He llorado.
He llorado en abundancia.
Creo que la última vez que lo hice
fue cuando mi madre desencarnó.
Un día que era el más calmado, el más
sereno del paro/revuelta nacional,
Un día para celebrar,
Siendo las 7 y 25 de la noche se hizo
mil pedazos.
El anhelo de que prevaleciera el
respeto al otro, el respeto entre diferentes, explotó en medio del sonido de las
balas.
Ver dos jóvenes abaleados, a quienes
creímos muertos de inmediato,
me rompió el corazón.
Y 3 o 4 días después ¡Lo mismo!
¿¡qué p&%$ les pasa!?
¿¡que p/&%/%&
m&/%/&%% tienen en su cerebro, en sus corazones!?
¿¡qué clase de seres humanos son!?
La madre de mis hijos –biológicos-
Uruguayos tenía (1990) y tiene la razón
Colombia NO es un país para criar
hijos
La ciudad tampoco.
Es un país/ciudad donde lo anormal se
ha hecho normal.
Un país/ciudad donde la masacre que
cada año vivimos se cree normal.
El asesinato semanal de jóvenes en
nuestros barrios, se cree normal.
Un país/ciudad donde a todo asesinato
se le busca una explicación.
Un país/ciudad donde la victima
termina siendo el culpable:
“algo debía”, “por bueno No fue”,
¡ningún asesinato se justifica,
¡ninguno!
¡nada justifica un acto bestial!
¡la violencia es para bestias!
En Singapur, al otro lado del
planeta, hay 9 asesinatos en un año:
Y son humanos como nosotros;
En Panamá, aquí al lado, en Uruguay,
hay 400 …
Aquí tenemos 12.000 al año…y eso,
cuando el país está en calma.
¡Muchos asesinados por quienes se
supone deben protegerlos:
pues la pena de muerte NO EXISTE!
¡un país/ciudad donde pululan las
bestias!
¡y miles de sus complices
justificadores!
Sólo sé que necesitamos EMPATIA
ponernos en el lugar del otro,
tratar de entender su sentir
ante cualquier situación.
Necesitamos que nuestros niños la
aprehendan,
que nuestros jóvenes la aprehendan,
que sus condiciones de vida,
de familia, de comunidad,
jamás permitan el ambiente para que
ese amor que tienen nuestros niños,
y que los acompaña hasta su
adolescencia,
y aún después, se pierda.
Ojalá ésta paro/revuelta sea la
revolución:
La revolución de la empatía.
Tal vez todo se resuma en una frase:
“NOS VEMOS EN LOS CORAZONES”
Originalmente en :
https://www.facebook.com/orlandoparragopinion/posts/3929893357127538