A raíz de la muerte de German Londoño, el hermano de JB, creo que hacia el 2011, y de la reflexión que me generó su repentino fallecimiento, inicié una serie llamada ¡EN VIDA HERMANO, EN VIDA! Los primeros en pasar por ella fueron Germán Calle Z, Herney Ocampo C, El padre Rubén (hoy El Obispo). Algunos se me escaparon, como Roberto Arenas M. Seguí con Er-gnesto Zuluaga R. Tampoco alcancé con Héctor Merino. Continué con Maurier Valencia H, Los Dos Jaimes: Ochoa y Bedoya; poco antes de fallecer: Ricardo Jaramillo D. El ejercicio se extendió con Carlos Alfredo Crosthwaite F., Sonia Díaz M., Rosalba López G. A algunos parecía que el homenaje les resultaba contraproducente, por ello, bajé el ritmo.
En 2015 publiqué Martha Elena y Leonor Mary. 2017: James Fonseca M y la última fue Ana María Arenas Mejía. Dejo un enlace abajo para curiosos ([i]). Me faltan muchos, Uriel, Luis Enrique, Vicky, Giovanny, etcétera; algunos que se lo van “ganando” como Ana, Carolina, Carlos, en fin, esperemos a que pasen de los 50 años. Hoy hablaré de don Omar Buitrago Pereira.
Lo conocí en las épocas de Beatriz Eugenia Ramírez como secretaria de gobierno, de lejos, la mejor que hemos tenido en años. Ella le abrió espacio a las veedurías: “Se entiende por Veeduría Ciudadana el mecanismo democrático de representación que le permite a los ciudadanos o a las diferentes organizaciones comunitarias, ejercer vigilancia sobre la gestión pública, respecto a las autoridades, administrativas, políticas, judiciales, electorales, legislativas y órganos de control, así como de las entidades públicas o privadas, organizaciones no gubernamentales de carácter nacional o internacional que operen en el país, encargadas de la ejecución de un programa, proyecto, contrato o de la prestación de un servicio público” ([ii])
Recuerdo unas lideradas por Leonor Mary Marmolejo, Amparo Jaramillo y don Omar. Maso 2013. Su tema era -y es- EL RUIDO. El cual sufría personalmente pues vivía alrededor de la zona de bares de la 6ª sobre el lago. Con el personero Néstor Javier Arango -una lástima su retiro a cuarteles de …la julita- y de Beatriz, también con Camila de ASOBARES, se expidió un decreto, apoyado por el alcalde Vásquez y el fallecido senador Soto (cuyo hijo era empresario de bares), el cual puso en cintura, momentáneamente el ruido. Los operativos liderados por Mónica Saldarriaga, Pilar López y otros, generaron descanso. Reemplazada la secretaria. Reemplazado el Decreto. Llegada la campaña del 2014 (…). El ruido volvió y nunca se ha ido.
Los veedores llevan años diciendo que el problema radica en la forma en que se inscriben los establecimientos: La expedición “momentánea” a quienes NO cumplen el Plan de Ordenamiento Territorial, toma minutos, pero cerrarlos luego, ¡toma años! Don Omar, ya vinculado al ágora cívica, de la que llegó a secretario, viajó a Manizales, para estudiar otras experiencias: plantea que allá el control físico funciona mejor que aquí: en una época se tercerizo a la sociedad de arquitectos. Y que, en Armenia, es el control del espacio público: todo el que lo use, en cualquier parte, PAGA, y va a un fondo para obras en los barrios y veredas. Aprendamos. Recién ha asumido un reto: aceptó convertirse en “asesor” de aquello de lo que por años ha sido “veedor”. Como lo chateó en el ágora, es pasar de la relativa comodidad de ver los toros en la barrera y criticar a los banderilleros y toreros, a meterse al ruedo y sugerirles cómo deben manejar el toro… “ojalá le hagan caso a sus recomendaciones», le mandó a decir una Veedora.
[i] https://ciberplural.blogspot.com/search?q=en+vida+hermano
[ii] https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=10570
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Publicada hacia octubre 8, 2022 en varios medios
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