Las y los Colombianos nos caracterizamos por el acelere, eso es relativamente bueno, y malo; lo cierto es que queremos todo ya, “pa ya”, por eso la columna de @danielsampero, dónde medio en serio y en broma, da un fuerte jalón de orejas al recién estructurado Partido Verde, se debe tomar en ese contexto.
Hace menos de un mes, http://bit.ly/8ZQU05, finalmente, Compromiso Ciudadano por Colombia, después de duros debates internos, donde sectores radicales plantearán que debían seguir solos, o fusionarse con la ASI, etc, tras un esfuerzo (en Medellín mismo) de las diversas tendencias de los verdes por demostrarles que es mucho más lo que los une: aceptó fusionarse en "un solo partido": Las tendencias, todas, se pusieron a un lado.
Los Verdes, con el mismo Fajardo liderando, entonces, el proceso http://www.partidoverde.org.co/SaladePrensa/tabid/65/ctl/ReadPartidoV/mid/396/ArticleId/1364/Default.aspx
crearon algo que es todo un reto en medio de las décadas de clientelismo y corrupción, que va más allá del estado y se ha trasladado -como lo planteo Garay hace ya años- a una “Cultura Mafiosa” la cual carcome nuestra sociedad, poniéndola hoy en una emergencia ética hacia un despeñadero ético: crearon el SELLO VERDE: LA UNION HACE LA FUERZA.
Ese Sello en palabras de su nuevo copresidente significa “éticamente impecable, comprometido con los principios del partido, (http://www.partidoverde.org.co/Principios.aspx), con el respeto por las consultas internas (mecanismos) que vamos a hacer” “Rendición transparente y permanente de cuentas: antes, durante y en el ejercicio” y puntualizó “en cada espacio vamos a construir los programas: El primer punto siempre será ‘la vida es sagrada’, y el segundo ´lucha frontal contra la corrupción y el clientelismo: recursos públicos, recursos sagrados´: la rendición permanente de cuentas; la transparencia’…”
Alguien durante la campaña presidencial, hace menos de un semestre, se mofó diciendo que Mockus y los verdes querían un país de ángeles. Y, ojalá fuéramos capaces de tener ese país. Esa debería ser nuestra meta: ¿se imagina un país de ángeles?. Es difícil, pues esa cultura mafiosa, nos ha puesto en un país no “de” demonios, pero si, donde el poder, los poderes económicos, sociales y políticos parecen detentados por demonios…(¿recuerda al diablo tentando a Cristo en el desierto y ofreciéndole todos los reinados del mundo: el poder político?).
El año electoral comenzó el pasado 30 de Octubre, y ya ha transcurrido un mes: a duras penas los verdes han lanzado un pre_candidato muy fuerte en Bogotá, otro en Medellín…suenan algunos nombres para Concejos, desconozco el primero para gobernación…y, aunque el director de Soho, lo critique: es normal: es el precio que pagan los verdes por evitar, como sea, tirarse, también, por ese despeñadero ético. Obvio, necesitan acelerar…pero sin vender los principios, en especial uno muy del desaparecido CCxC: “los medios justifican el fin”.
Los verdes necesitan innovación para derrotar las maquinarias, se han puesto como meta tener NO el discurso populachero barato destruye proyectos colectivos reales de mediano y largo plazo que caracteriza a la casta política que nos des_gobierna: quieren tener diagnósticos rigurosos en cada región, urge hacerlos: tienen con quien, buena parte de la inteligentzia es verde; a partir de allí: una red de conocimiento, un centro de pensamiento verde para Colombia que les permita tener una Escuela de formación política y gestión pública donde por lo menos 10 personas en cada municipio se formen en los principios del país de ángeles que, en el fondo, todos quisiéramos: hasta los diablos…y las…En tan alto nivel –como debe ser- de exigencia “nadie en Colombia tiene hoy un aval verde” dijo el ex alcalde de Medellín: el que compite con Peñalosa, en torno a cuál hace más por su ciudad y ahora por Colombia.
Los verdes (http://www.partidoverde.org.co/SaladePrensa/tabid/65/ctl/ReadPartidoV/mid/396/ArticleId/1364/Default.aspx) han sido claros: Quién o quiénes quieran participar en éste esfuerzo, casi más ético que político, necesitan responderse: Cómo quieres (en) aportar? (además de criticar, criticar) y quienes deseen ser candidatos deben primero estar absolutamente seguros que son capaces de pasar ese polígrafo ético, preparar su hoja de vida, esgrimir sus razones políticas (el porqué o para qué aspira), quiénes le apoyan, cómo sería su campaña, dar formalmente una declaración de su aspiración, estar presto a casi que un "seguimiento" ético, tomar los cursos (inevitablemente virtuales) de la escuela de formación citada, seguramente liderada por los dos profes: Mockus y Fajardo; recibir entonces el visto bueno de la escuela para poder obtener el Sello Verde. “Y, aunque usted NO lo crea” quien aspire a tener “alianzas” con los verdes, para una alcaldía o gobernación, tendrá que someterse a igual proceso: creo que, entonces, irán solos, en casi toda Colombia: pocos políticos con recorrido son tan angelicales, pero: que así sea: “Aval significa sello, y sello significa calidad, y calidad significa esperanza para Colombia”: “nuestra coherencia: sello verde” insisten.
Las tendencias fundadoras, que hoy son minorías reales dentro de la ola verde aún dentro de la masa de militantes, tienen dos retos centrales: “Reglas de juego: Consultas Internas, tomando la experiencia muy positiva de la consulta presidencial”,“competir sin destruirse, respetándose, así tengamos diferencia tenemos que ser el partido que muestra el valor de la deliberación y de los argumentos; sello verde la unión hace la fuerza” y “Encontrar personas valiosas, buscar, multiplicar, llegarles (“Los facundos y las facundas”), no nos vamos a encerrar en un círculo pequeño de verdes privilegiados”…en esa línea, respetuosamente sugeriría contactar a Daniel Samper Ospina, el cual podría estar en la lista verde a….qué se yo: la asamblea de Cundinamarca?!.