Haz Plural V
Carlos Alfredo Crosthwaite Ferro
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La Alianza Democrática M19 tenía una sede en la 4ª entre calle 14 y 15. Sede que pagaba Luis Enrique Arango Jiménez. Alguna vez vi entrar a una persona elegantemente vestida, alto, flaco, sonriente, amable, que se dirigió a la oficina de Luis Enrique. Corría el año 1991, esa fue la primera imagen que tuve de Crosthwaite.
Si mal no recuerdo le pregunté a nuestro candidato a Cámara quién era el señor, y me habló muy bien al respecto. Ni idea de cómo ande esa relación hoy. Pocos años después, 1994 Carlos Alfredo (casi nadie le dice así, ni escribe correctamente su apellido) se lanzó al concejo municipal y salió. Fueron las elecciones donde Juan Manuel Arango fue electo por primera vez alcalde. Armó el grupo de los cuatro: 4 concejales recién llegados al circo que era el concejo en ese entonces. Eran Adalberto Sanchez, Mario Marín, Crosthwaite y la señora Zapata que por cierto fue, parece, la primera electa por un movimiento verde en Pereira. En la oficina de Carlos Alfredo en el concejo casi nunca había gente, lo que si había era un enorme letrero que decía: aquí no se dan ni puestos ni contratos, NO somos clientelistas, o algo parecido. El vaticinio era que hasta ahí le iba a llegar su carrera.
Desde ese entonces (¿o antes?) comenzó una interminable cadena de denuncias sobre hechos que él, y otros, consideran corrupción. Es decir, lleva 20 años en un ejercicio que generalmente lo deja solo a nivel de personalidad pública pero nunca lo deja así electoralmente pues tiene bien que mal contados 5 mil seguidores. Por ejemplo, mi familia generalmente ha votado por él desde esos años. En el 2004, cuando desde mi candida-tura al Concejo hice llave con Crosthwaite a la asamblea, sacó una de las mayores votaciones: 6844 votos, pero al no entender la nueva mecánica electoral, NO repite curul. Luego comete el peor error de su carrera: hacer parte de una lista financiada y respalda por aquellos a quienes había combatido y su votación se desploma. En las pasadas elecciones, recuperada su credibilidad, alcanzó 8016 votos para la alcaldía de Pereira.
No ha habido un solo Alcalde o Gobernador relacionado con su gestión que no haya terminado “subiendo escalas” como le dicen al “ejercicio” de visitar “las ías”, la contraloría, la procuraduría, incluso la fiscalía. Juan Manuel Arango, Duque, hasta Martha Helena, Elsa Gladis, Juan Manuel (II), Israel, secretarios, gerentes, sus colegas en el Concejo y en la Asamblea, etc., han tenido que hacer el ejercicio. ¿Cansón? ¿Intenso? ¿pelea hasta con la sombra? ¡No señor! ¡NECESARIO!
Si un reciente ex-secretario de la alcaldía de Pereira y luego de la gobernación de Risaralda dice en público: “Dígame quién es su padrino político (ojalá no lo tenga), y le calcularé cuánto roba al Estado” (en http://ow.ly/gXB2t ) es porque esto está más podrido de lo que uno percibe.
Creo que pocas personas como él conocen el funcionamiento de la llave MegaContratistas + Gobernantes y menos aún tienen su ventaja moral: Carlos Alfredo NO es comprable. Entre quienes entienden esa “llave” (lea aquí http://ow.ly/h1VPG ) algunos lo utilizan para chantajear a los gobernantes, a los formales y a los reales, y éstos, simplemente, los compran con gabelas o los presionan: a Crosthwaite le hicieron un atentado con una manopla de hierro que cruzó el parabrisas de su carro y le voló los dientes. El lío para los que atentaron contra él fue que lograron que sonriera menos, ¡pero lo dejaron con más dientes!…
(Columna de la serie: En vida hermano, en vida!)