cómo se estructura esa alternativa de centro. también en: http://comunidades.semana.com/wf_InfoEntradaBlog.aspx?IdBlog=2524&IdEntrada=3587
Hace 20 años, corría 1990 me encontraba en Uruguay donde asistía a la primera alcaldía de una capital de república suramericana gobernada por un partido NO tradicional. El frente amplio, el FA, una muy inteligente suma de los partidos de centro e izquierda. Regrese a Colombia el 24 de diciembre. Semanas después ingresé a esa gran expresión de Centro Izquierda que era la Alianza Democrática M19, la ADM19, en plena constituyente de 1991. En el 2º semestre, después de revocar el congreso, sacamos varios senadores, creo que 7, la lista la encabezó Vera Grave. Petro salió representante a la cámara. Nestor García lo fue por el Quindío. Pocos meses después se eligieron Concejales, Diputados, Alcaldes, Gobernadores.
Hace 20 años, corría 1990 me encontraba en Uruguay donde asistía a la primera alcaldía de una capital de república suramericana gobernada por un partido NO tradicional. El frente amplio, el FA, una muy inteligente suma de los partidos de centro e izquierda. Regrese a Colombia el 24 de diciembre. Semanas después ingresé a esa gran expresión de Centro Izquierda que era la Alianza Democrática M19, la ADM19, en plena constituyente de 1991. En el 2º semestre, después de revocar el congreso, sacamos varios senadores, creo que 7, la lista la encabezó Vera Grave. Petro salió representante a la cámara. Nestor García lo fue por el Quindío. Pocos meses después se eligieron Concejales, Diputados, Alcaldes, Gobernadores.
Lo primero que recuerdo es una frase del presidente del Partido Liberal de la época, Alfonso López Michelsen quien decía que la AD era un “efecto Alka Seltzer”, una explosión espumosa y momentánea, lo segundo, las peloteras internas que se armaban al interior de los combos (que nunca llegaron a formalizarse, como en los partidos serios, como validas tendencias ideológicas) especialmente en Bogotá, con una jefatura de Navarro debilitada, al fin y al cabo era una sumatoria de los grupos desmovilizados a la vida civil –salvo el Quintin Lame- con demócratas, como mi caso, que proveníamos de otras arenas.
Los años que vinieron se pueden llamar “cuando creemos que todo se soluciona en Bogotá y se nos olvida que el poder político se construye desde lo local”: en los departamentos, en los municipios, prácticamente nadie entendía qué se debía hacer, se debía proponer, podría diferenciarnos para volvernos alternativas de poder, y había un ¡sálvese quien pueda! que cobijaba incluso a los exconstituyentes. En meses a la ADM19 le comenzó a ir regular: algunos pasaron de ex candidatos malogrados a la Cámara de dicha Alianza a Concejales del Partido Liberal; en semestres a falta de un plan nacional, regional, departamental, municipal, local la AD desaparecería por substracción de materia, escasamente, creo, se sacó una cámara en el Atlántico, donde aún estaba presente el fenómeno del cura Hoyos: el pronóstico de López hijo se cumplió.
Tuvimos que esperar 20 años a que emergiera una nueva ola ciudadana que le apunte a una renovación económica social y cultural del país: la verde. Veinte años atrás de la ADM19, había sido la ANAPO y Rojas Pinilla, 20 años más atrás había sido Gaitan, 20 años aún más atrás había sido el comienzo de la república liberal, López Pumarejo; cada 20 años parece que reaccionamos como nación: parece que el péndulo de la dirección política-social-económica del país siempre a la derecha, al servicio del statu quo del micro sector social privilegiado, se corre hacia el centro: empero, también, cada 20 años los errores de la dirigencia que momentáneamente empodera el pueblo colombiano se llena de egos inferiores a los retos históricos que ese envión ciudadano le pone: manipulables o comprables resultan inferiores al proyecto de nación que anhelan las clases medias, bajas, y las pequeñas avanzadas modernizadoras de nuestra oligarquía. Lo pasmoso es que muchos de los que estában hace 20 años en el proceso, hoy están aquí ,y parece que la lección sigue sin superarse. Incluso hay quienes ni aún viviendo ya dos olas en su vida aprenden: “espíritus negligentes y casi que incorregibles; tienen la oportunidad de ver el cambio y no se animan”.
Ese realmente es el reto de los pétalos del Partido Verde, a esos pétalos que como los grupos demovilizados y demócratas de hace 20 años hoy se juntan en el centro ideológico con sus matices tal como hace 40 años se juntaban la ANAPO Liberal, la Conservadora y la socialista…hoy lo son los pétalos centro, visionarios, soñadores, independientes, ciudadanos, oleros, un reto que es superior incluso al de conquistar la presidencia de la República (en el primer intento), el reto real es cómo se estructura esa alternativa de centro, desde el barrio, desde la comuna, desde la vereda, desde el corregimiento, desde el municipio, desde el departamento, desde los “puntos verdes”, desde los candidatos verdes a comunas, concejos, asambleas, alcaldías, gobernaciones: cómo concretar la renovación de las prácticas políticas que logren impactar procesos socio culturales y prácticas económicas para poder ofrecer una Colombia menos desigual, injusta, desequilibrada, en síntesis “paria de la globalización” que la que tenemos ahora: es ese el reto: ¿serán superiores o inferiores a él?…obvio:”Hay que tener vena ética y muy pocos la tienen…Hay que ser consistentes”.
Desafortunadamente, por ahora veo fenómenos muy parecidos al de la fracasada ADM19 al menos en sus inicios. Los líderes nacionales, departamentales y municipales de los diversos pétalos tienen el reto y comienza a las 4.01pm del 20 de Junio del 2010: pase lo que pase en esas primeras elecciones en las que participa la nueva ola y nueva alianza, ésta vez, verde…